Mi señor comisario Volkov

La "Bienvenida"

Anya llegó a Los Santos a las 19:30 de la tarde, el taxi la dejó en garaje central, la chica suspiró y bajó del taxi mientras que el cochero hizo lo mismo para ayudarla a sacar su maleta del maletero. Cuando Anya pagó al taxista, sacó su móvil y abrió la App de Googleo Mapus, para así poder ubicar el piso que alquiló por internet previamente. Empezó a caminar siguiendo la dirección que le marcaba el teléfono, hasta que pasó por una tienda de hamburguesas y su estomago riñió pidiendo alimento así que decidió entrar y pedir su menú favorito.

Decidió sentarse en la mesa de al lado de dos hombres con jerseys bastante parecidos, sino fuera por los colores. Dejó su maleta cerca de ella para poder sentarse cómoda. Por el acento de los dos hombres, Anya adivinó que serían gallegos.

-Qué no me la voy a jugar primo, que tengo 40.000 de multa!.-Dijo el de jersey naranja tapandose la cara con las manos.

-¿Y de donde quieres sacar el dinero?¡Si no tenemos ni cabras para vender!.-Dijo el de jersey azul.

Anya debido a su aburrición máxima escuchaba la conversación mientras daba bocados a su doble hamburguesa con huevo.

-Es que a ver Rogelio...volver a intentar robar en la joyería y al banco es una gran liada, y más con el superdetergente por ahí. Si me vuelve a pillar seguro que me mete la perpetua y el dildo ese que me lleva.-Dijo el de jersey naranja.

-Es que ese puto mariconetti es un gran dolor de culo...-Soltó echandose hacia atrás en la silla, el que Anya pudo adivinar que se llamaba Rogelio.

Anya dejó de seguir escuchando a los dos sujetos para empezar a jugar a la app Preguntados, ya que su móvil había vibrado en señal de que era su turno.

-Venga primo, vámonos a ver si podemos conseguir algo de pasta haciendo el Nemo o Mary Poppins.-Dijo el de jersey naranja levantandose de la mesa y caminando hacia la puerta de salida del local.

El tal Rogelio repitió la misma acción, sino fuera porque se quedó parado pensativo observando a la despistada Anya haciendo trampas en el Preguntados. Lentamente el gallego posó una mano en la maleta de la jóven y observando que su primo ya había salido del local, cogió la maleta y salió corriendo detrás. Esto hizo que Anya se quedará 2 segundos en shock y echará a correr detrás de Rogelio.

-¡¡Hijos de puta!! ¡Mi maleta!.- Gritó la sofocada Anya

-¡Corre primo, arranca que viene!

Anya solo alcanzó a escuchar al otro sujeto gritándole al tal Rogelio por su imprudencia, pero aún así arrancaron el coche y se alejaron a gran velocidad, dejando a Anya plantada delante del local con la cara pálida y desencajada.

-Menuda bienvenida a la ciudad.-Musitó la pobre chica

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