Mi señor comisario Volkov

Alcohol

Gustabo y Horacio recogieron a Anya a las 22:00 con su Audi amarillo, dispuestos a acudir al bar donde les esperaría Emilio. Durante el camino los dos amigos animaban a la chica cantando a todo pulmón "Tusa" y dando palmas, cosa que la chica viendo las buenas intenciones de sus amigos decidió dejarse llevar y despejar su mente de los malos recuerdos. Cuando llegaron al bar localizaron a su amigo mexicano y se sentaron en la mesa.

-Llegan tarde jotos, llevo esperando desde las 21:30.-Recriminó Emilio cruzándose de brazos.

-Culpa de Horacio que ha tardado la vida acicalándose la cresta.-Dijo Gustabo señalando a su amigo.

-Es que lleva su tiempo dejarla así de recta y suave.-Contestó Horacio acariciando su cresta.

-Oye, ¿no iba a venir Segis y un tal "Johny"?.-Preguntó Anya a los presentes.

-¡Ah si, sobre eso! Segis me ha enviado un mensaje diciendo que los han detenido a los dos por secuestrar un autobús o algo así.-Contestó Gustabo mirando el mensaje que le había enviado el gallego.

-Nunca cambiará por lo que veo.-Dijo Anya llevandose una mano a la cara.

-Me valen verga esos dos ¿empezamos a beber o qué?.-Preguntó Emilio impacientandose. Ante la pregunta los demás asintieron y Gustabo se levantó a pedir a la barra.Cuando volvió a la mesa el camarero llegó detrás y les sirvió una botella de JaggerMaister y vasos de chupito.

-Gustabo porfavor que eso es veneno puro.-Dijo Anya con cara de susto al ver la botella.

-No mames wey, esperaba algo mucho más fuerte.-Exclamó Emilio mirando a Gustabo con cara de desaprobación.

-Ya pero esto sube que flipas y quiero emborracharos.-Dijo Gustabo con sonrisa maliciosa mientras servía los chupitos.

-¿Y si jugamos al yo nunca?.-Contestó Horacio mientras cogía su chupito. 

-Venga dale, pero nada de preguntas macabras que no soltaré prenda, quedan advertidos.-Dijo Emilio señalando a los presentes.

Empezaron a jugar al juego y a los tres cuartos de hora los presentes ya iban bastante tocados, se reían cada dos por tres de cualquier cosa. Las preguntas cada vez iban más a pillar por lo que Gustabo aprovechó para averiguar información de Horacio y Anya.

-Yo nunca he visto anime.-Dijo Horacio, de los presentes la única que bebió fue Anya.

-¿¿Eres una pinche otaco??.-Exclamó Emilio sorprendido, esto causó la risa de los presentes y Anya puso cara de orgullosa.

-Yo nunca me he liado con un hombre.-Dijo Emilio, esto ocasionó que Gustabo, Horacio y Anya bebieran.-Sabia que erais un par de jotos.-Contestó el mexicano al ver que habían bebido sus amigos.

-El último con quién me lié fue un médico de aquí que conocí cuando...-Empezó a relatar Horacio pero Gustabo le interrumpió.

-¡Venga me toca decir a mí!.-Dijo Gustabo levantando el brazo.-Yo nunca me he enamorado de un madero.- Esta frase hizo que Horacio bebiera el chupito entero mientras que Anya bebiera la mitad del suyo.

-Uy uy uy Anya eso no ha quedado naada clarito.-Dijo Gustabo mirandola de forma picarona.

-No mames que es el pinche Conway.-Contestó Emilio mirando a la rubia.

-Nono, no busco sugar daddys .-Dijo Anya medio riéndose.

-Anya, no sera mi comisario bombón ¿verdad?.-Preguntó Horacio apoyando su brazo en el hombro de la chica.

-A ver, el ruso esta bueno es algo que no se puede negar.-Dijo la chica sonrojándose un poco.

-¡La madre que te parió que lo vi primero!.-Exclamó Horacio echandose encima de Anya y cayendo los dos al suelo.