Flores

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Anya consiguió trabajo a media jornada en una floristería, para ser sinceros la ojiazul no entendía de plantas pero su jefa Renzina, una mujer de unos 66 años necesitaba bastante ayuda debido a la vejez.  El segundo día trabajando en aquel local, mientras Anya estaba en la trastienda vió entrar al comisario Volkov y a otro agente con bastante barba.

-Buenos días señora.- Contestaron los agentes al ver a la jefa caminar hacía ellos.

-Hombre, ¡no es casual ver a mozos de la policía!¿Que necesitais queridos?.-Preguntó la señora observandolos de arriba a bajo.

-Queríamos ver una corona de flores para dos fallecidos.-Dijo el de la barba.

-Ah pues, mira es perfecto para que mi alumna aprenda, Anya querida ven y muestrame que aprendiste ayer.-Al decir la señora este nombre, tanto el comisario como la chica abrieron los ojos como platos. Ninguno de los dos quería encontrarse, cada uno por su propia razón.

-Ahora mismo Renzina.-Contestó Anya saliendo de la trastienda, Volkov observó a la rubia que llevaba una especie de delantal verde y el turbante que llevaba el anterior día, no podía negar que se veía bastante linda.-¿Que desean caballeros?.-Preguntó la muchacha observandolos, si ya le costaba mirar a Volkov por su altura, el de la barba era aún más alto.

-Buscabamos una corona de flores para un entierro.-Contestó está vez Volkov.

-Muy bien, siganme, en general solemos recomendar rosas, claveles y gladiolos morados, porque simbolizan el amor, cariño, honor, admiración y respeto a la persona fallecida.-Dijo Anya señalando la respectiva corona.

-Querida no te olvides de los liliums.-Contesó la señora poniendose al lado de la rubia.

-Cierto, simbolizan...la inocencia del alma.-Dijo Anya observando a la señora por si se había equivocado, Renzina asentió sonriendo.

-Exacto querida.-Contestó la mujer mayor.

-¿Qué te parece, Greco?.-Preguntó el comisario peligrís a su compañero observando las flores.

-Creo que para Ivanov y Gonneti les va bien el de rosas, claveles y los gadolos.-Contestó el tal Greco.

-Gladiolos, mozo.-Dijo Renzina riendose.-Muy bien Anya encárgate de cobrarles que se me está cargando la cadera.-Contestó finalmente desapareciendo en la trastienda.

-Muy bien, serán...165,99€.-Dijo la muchacha detrás del mostrador.

-Aquí tiene señorita.-Dijo Greco entregándole una tarjeta de crédito.

-La corona estará lista a partir las 17:00 horas.-Dijo Anya tecleando el ordenador del mostrador.

-No sabía que ahora trabajabas aquí.-Soltó Volkov al ver que la chica en ningún momento le había mirado, se estaba empezando a sentir mal por la decisión que había escogido.

-Tampoco sabías porque dejé de ser policía y me juzgaste, espero que con este trabajo no hagas lo mismo.-Las palabras que contestó Anya le sentaron como una puñalada al comisario, Greco simplemente estaba flipando por la situación. La rubia entregó la tarjeta a Greco.-Que tengan un buen servicio comisarios.-Dijo despidiendo a los dos agentes con una sonrisa.

-Volkov tienes mucho que explicarme, colega.-Dijo Greco pasando su brazo por el hombro de su compañero peligrís.

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Eran las 2:45 de la madrugada y Gustabo y Horacio se encontraban patrullando la ciudad junto con Torrente, ya que era su instructor. Estaban hablando tranquilamente sobre el significado de la canción de "mayonesa" hasta que avistaron a Conway, Volkov y Greco totalmente borrachos por la calle. Torrente detuvo el coche delante de ellos.

Mi señor comisario VolkovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora