-Volkov quiero hablar contigo.-El peligris al escuchar esa voz se giró lentamente, observando a Segismundo parado detrás de él con una mirada bastante seria.
-Lo siento mi turno ha acabado, no puedo ayudarte ahora.-Contestó el comisario volviendo a girarse hacía el coche en un intento de evadir algo que se temía.
-Anya te interesa ¿verdad?.-Contestó finalmente Segismundo, esto hizo que Volkov se detuviera y pensara bien la respuesta que le iba a dar al gallego.
-Esa información corresponde a mi vida privada.-"Vaya mierda de contestación le he dado" pensó el comisario, de verdad necesitaría aprender a socializar fuera del ámbito del trabajo.
-Pues que sepas que a mí sí, así que...¡atente a las consecuencias!.-Dijo Segis señalando al comisario.
-¿Perdón?¿Me estás amenazando?.-Preguntó el comisario incrédulo por lo que acababa de oír.
-Bueno creo que me he venido un poco arriba.-Contestó el gallego con una risa nerviosa.-¡Pero si que te amenazo en asegurarte de que Anya será mi futura novia!.-Exclamó Segis con ánimo. Después de esto Volkov dejó caer un suspiro, "perro ladrador poco mordedor" pensó. Después de esa escena dejó a Segis atrás y montó en su coche de dibujos anime.
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P.O.V. Anya
Miedo, ansiedad, un disparo y sangre, ojala se tratará de una mera pesadilla pero es un recuerdo que cada vez va consumiendome más, al punto de ni siquiera llegar a dormir bien. Hace días que no acompaño a Gustabo y Horacio al trabajo, pero en verdad no tengo energías para ello.
Me levanté de la cama y me dirigí al baño a darme una ducha, de verdad necesitaba despejarme un poco. Al salir y verme en el espejo pude fijarme en las notorías ojeras de debajo de mis ojos, si esto continúa así al final necesitaré pastillas para poder dormir. Mientras hacía el desayuno escuché sonar el móvil, lo cogí y descolgué:
-¡Anya!.-Se escuchó la voz de Gustabo por el teléfono.
-Dime, Gustabo.-Contesté con tranquilidad.
-¿Cómo que dime?, pero bueno ¡que llevas desaparecida 2 días!.-Contestó Gustabo con un tono de preocupación. Iba a contestar hasta que escuché de fondo a Horacio decir un "te echamos de menos", eso me hizo sonreír un poco.
-Bueno... es que estaba resfriada.-Mentí, no quería que se preocuparan por mí.
-¡Pero habernos avisado mujer! Venga envíanos ubicación y te vamos a ver.-Suspiré al oír las intenciones de aquel dúo, intenté dar la excusa de "poder contagiarles aquel resfriado" pero Gustabo y Horacio no me hicieron caso (como siempre) así que acabé enviandoles mi ubicación.
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Anya estaba sentada en el sofá esperando a sus dos amigos hasta que sonó el timbre de su apartamento, se levantó y nada más abrir la puerta Gustabo y Horacio la abrazaron, aunque más que un abrazo la estaban ahogando.
-C-chicos aprecio vuestra preocupación... pero me estais a-aplastando.- Dijo Anya con dificultad, ante esto los dos amigos se separaron de ella.-Podeis pasar, sentaos en el sillón, ¿quereís tomar algo?.-Preguntó la chica, Horacio y Gustabo asintieron así que Anya les sirvió sus respectivas bebidas y abrió una bolsa de patatas para picar. Cuando se sentó con ellos los dos chicos se le quedaron mirando.
-Estas muy demacrada.-Soltó Horacio sin tacto.
-¡Horacio coño!.- Gustabo le riñió y le pegó un golpe en el brazo causando un quejido de su amigo.
-Gracias, yo también me alegro de veros.-Dijo Anya bebiendo de su cocacola y observándolos.
-No venga, ahora enserio, ¿estas bien?.-Preguntó Horacio con cara de preocupación.
-Tranquilos en unos días estaré mejor.-Contestó Anya volviendo a mentir, ambos amigos se quedaron en silencio y se miraron no muy convencidos de las palabras de la rubia.
-Creo que necesitas que te animemos.-Exclamó Horacio animado.
-¿Y si esta noche nos vamos de fiesta?.-Preguntó Gustabo mirando a los presentes.
-A mi no me apetece mucho.-Contestó Anya.-Además no tengo ropa decente para salir de fiesta.-Soltó de excusa la chica.
-Pues ya tenemos plan.-Dijo Horacio levantandose del sofa.-¡Vamos de compras!.
-¿Qué?.-Preguntó Anya con los ojos como platos.
-Eso eso, vas a ver en primera fila el gusto de Horacio con la ropa.-Dijo descojonándose Gustabo.
-¡Venga vamos Anya!.-Dijo Horacio cogiendola del brazo y medio arrastrándola a la salida.
Después 15 minutos de viaje en coche llegaron a una tienda de ropa, los 3 amigos bajaron y entraron. Horacio recomendaba a Anya algunos conjuntos bastante extravagantes, que ella rechazaba con el mayor tacto posible al contrario que Gustabo que criticaba cada conjunto sin pudor. El de la cresta y el del bigote ya habían elegido la ropa que se pondrían aquella noche y estaban esperando a la rubia, que estaba dentro de un probador.
-Creo... que voy a elegir esto.-Dijo la chica abriendo las cortinas del probador.
-Wow.-Exclamó Horacio.
-Te ves increíble.-Contestó Gustabo.
La chica había optado por un top a rayas blanco y negro con un poco de escote, junto con una falda negra lisa, unas sandalias con un poco de plataforma plateadas brillantes y unos aros plateados.
-¡Venga que esta noche la mafia sexy se va de fiesta!.-Exclamó Horacio animado.
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Hola chicxs espero que os esté gustando la historia! :3
Solo quería deciros que muchas gracias por leer la historia, hemos llegado a 1.000 vistos :D
Si veis alguna falta no dudeis en decirme y lo corregiré :3
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Mi señor comisario Volkov
RandomAnya Swilhu es una joven de 25 años que viaja a Los Santos en busca de un cambio de aires . Allí conocera a un grupo de amigos bastante peculiares que le traerán dolores de cabeza y un posible crush. La portada ha sido creada por: @Jaja_jayus