Las cazadoras habían levantado una línea defensiva en la Treinta y siete, sólo tres manzanas al norte del Olimpo. Hacia el este, en Park Avenue, Jake Mason y algunos hijo de Hefesto dirigían a un ejército de estatuas contra los monstruos. Al oeste, la cabaña de Deméter y los espíritus de la naturaleza de Grover habían convertido la Sexta Avenida en una selva que entorpecía el avance de un escuadrón de semidioses de Cronos. Maggie se había quedado junto a las cazadoras, deteniendo a todos los que podía en una lluvia de flechas y usando su espada para deshacerse de los monstruos. Que traspasaban.Paso a paso, a medida que avanzaba la noche, se vieron forzados a ceder terreno hasta que por fin se encontraron solo a una manzana del Empire State en cualquiera de las direcciones. Thalia y Maggie se situaron al lado de Percy, Thalia ahuyentaba a los monstruos con su escudo mágico mientras que cuando trataban de irse en retirada, Maggie los esperaba con una sonrisa dulce antes de que terminarán en rebanadas gracias a las espadas que la chica cargaba en cada mano.
La Señorita O'Leary surgió dando brincos de la nada, agarró entre sus fauces a un gigante lestrigón y lo lanzó por los aires como si fuera un frisbee. Annabeth usaba su gorra de invisibilidad para colarse tras las líneas enemigas. Cada vez que se desintegraba un monstruo con una mueca de sorpresa, era prueba de que Annabeth habían pasado por allí. Sin embargo, no era suficiente contra tantos monstruos.
—¡Mantengan la posición! —gritó Katie Gardner desde algún punto. La entrada del Olimpo quedaba a seis metros a espaldas de Percy y varios. Un semicírculo de semidioses, cazadoras y espíritus de la naturaleza defendían las puertas con bravura.
Una docena de gigantes lestrigones portaban antorchas delante. Dos hiperbóreos llevaban sus estandartes de color negro y morado. El señor de los titanes parecía fresco y descansado, con sus poderes en plena forma.
—¡Tenemos que retroceder hacia las puertas! —exclamó Annabeth—. ¡Y defenderlas cueste lo que cueste!
Cuando Percy iba decir alguna orden, se escucho un cuerno de caza. Su sonido se impuso sobre el fragor de la batalla como una alarma de incendios. Y enseguida le respondió un coro de cuernos, cuyos ecos se propagaban en todas direcciones por las calles de Manhattan. Maggie miro a Thalia, pero ella se limitó a fruncir el entrecejo.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐀 𝐆𝐑𝐈𝐄𝐆𝐀 ━━━ Reyna Ramirez-Arellano
Fanfiction〰 🍀 ꒱ 𝗙𝗢𝗥𝗧𝗨𝗡𝗔 𝗚𝗥𝗜𝗘𝗚𝗔 ﹙ 𝒊 ﹚𝙋𝘼𝙐𝙎𝘼𝘿𝘼 ┈─ 𝐃onde un amor que ni los dioses pudieron imaginar, crece y rompe hasta con las palabras de la diosa del amor. ...