Maggie observaba la estatua de bronce de treinta metros, brillando a la luz de media tarde, saliendo del estrecho de Long Island a la Costa Norte. En su mano hay un timón de barco. El Coloso levantaba el timón para hacer trizas el Campamento Mestizo.
—¿Cómo puede estar viva esa cosa? —preguntó Kayla lo suficientemente alto para que los demás escucharán—. ¿Qué ha hecho Nerón? ¿La ha pedido por internet?
—El triunvirato tiene enormes recursos —le dijo Apolo—. Han tenido siglos para prepararse. Una vez que reconstruyeron la estatua, solo tuvieron que aplicarle magia vivificadora, normalmente, las fuerzas vitales de los espíritus del viento o el agua. No estoy seguro. Es la especialidad de Hefesto.
—Entonces ¿Cómo lo matamos? —le preguntó Maggie sacando su arco y carcaj.
—Estoy... estoy en ello.
Bajo ellos por todo el valle, los campistas gritaban y corrían por sus armas. Nico y Will se revolcaban en el lago; aparentemente, su embarcación se había volcado en pleno paseo en canoa. Quirón atravesaba las dunas al galope, hostigando al Coloso con sus flechas. Apuntaba a las articulaciones y las junturas de la estatua, pero sus disparos no parecían afectar al autómata en absoluto. Docenas de proyectiles sobresalían de las axilas y el cuello del Coloso como pelo rebelde.
—¡Más carcaj! —gritó Quirón—. ¡Rápido!
Rachel Dare salió del arsenal dando traspiés con media docena y corrió a reabastecerlo. El Coloso bajó su timón para destrozar el pabellón comedor, pero su cuchilla rebotó en la barrera mágica del campamento y echó chispas como si hubiera impactado contra metal sólido. El Coloso dio otro paso tierra adentro, pero la barrera le opuso resistencia y lo empujó hacia atrás con la fuerza de un túnel de viento. Al lado de la estatua de Atenea, en el alto pino, el Vellocino de Oro resplandecía de energía. El dragón Peleo se paseaba alrededor del tronco, preparado para defender su territorio. Las barreras defensivas del campamento estaban diseñadas para impedir la entrada a algún que otro monstruo extraviado, para confundir a los mortales e impedir que detectaran el valle, y para ofrecer una primera línea de defensa contra fuerzas invasoras. Un gigante de bronce celestial de treinta metros terriblemente apuesto era harina de otro costal. Pronto el Coloso se abriría camino y lo destruiría todo a su paso.
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𝐅𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐀 𝐆𝐑𝐈𝐄𝐆𝐀 ━━━ Reyna Ramirez-Arellano
Fanfiction〰 🍀 ꒱ 𝗙𝗢𝗥𝗧𝗨𝗡𝗔 𝗚𝗥𝗜𝗘𝗚𝗔 ﹙ 𝒊 ﹚𝙋𝘼𝙐𝙎𝘼𝘿𝘼 ┈─ 𝐃onde un amor que ni los dioses pudieron imaginar, crece y rompe hasta con las palabras de la diosa del amor. ...