Mi señor comisario Volkov

Culpabilidad

-¡Rogeeeeeeeeeeelio!.-Gritó el joven gallego de pelo azabache mientras saludaba a su primo con su mano levantada.

-¡Hombre primo!.-Rogelio aparcó la moto y se acercó a Segismundo para hacer su típico saludo.-

-Rogels tío, siempre llegas tarde.-Se quejó Segis mientras empezaba a caminar junto a su primo dirección.

-Perdona primo, ya sabes que ahora soy importante, tengo muchas reuniones.-

-Escuchame ahora me acabo de acordar, ¡Tus hombres me pegaron una paliza que flipas!.-Exclamó Segis mientras le pegó un empujón a Rogelio.

-¿Pero que dices?.-

-¿Tío no ves que voy cojo? ¡Me pegaron un tiro en la pierna!.- Para asegurar su afirmación, Segismundo se bajó su pantalón y señaló la cicatriz de la bala.

Rogelio observó la herida y recordó que mandó a sus hombres a darle un "toquecito" de atención a su primo para que no revelara ninguna información sobre su pequeña organización.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH!.-Rogelio se levantó y empezó a gritar y sollozar de forma escandalosa mientras ponia sus manos en la cabeza.-Lo siento primo, fue mi culpa.-Se disculpó mientras seguía sollozando (cries in Rogels).

-Joder es que primero me arrancan la picha y ahora estoy cojo, al final voy a necesitar un seguro de vida.-

-Lo siento mucho, lo sientooooooo.-Rogelio se dejó caer de rodillas y abrazó a su primo por el estómago.

-Venga venga, te perdono pero levanta que parece algo raro que estes ahí bajo.-Rogelio hizo caso a su primo, se levantó y secó sus lágrimas con la manga de su jersey azul de rombos.

-Gracias primo, no te volveré a fallar de esa forma.- Sin embargo por la mente de Rogelio cruzó la imagen de cierta noruega rubia, haciendo que se quedara un poco pálido.

-¿Te pasa algo?.-Preguntó Segis con la ceja levantada.-

-Eh...bueno...¿Tú sientes algo por la rubia aquella?.-Segismundo le miró extrañado.

-La verdad sí, es difícil olvidarla...ahora lo que estoy haciendo es intentar a ver si quieren un trío.-Comentó riendo, Rogelio tragó fuerte.

-Yo creo que no podrás hacer eso...-

-No me vengas con lo de que tengo la picha corta que el Volkom me lo ha insinuado.-

-No es por eso, es porqué...-Rogelio estaba cagado, no sabía como sincerarse, respiró hondó y continuó.- Estasecuestradaporelsistemayvahamorir.

-¿Cómo cómo cómo?.-

-No lo voy a volver a decir primo, me juego la piel.-Rogelio se negó apartandose un poco de su primo, ya que parecía bastante cabreado.

-¡Me has dicho que no volverías a fallarme primo!.-

-¡Pero comprendeme! Me juego la vida con esto.-

-Pero porque tu quieres, tú no eres mi primo de siempre.-Segismundo lo señaló acusadoramente, dió media vuelta y caminó con intención de alejarse de Rogelio.

-Joder Segismundo, espera espera...-Rogelio le alcanzó y lo cogió de los hombros para girarlo hacia él.- Quiero ayudarte, si quieres puedo infiltrarte en mi organización, pero mucho más no puedo hacer...-

Segismundo lo observó a los ojos y empezó a reflexionar sobre su proposición, quizá si se infiltraba en la mafia podría salvarla...o tal vez no.¿Le dolería que ella muriese? Anya ya había escogido a Volkov como pareja sentimental por lo que debería empezar a olvidarla y quizás su muerte...¿Lo haría más fácil?.