Capítulo 10

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Era tarde y yo ingenuamente había hecho una lista de las cosas que tenía que hacer, y no había hecho ni la primera.

Se suponía que primero desayunaría. Eran las 3 pm y no había probado bocado alguno.

Segundo, iría por unas muestras de insecticida y abono que acababan de salir al mercado.

Tercero, hacer unas pruebas para algunos chicos que estaban solicitando empleo en la empresa.

Cuarto, revisar los contratos que tenemos con algunas empresas para ver que estábamos yendo por los términos acordados.

Quinta y más importante. Recogería a mis hermanos del aeropuerto porque volverían por la tarde.

Y aquí el porque ni siquiera me había bañado desde que amaneció. Amanecí con un dolor horrible en todo el cuerpo, apenas si podía moverme, creyendo que posiblemente fuera agotamiento, me tome una taza de café. No era fan del café, no tomaba café, pero cuando tenía uno de estos días, en mis ojos se reflejaba oro puro al ver café. Pero hoy el café no había funcionado. Llame a un doctor, el cual me hizo algunos exámenes, al menos hizo valer el pago de la consulta, aún me imagino mi cara al ver que la factura decía Q.500.00. Nombre que casi me da un paro ahí mismo. ¿Qué me inyectó? ¿Kriptonita?. Si apenas me había puesto una inyección la cual creo que era acetaminofén. Y un montón de pastillas. Y estoy exagerando porque solo habían sido tres tabletas. La inyección había dolido mucho, y le la mezcló otras cosas. La cuestión era que llevaba enferma todo el día y esperaba mejorar lo antes posible, porque tenía trabajo que hacer.

Lo que me preocupaba más, era saber que mis hermanos venían de un viaje de trabajo y aun así no podrán descansar porque más de alguno tiene que estar al frente de la empresa. Así que yo me estaba hundiendo en mi soledad y en mi enfermedad, que triste vida.

El doctor me había llamado para decirme que los resultados de los exámenes, habían salido positivos a una enfermedad viral que con descanso se me quitaría, así que me mandó a hacer una semana de reposo absoluto. Eso si era exagerar.

-Sabes si catfish saque pronto la nueva temporada.

Ví la cara bien preocupada de Emily. Y no era por mí.

-Tengo cara de saber si sacaran luego la nueva temporada de catfish?
-De hecho tienes cara de enferma.
-No me digas, si no es por ti ni me doy cuenta.
-Eres una idiota sabes. - me preguntó mientras se acostaba a la par mía.
-Mjm
-Oye y enserio estás enferma o solo te estás haciendo para no tener que ir a trabajar o más aun para no casarte.
-Crees que yo pagaría quinientos quetzales solo por no querer ir a trabajar.
-¿Quinientos quetzales? - preguntó en un grito.
-Sí, una total estafa. Además si fuera por lo de la boda, pago mucho más que eso, para que me diagnostiquen algo muchísimo más creíble, cómo viruela. - se puso en modo pensativa, y divertida.
-Sí, tienes razón. Pero es una buena idea para evitar la boda.
-Claro, pero creo que me adelante unas cuatro semanas.
-Sí, babosa. Es que ni eso sabes hacer bien.

Comencé a reír, ya solo faltaba un mes para la boda y yo tan solo quería que el tiempo fuera hacia atrás. Pero no se podía, y lo único que podía hacer era disfrutar del tiempo que me quedaba de soltera y aun así aquí estaba tirada en cama sintiéndome horrible. Había llamado a Emily hace unos minutos y ella como la gran amiga que es, no se demoró mucho en venir a verme.

Aunque luego de llamarla perdí mi celular, no recuerdo donde lo dejé, espero que nadie me escriba o llamé porque no me encuentro en disposición de atenderlo, y yo no sé que digo, si a mí nadie me llama más que mi familia. Pero ellos lo hacían por las noches, así que no había nada de que preocuparme.

