Chica mala.

Epílogo.

Mackenzie's POV.

10 años después.

Se escucha el sonido más horrible que he oído en mi vida, la maldita alarma no deja de sonar.

Apago el aparato del diablo y me siento en la cama esperando que, por milagro el sueño se vaya de mi cuerpo, luego levantó mi trasero de la rica cama para darme una ducha de agua fría y despertar.

En estos días me he sentido mal he tenido náuseas y mareos repentinos, además de que mi periodo se ha retrasado por lo que espero no sea lo que estoy pensando.

Al salir de la ducha busco una camisa blanca que combinó con una falda negra pegada y unos tacones bajos color piel, me hago un moño desordenado y bajo a la cocina.

- Hola amor, que bueno que despertaste te hice el desayuno- dice Jon dándome un beso en la frente y dejando un plato con hot cakes llenos de chocolate y fresas.

- Gracias amor, te amo- digo lanzándole un beso.

El finge atraparlo y ponérselo en la boca para continuar haciendo hot cakes.

Tal vez se pregunten como decidimos tener una relación pues bueno, es una historia muy linda.

Después de que Kaled me desvirgino y se fue, Jon se encargó de mí todo ese tiempo que dure en depresión.

Iba a mi departamento todos los días, me cocinaba y esperaba hasta que yo durmiera para irse al suyo, supongo que lo hacía para que no intentará suicidarme o algo así- aunque siendo sincera lo intente varias veces- el siempre estuvo conmigo y siempre luchó por mí aún cuando ni yo lo hacía.

Dure como 1 año lamentando mi vida hasta que abrí los ojos, me di cuenta de que tal vez él ya estaba rehaciendo su vida y yo estaba echando a perder la mía, así que volví a mi rutina.

Termine mi carrera y monte mi propia agencia de autos, al principio debo admitir que estaba por rendirme pero Jon siempre confío en que lo lograría y me animo a que siguiera, ahora soy una de las empresarias más famosas con mi agencia "Newton", además de que soy boxeadora profesional y corredora de motos en mis tiempos libres.

Jon sigue con sus cadenas de bares por casi todo el mundo y es socio en mi agencia de autos.

¡Llevamos de relación 8 años, hoy es nuestro aniversario!.

No puedo estar más contenta de nuestra relación. Es una persona maravillosa y aunque al principio creí que no me enamoraria de él, con el tiempo aprendí a quererlo tanto que ahora no me veo con otra persona, lo amo demasiado.

Salgo de la casa que compartimos, no sin antes despedirme de él con una sesión de besos y me dirijo a la agencia. Hay una persona que quiere ser socio de la empresa desde hace años aunque nunca acepté su propuesta. Creo que si esta enteresado en invertir ya que como dije, lleva años intentado ser socio.

Al entrar a la agencia mi asistente Víctor me dice que el socio misterioso llego y que está esperando en la sala de juntas así que me dirijo hacia allá.

Con un mal presentimiento abro la puerta y me encuentro con el socio misterioso dándome la espalda.

- ¿Hola?- digo entrando a la sala.

- Hola salvaje, tanto tiempo sin verte...

Oh no esto no puede ser cierto.