friends don't look at friends that way - willgan

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Willy suspiro cansado, llevaba todo el día haciendo cosas, estaba anocheciendo y ya estaba yendo a su casa.

No pudo ni entrar a la puerta de su casa porque unas minas le hicieron explotar.

TheWillyrex está sangrando.

Unas risas se escucharon y sintió como lo levantaban y recobraba consciencia.

El pajarraco de su novio le había puesto una mina en la entrada de su casa.

- Mira que eres rata Fargan. - Dijo el albino suspirando cansado tapando los agujeros.

- Simplemente estaba aburrido. - Se excusó. - ¿Que has hecho hoy? - Dijo el emplumado apoyándose en la casa del albino viendo cómo tapaba los boquetes.

- Me he recorrido medio pueblo como tres veces, he hecho una misión y he ido a minar y un ratón me ha puesto una mina en la entrada de mi casa. - Dijo el de ojos verdes dándole una miradita a Fargan.

Terminó de tapar el suelo y entró a su casa con su novio siguiéndole por atrás.

- Te lo recompensaré. - Dijo el búho decidido. - Lo prometo.  - A Willy le interesó por lo que levantó una ceja.

- Y según tu, ¿Como me lo vas a recompensar? - Preguntó curioso.

- No lo sé, dímelo tú, ¿Como quieres que te recompense? - Le respondió Fargan susurrándole al oído.

- Solo se que estoy muy cansado. - Se quejó el de boina alejándose del otro.

Fargan le iba a compensar de una manera pero se le ocurría otras formas.

- Quédate sentado y espérame, no tardó. - Le sentó en su cama y le obligó a quedarse ahí.

Willy mientras lo esperaba o no, decidió coger ropa limpia y se empezó a duchar en su baño, cuando salió se colocó una toalla en su cintura y salió para ir a su habitación, pero allí se encontró a Fargan con una bandeja de comida.

- Willy, esque mira que nunca me haces caso. - El emplumado se giró haciendo un puchero y se quedó atónico, puesto que su novio tenía todo su torso al descubierto y solo le cubría una toalla cogida en la cintura.

- Veo que te has quedado sin habla. - Se burló el albino dirigiéndose a coger su ropa.

El búho no hacía nada solo lo miraba y se dirigió hacia él a paso lento. Le dio un corto beso en los labios y empezó a besarle con más intensidad.

El de boina en verdad estaba pasando frío y se quería separar asique cuando se separó cogió su ropa y se dirigió nuevamente hacia el baño.

- Esperate aquí, quédate quieto y no te muevas que no tardo. - Dijo repitiendo las mismas palabras que le dijo el búho con burla.

Ya cambiado se dirigió otra vez hacia su cuarto y allí estaba Fargan tumbado boca arriba mirando al techo, justo a su lado estaba la bandeja de la cena que había preparado para su novio.

- Gracias, de verdad te lo agradezco. - Le agradeció Willy sentándose en el otro hueco de la cama comiendo tranquilamente.

En la cabeza del emplumado era un caos y la verdad estaba pensando demasiadas cosas no muy buenas.

Willy terminó y dejó la bandeja en su mesa de noche, se giró para ver a Fargan y le sonrió contemplando su rostro. Lentamente acariciaba el pelo de su novio. Cosa que hizo que el emplumado dirigiera su mirada hacia él.

Antes de que Willy pudiese hablar, Fargan se le abalanzó haciendo que quedase encima del otro besándolo con mucha intensidad.

El albino no se quedaba atrás y le besaba igual, se separaron y cogieron aire, mirándose fijamente.

- Fargan ¿Porque tan bruto? - Se quejó el de ojos esmeraldas.

El de ojos marrón chocolate sonrió. - ¿No te parece más interesante cariño?

Willy no respondió pero sabía lo que trataba de decir.

- Dímelo tu. - Le retó con la mirada el peli blanco.

Pero Fargan no hizo lo que pensaba hacer, se levantó quedando en vez de tumbado, se quedó sentado y le cogió las muñecas a su novio con una mano.

El albino empezó a respirar algo más rápido, pues sabía perfectamente lo que quería intentar el emplumado.

- ¿Fargan estás seguro? Yo... - Pero el castaño le silenció con un beso y luego se separó.

Con la mano que le quedaba restante simplemente se dedicó a acariciar el abdomen del otro, aunque tenía puesta una camisa algo fina, se le notaba los músculos igual.

Willy se sentía como un corderito en medio de un corral lleno de lobos. Y claro que ese lobo es Fargan.

Dejó su mano en la cintura del otro y empezó a besarlo lentamente. El de ojos verdes le correspondía pero aprovechó cuando el otro estaba distraído a safarce del otro y cambiar las posiciones.

Se quedó el encima del otro y lo acorraló tomando venganza haciendo absolutamente lo mismo que le hizo a él.

Y ahora adivinen quien se sentía un corderito.

Porque Willy le iba a mostrar quien era el verdadero lobo disfrazado de oveja.

Le empezó a besar el cuello y tiró el antifaz a algún lado del cuarto, le quitó la camiseta y la tiro también a algún lado de la habitación.

Pero el búho no se quedaba atrás ya que también logró sacarle la camiseta al albino y este se quejó de ello.

Empezaron a besarse de más y cuando iban a dar el siguiente paso, sonó un trueno cerca de la casa que le hicieron separarse agitados.

Willy se quitó encima del otro y se tumbó al lado suya.

- Lo siento. - Se arrepintió el albino de parar.

- No pasa nada, los dioses no quieren que sea hoy. - Dijo con burla el emplumado.

- Te quiero, aunque seas una rata. - Le dijo Willy con sinceridad y sonriendo.

- Yo también. - Le correspondió Fargan.

Se dieron un corto beso y apagaron la luz, sería la primera vez que dormirían juntos.

Willy se giró para darle la espalda al otro y ocultar su verguenza, pero el castaño le abrazó por detrás, dejando su cabeza en el cuello del otro.

El emplumado se durmió al instante, pero a Willy le costaría dormir toda la noche teniendo al otro a su lado.