-Emily podrías hacerme un favor más. - pregunte de manera muy inocente, eso captó su atención ya que estaba jugando con mi cabello. Enredándolo más de lo que ya estaba.
-Claro bebé, tú dime y yo lo cumplo. A menos que se trate de tus hermanos porque ahí sí, lo siento mucho hermana, pero esos dos son el diablo personificado. Y más cuando están ustedes tres juntos. A,a. - dijo mientras negaba con su dedo índice de la mano derecha.

De hecho estaba en una posición muy rara. Estaba de lado sosteniendo su cuerpo con su codo derecho mientras el izquierdo lo tenía en jarras en su cintura para poder dar ese imagen de chica decidida. Puse una mueca triste.

-Por favor, sabes que le llamaría a mi padre, pero está con mis tíos y además no llegaría a tiempo. - Emily suspiró muy profundo.

Mi padre estaba en un almuerzo con mis tíos que lo habían invitado como siempre, y mi hermana ni hablar, a la pobre le había tocado ir a una conferencia de los problemas sobre la autonomía y no sé que más. Parecía que volvía la semana entrante.

Así que solo quedaba yo.
Mis hermanos siempre la han buliniado porque frente a ellos se comporta como una niña mimada.

Una vez hasta presumió que su padre acababa de comprar un yate. Claro que sí era verdad, pero ella se los dijo con la intención de molestarlos. Cosa que le falló porque a mis hermanos no les interesa cuanto dinero tenga una persona, les interesa como seas tú. Ellos conocen a Emily desde el mismo tiempo que yo. Y saben que no es una niña mimada, solo que frente a ellos como que se siente pequeña, y aún no sé la razón pero lo que sí, es que entiendo como se siente pero no tenía otra opción. Y no iba a dejar que mis hermanos se vinieran en Uber, porque venían de un viaje, quería lo mejor para ellos.

-A qué hora hay que ir a recogerlos.
-Dentro de veinte minutos.
-Que sepas que esto lo hago por ti y no por ellos. Porque por mí que tomen un Uber y listo. - la miré con un puchero.
-Eres la mejor, te amo. - la atraje hacia mí, y le di un beso ruidoso en la mejilla.
-Ahora mismo te estoy odiando.

Se levantó y salió de la habitación. Antes de salir se giró y me dijo:

-Agradece que aún vivimos cerca.

Era cierto lo agradecía. Pero por ahora, la casa aún no se había terminado por una tubería que estaba mal puesta. Así que tendríamos que esperar al menos unas dos o tres semanas más para poder instalarnos en ella. Lo que era algo frustrante porque casi quedaba con la fecha de la boda y no podría estrenar mi nueva casa. Era una noticia horrible, solo me tocaría estrenar la otra casa, pero esa no me emocionaba mucho que digamos. Era preciosa, pero por las circunstancias no me hacia feliz. Aun así no la discriminaré.

Y por otro lado la empresa ya estaba casi terminada ya solo faltaban algunas inspecciones y luego nos trasladaríamos hacía allá y adiós Capital, hola Antigua. A lo que no sabiamos exactamente como le íbamos a hacer porque no teníamos la casa lista, posiblemente nos tocará viajar desde aquí hasta que la casa este habitable.

Lo que me frustraba mucho más, porque se suponía que para eso estábamos contruyendo nuestra casa, para ahorrarnos el viaje y el cansancio, pero solo tocaba esperar.

Ya quería que pasara el tiempo, solo por ello.

Pero mientras eso pasaba, yo tan solo quería que esos en un ataque no se mataran entre ellos.

***

Hola, estaba sin hacer nada, como comunmente. Y pensé en que sería buena idea en actualizar. Así que aquí está.
Claro, esta no afectara la actualización de mañana.

Así que ya sabes, cuéntame que te pareció el capítulo, te leo. Y si te gustó puedes dejar tu ⭐

Love💚

Insomnios En Tu PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora