Alianzas

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-Lo siento Conway, no quiero acabar como tú.-

El superintendente se quedó inmóvil, más bien en shock al ver a quién consideraba a unos de sus compañeros más leales...no, a su mejor y único amigo apuntándole con un arma.

-¿Por qué?.-Eso fue lo único que pudo artícular el mayor.

-El que m-mató a Ivanov, a nuestro Ivanov...-Volkov paró para tranquilizarse, exhaló e inhaló aire.-Tiene a Anya.-

Conway abrió los ojos de par en par, él intuía desde el principio que había ocurrido algo sin embargo no pensó en que "Roy" estuviera implicado en ello.

El superintendente suspiró y lentamente se echó atrás con la silla, tuvo la intención de abrir el cajón del escritorio para sacar un cigarro pero el comisario al verlo moverse se alteró y apretó con fuerza la pistola.

-No te muevas Conway.-Ordenó el peligrís.

-Traaanquilo mariconetti, no voy a oponerme, haz lo que te de la gana.-Dijo el superintendente sacando el cigarrillo y encendiendolo.

-No voy a matarte, quiere un intercambio, tú por ella.- Al escuchar esto Conway empezó a reírse con sus típicas carcajadas sonoras, haciendo que a Volkov le entrara el nerviosismo.-¿Q-qué es tan gracioso?.-

-¿¿Pero tu eres tonto??, De verdad crees que después de tenerme a huevo para matarme junto a Ivanov y Gonneti...¿Quieren matarme ahora haciendo un "intercambio"?.-

A Volkov se le quedó la cara desencajada, lo que decía su superior tenía sentido, era algo bastante estúpido conseguir a Conway a través de un intercambio...a no ser que fuera una especie de "trampa".

-Joder...-Volkov bajó un poco el brazo en el que apuntaba a Conway, bajando toda su guardia.

De pronto notó como alguien detrás de él le cogía la botella de Vodka de la mano, él se giró sorprendido y lo último que vió fue esa misma botella estampada en su cabeza.

El comisario cayó al suelo de pleno junto con los pequeños cristales de la botella, soltaba pequeños quejidos y se sobaba la cabeza por el dolor del golpe notando su mano húmeda, probablemente tendría una brecha.

-Te estaba empezando a tolerar, no la cagues ahora cabeza garbanzo.- Al escuchar esa voz abrió los ojos totalmente asustado.

-¿William? ¿Que hace usted aquí?.-Preguntó el comisario levantandose pesadamente del suelo.

-Le he llamado yo antes preguntando por su hija.-Dijo Conway exhalando el humo del cigarro.

-¿Y bien?¿Qué coño sabes sobre mi hija? Habla ya y deja de mirarme así de asustado.-William se sentó en una de las sillas del despacho, tenía su mirada fija en su nuero.

-Yo creo la cara de asustado la lleva siempre.-Contestó Conway con unas risas, provocando una mirada asesina por parte de Volkov.

El comisario se levantó del todo del suelo, dejó la pistola en el escritorio(más bien, delante de Conway) y se sentó en la otra silla. Comenzó a relatar poco a poco lo ocurrido ante la atenta mirada de los dos presentes, sobre Paola y la llamada.

-Han firmado su sentencia de muerte al jugar con la vida de MI hija.-William parecía tranquilo.A Volkov le sorprendía la personalidad de su suegro, podía expresar sus emociones a través de sus comentarios pero sabía controlar perfectamente su expresión facial.

-Hay que mover bien las fichas, por ahora hay que mantenerse en calma. Se le informará a la malla del caso pero hasta no tener una fecha y hora no empezaremos a movernos.-Dictaminó Conway.

Mi señor comisario VolkovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora