Capítulo 27

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El tiempo seguía corriendo, no se detenía por nada. Y con el venía más trabajo, mas estrés, más dolores de cabeza, más discusiones. Y es que yo me considero una persona pacífica, jamás me meto en pleitos o discusiones, a menos que sean mis hermanos, claro. El hecho es que, conforme pasaba el tiempo, el tipo que tenía como esposo se ponía más insoportable. Antes al menos nos saludábamos, ahora ya ni un buenos días.

Ese hombre se estaba arruinando poco a poco. Y aunque no lo quisiera, también me arrastraba a la miseria junto con él. Ya que con quien peleaba era conmigo, a quien le echaba la culpa de sus males era a mí, hazme el chingado favor. Intentaba ignorarlo, pero era un poco difícil, sentía las ganas de decirle que se callara de una maldita vez, muy cerca a salir, pero aun me contenía.

En parte lo entendía, su vida cambió de un momento para otro, nueva casa, nuevo trabajo, nuevas responsabilidades, y como bonus, nueva compañía. Que para él no era agradable, porque yo era como su verdugo, recordándole siempre su calamidad. A veces lo veía en ese estado y me sentía mal por él. Y ni como ayudarle, no me dejaba acercarme a él, me veía cerca y comenzaba a desahogarse. Y yo nomás esperaba a que él dijera todo lo que quería, para que sacara algo de lo que lo esta matando, pero no funcionaba. Me estaba dando cuenta de que eso lo agotaba más, lo envenenaba más, lo estaba haciendo caer poco a poco, y eso no me hacía sentir bien por ningún motivo. Me estaba preocupando el hecho de que él estuviera peor con cada día que pasaba, no teníamos nada, pero sabía que se estaba auto-destruyendo.

Aunque yo no quisiera eso, estaba aguantando por él, porque necesitaba estar en la presidencia. Cada nuevo día me hacía la idea de que faltaba menos para que todo eso llegara a su fin. Pero como digo, eso también me estaba empezando a consumir a mí.
Suspire y cerré la computadora, ya había pasado más de una semana desde que fue la fiesta. Nos la pasamos muy bien. Al menos de todo esto he sacado cosas muy buenas, amigos muy queridos, a los cuales ya amaba con mi corazón.

Estaba en la oficina de casa. Sentí vibrar mi celular, lo tomé y vi que tenía la notificación de un mensaje por Instagram. Me metí a ver el mensaje, y lo que vi hasta me dejó sin respirar por un instante.

Aurora_C21 te ha enviado un nuevo mensaje.

- Hola hija, cómo has estado, espero que muy bien. ¿Sigues tomando tu medicamento? Recuerda que sin ellos podrías ponerte mal.

Qué carajo. Yo me quedé estática por un momento, esto era una horrible broma.

- Disculpa, no sé a que te refieres. Enviado >

No tardó mucho en llegar respuesta.

Aurora_C21 ha enviado un nuevo mensaje.

- Oh hija, tú y yo sabemos perfectamente a que me refiero. Espero sigas tomando los medicamentos, la doctora te dijo que serían por un tiempo, hasta que ella creyera que ya estabas mejorando.
- Yo, creo que se ha equivocado. Enviado >

Mi corazón estaba a mil por hora, esperaba que fuera una broma. El mensaje llegó algunos minutos más tarde.

Aurora_C21 ha enviado un mensaje.

Lo abrí inmediatamente llegó.

- Ya pronto sabrás que esto no es una equivocación. Mientras tanto de verdad espero que ahora seas feliz, que tu pasado no te afecte en tu presente.
>> Leí un artículo de una revista, ya sabes, donde decía que estabas saliendo con un chico muy guapo. Enserio espero que funcione lo que tengan.

Deje el celular sobre el escritorio. Yo a ese punto estaba temblando, me sentía muy mal. De repente muchos recuerdos empezaron a venir a mi cabeza. Recuerdos que año con año, me atormentaban, recuerdos que quería olvidar de una vez por todas.

Insomnios En Tu PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora