Tenia el día libre, supuestamente. Decía supuestamente porque tenía que encontrarme con mi padre para revisar su empresa. Porque algunas plantas estaban marchitándose entonces quería que verificara que sucedía.
Hacía un día muy caluroso, me di cuenta de eso mientras manejaba en dirección a la empresa de papá. No era un edificio de diez pisos, era más bien un establecimiento de unos 50*40 de dos niveles. Eso era mucho espacio, y solo habían como ocho oficinas, cada una con una función diferente, pero para el mismo fin. Sin contar la de mi hermana y la de él por supuesto, esas estaban en el segundo piso. Así que eso dejaba espacio para un jardín precioso, que contaba con una variedad excelente de plantas.
Mientras me estacionaba apague la música que llevaba escuchando, antes de bajar observe a mi padre en la entrada del lugar. Estaba hablando con algunos chicos que trabajan en la empresa. Camine hacia él y mientras me acercaba los chicos que estaban hablando con él voltearon a ver. Parecían nuevos ya que no los había visto antes, bueno tampoco era como que pasara mucho por acá. Salude a mi padre y a los chicos.
- Hola, que bueno que llegaste, mira tenemos un almuerzo.
- Ah y prometiste que yo me quedaría cubriéndote, entiendo - me vio algo cansado. Le di una sonrisa plana.
Llevábamos así exactamente dos semanas, cada vez que él decía algo yo trataba de evadirlo o atacar. Desde que había vuelto de su viaje, no había sido muy diferente. Cuando nos vimos luego de que volvió tuvimos la charla que tanto había pospuesto.
- Mira, se que no debí hacerlo, éramos jóvenes pero yo no rompo mis promesas. Además el chico necesita la ayuda y tú puedes dársela y sabes de sobra los motivos. - se cruzó de brazos, me indigne. Jamás aprenderá a escoger sus palabras.
- Oh claro, yo voy a casarme con el primero que venga y me cuente que tiene problemas y que necesita casarse para ello. - le sonreí falsamente, él me observó perplejo.
- Sabes, que eso no era lo que yo quería...
- Ya no sé que es lo que quieres y que no.
- Quiero tu bienestar. Hija, puede que no lo entiendas, pero esto también me hizo pensar de que podría servirte para liberarte, para poder ser la persona que buscas.
- Tú no tenias derecho de escoger mi vida, yo era la que debía decidir que era lo que iba a hacer y como iba arreglar mis malditos problemas. - para ese momento yo ya estaba tan furiosa que casi sacaba humo por la nariz.
- Pues ya está hecho, mira no te voy a decir que lo lamento porque no lo hago, pero sí quiero que lo pienses bien. Se perfectamente que vienen días oscuros para ti y si no buscas la manera de perdonarte será peor.
- Mira, sé que esta conversación no nos va a llevar a nada así que como dices ya todo está hecho. Pero no vuelvas a querer decidir sobre mi vida porque eso ya no te corresponde. Yo tengo la edad suficiente para tomar mis propias decisiones. - así que me había dado la vuelta y lo había dejado solo en el restaurante donde nos habíamos encontrado.Desde ese entonces hemos estado hablando estrictamente por trabajo y como teníamos un contrato tenía que cumplir con mi trabajo.
Me di cuenta que me estaba diciendo algo pero no entendía qué.
- Mmm?
- Que queremos que vayas con nosotros.
-¿Queremos?
-Claro - me señalo con la cabeza hacia mi espalda. Ví sobre mi hombro y los chicos anteriores estaban muy sonrientes para mi gusto. - volví a fijar mi vista en él, suspire.
- Mira yo vine porque me dijiste que tenias un problema en el jardín y eso es lo que voy a hacer ahora mismo.
- Si te molesta tanto tener que verme, entonces hubieras enviado a alguno de tus hermanos. - le sonreí.
- Con mucho gusto lo hubiera hecho pero por desgracia ninguno de los dos está en el país, pero claro como tienes cosas mejores que hacer no lo sabías. - su entrecejo se arrugó.
- Desde cuándo están fuera.
- Una semana. Dime, acaso tu prioridad ha cambiado porque de ser así espero sea por ti.
- No entiendo a donde quieres llegar con eso, claro que ustedes siguen siendo mi prioridad, eso jamás va a cambiar.
- Si, claro. Mira tengo mucho trabajo y necesito salir de esto luego, así que vete tranquilo que yo comeré más tarde.
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Insomnios En Tu Piel
Mystery / Thriller¿Qué sucede si juntas al resentimiento y a los fantasmas del pasado? Eres invitado a descubrir la respuesta en esta historia.