Ese día me había despertado muy temprano, lo común. Baje a hacer el desayuno, y comprobé lagunas teorías que tenía, luego hablaremos de ellas. Desayune y luego subí a mi habitación, pero antes de entrar me percaté de que el macho aún seguía durmiendo, eran las 6:05am y él señor necesitaba estar listo mínimo a las 6:30.
Qué como lo sabía. Pues había llamado a Fernando por la tarde y me contó que ya se había hecho el traspase de la presidencia, y que le preocupaba un poco porque Deán se levantaba tarde. Hazme el favor, que chido eso.
Así que no lo pensé mucho, me acerqué a la puerta y toque lo suficientemente fuerte para que me escuchara. Después de eso me fui a mi cuarto y me metí a bañar, cada habitación tiene su propio baño. En fin, me bañé, y me vestí. Tenía una reunión con unos empresarios, esperando que firmaran contrato con nosotros.
Al estar lista me dispuse a llegar a mi auto. El día anterior había tenido que llamar a mi hermano para que me fuera a traer, ya que yo había llegado en el auto de mi flamante esposo. Llegue a mi casa, sí, esa era mi casa, esta aunque viviera aquí, no la consideraba mi hogar.
Me cambie allá porque aquí no tenía ropa formal, había hecho varias maletas y metido al auto luego me fui a trabajar.
Baje a la sala y me detuve para agarrar mis llaves, y al ver al frente me encontré a dos pares de ojos viéndome. Me encamine a ellos y quedé a la par de mi súper esposo.
Ese hombre, yo no sé como le hacía, pero él siempre olía de maravilla. Y no utilizaba demasiada loción, era como una mezcla de su olor natural y una mezcla del perfume. Y ese olor lo juro era divino.
Me presentó a Lupita, quién ayudaría en los quehaceres de la casa. En un principio no me agradó mucho la idea, y es porque yo estoy acostumbrada a hacer todo por mi misma. En casa de mi padre jamás se pagó para que alguien nos ayudara, aún teniendo el medio.
Claro éramos cinco, pues para que quieres pagar, no. Pero lo pensé mejor y puede que ella necesitara eso, y allí sí me pareció la idea.
Llegue a la empresa y pase a mi oficina, ordene el material que iba a usar. Me puse a leer los contratos nuevamente para confirmar que todo estaba bien. Y estaba en medio de imprimir el último contrato que me faltaba, cuando alguien entró somatando la puerta. Levanté la vista y pues me encontré a Nat que venía con una caja entre las manos, sino es por eso, le hubiera gritado por abrir así mi puerta.
- Qué haces. - pregunte.
- Buenos días hermanita, estoy bien gracias. No necesito ayuda.
- Oh que bueno, porque te estaba viendo que te costaba un poco. - respondí divertida.
- Me alegro de estés disfrutando de la situación. - dijo algo entre cortado por el esfuerzo. Sobre la caja me vio, y casi sentí las partículas de mi cuerpo desintegradas.Me acerqué a él y le ayude a bajar la caja.
- Gracias señora, que considerada.
- Ve, abusivo. Señorita por favor. - dije ofendida. Él me vio muy divertido.
- Pues el anillo en su dedo dice... - dijo agarrando mi mano y mostrándome. - lo contrario. - Dijo con asombro, luego me miró con los ojos achinados. - Júpiter Cárter, digo Long, te has quitado tu anillo de bodas. Te peleaste con tu esposo. - preguntó con más asombro.Yo lleve mi vista a mi dedo y me di cuenta de que no tenía el anillo ahí, pero si en la mañana lo tenía puesto. Intente recordar que lo había hecho, me bañe, y al salir me volví a colocar ambos anillos en su lugar, o no. No lo recordaba bien, ya cuando llegara a casa lo buscaría bien.
- No lo sé, estaba ahí hace un momento.
- Pues no, yo estoy aquí hace un momento y estoy cien por ciento seguro de que el anillo no estaba ahí. - dijo acusador. Suspire, no sabía donde había dejado esa cosa, ahora me tocaba conseguir un detector de oro. Vaya suerte la mía.
- Ya lo encontrare. - él seguía viéndome acusador.
- Yo creo que tú te lo quitaste a propósito. - lo ví con los ojos achinados.
- Por qué haría eso, si estoy muy orgullosa de estar casada. Es obvio que siempre querría cargar la prueba en mi mano. - él me vio divertido, negando con la cabeza.
- Por esa razón mi teoría de que te lo quitaste a propósito hace que sea más fuerte. - sonreí. Y me quedé viendo la caja, Nat se dio cuenta.
- Ah esto es el abono de la nueva empresa. - asentí.
- Bien, hay que probarlos.
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Insomnios En Tu Piel
Mystery / Thriller¿Qué sucede si juntas al resentimiento y a los fantasmas del pasado? Eres invitado a descubrir la respuesta en esta historia.