Daniell y su familia pasan por una situación económica un poco difícil. Sus empleos solo duraban dos o tres meses y era muy difícil para ella seguir estudiando y trabajar para ayudar a sus padres.
Sebastian siendo un gran empresario pasa por una si...
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Narra Daniell
Él volvió a besarme, media hora después estábamos saliendo de la piscina. Comimos algo y después fuimos por Eliza ya que mi mamá había llamado diciendo que ya habían llegado. Eran las seis de la tarde y no nos habíamos dado cuenta de eso.
Los días pasaban un poco rápido, estaba con las hermanas, la mamá de Sebastian y con mi mamá en una tienda de vestidos de novia. Tenía por medirme como cinco vestidos y no me decidía por ninguno.
Al final decidí por uno muy lindo, bueno en realidad eran dos, para ir a la iglesia el vestido era de manga larga y atrás tenía descubierta la espalda, era muy muy sencillo pero demasiado lindo y para más noche en la fiesta el vestido era de tirantes, pegado del pecho y hacia que mis senos se vieran un poco más alzados, yo solia ser una chica con atributos no tan pequeños pero tampoco tan grandes, y con una falda muy linda de tul con diseños de floresitas blancas.
Los vestidos se quedaron en casa de mi mamá para que no los viera él.
Era principios de abril, Eliza estaba a dos días de salir de vacaciones y mi boda con Sebastian cada día se acercaba más y más, nos casaríamos el quince de mayo.
Estaba con Sebastian en su oficina, decidí acompañarlo ya que no tenía nada importante que hacer hoy.
— Sebastian - hable -
— ¿Qué sucede? - él dijo sin apartar la vista de su ordenador -
— Quiero jugar - hable de nuevo -
— ¿A qué? - me miro -
— A cosas - sonreí y él entendió para luego acercarse a mi -
— Hmmm ¿qué cosas?
— ¿Quieres que te lo diga? - lo mire y él mordió su labio inferior -
— Por favor... Pero antes - él levanto el teléfono - Halsey si alguien viene y pregunta dile que estoy ocupado en una reunión muy importante, que nadie entre... Gracias - él sonrió y colgó el teléfono - ahora si dímelo.
— Quiere que me folles tan duro como para no olvidar este día.
— Con gusto lo haré - él sonrió y yo me levante para ir a su lugar -
Me senté en el escritorio, me quité las zapatillas y puse cada pierna a su costado, traía una falda puesta así que esto sería más sencillo.
— ¿Con quien tienes reunión?
— Con alguien muy importante - él subió sus manos por mis piernas y las metió a mi falda para quitar mi ropa interior -
— ¿Importante? - me apoye en mis dos manos y él comenzo a mover una de sus manos - señor Stan.
