O C H O

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×:*🌻*:×

El australiano abrió la puerta de la entrada de la casa. El olor a dulce se expandió por sus fosas nasales y la música desconocía, muy poco entendible lo recibieron.

Dejo su mochila en el mueble de la entrada y quitándose los zapatos se colocó las pantuflas para adentrarse por completo a la casa.

Quédate otra vez, quédate toda la vida, quédate otra vez, tú eres mi bala perdidaCantaba Haru mientras cortaba en rebanada finas unas fresas. —. Oh, Sky, ya regresarte —Sonrió Haru dejando ver su perfecta dentadura.

— ¿Qué hacés? —Preguntó Chan acercándose a la isla de mármol.

— Una torta de fresa —Respondió dulcemente la madre de Sky. —. Cambiarías la canción por Acuérdate de mi —Pidió Haru al chico pero en no entendió lo último dicho por ella.

Había caído en cuenta poco minutos más tarde mientras Haru seguía con los preparativos de la torta, que la familia de Sky escuchaba música latina a pesar de que Haru fuera coreana y le costaba hablar en español.

Se acercó a la bocina portátil, y lentamente fue buscando lo que logró entender a Haru. Era una playlist extensa y llena de distintos género musicales, iba desde K-pop hasta Rock latino. Dejo su búsqueda, cuando consiguió la canción que creía que le habia dicho Haru.

— Mhm, cariño, esa no es Acuérdate de mi —Musitó mostrándole una leve sonrisa. —,  pero no importa, al igual me gusta Mi Vida Entera.

Él sonrió con nervio al percatarse que se había equivocado, pero su nervio fueron reemplazado al escuchar el pequeño gritillo de Dohwan al verlo. El menor corrió hacia él, lo abrazo pero Chan inmediatamente lo cargo, ya que el niño no pesaba mucho.

— ¿Cómo te fue en la escuela? —Preguntó Chan mirando a Dohwan.

Un leve sonrisa llena de tristeza se poso en el rostro del niño, el brillo que había adquirido sus ojos al ver a su hermana se había perdido por completo, y eso le dio a entender a Chan que no le había ido bien.

— Se burlaron de nuevo de mi —Comentó el pequeño.

— Dohwan, ellos no aprecian que ves el mundo de una manera distinta y única —Dijo sonriendo Chan. El pequeño se le humedecieron sus ojos mientras lo observaba. —. Te digo algo que puede que no tenga mucha coherencia —El menor asintió. —. Yo estoy muy cansada de ver el mundo lleno de colores. Es cierto que puede que sea lindo con colores y eso, pero ver en blanco y negro seria fantástico, y honestamente, pequeño aveces desearía poder ver el mundo como lo ves tú.

— Te aburrirás muy rápido —Masculló el niño jugando con sus dedos. Haru los miraba a los dos con cierta preocupación, ya que se notaba la tensión que había cuando algo como el bullying se hacía presente.

— No lo haría, porque podría ver el mundo como lo haces tu —Dijo Chan sonriendo. —. Porque no vale la pena ver el mundo de colores, cuando siempre este está en blanco y negro.

El pequeño niño, abrazó a Chan con fuerza, mientras él reía. Haru sonría al hecho, de que Chan había causado de que Dohwan dejará la tristeza a un lado.

Chan deposito al niño en el suelo, revoloteó su cabello azabache para después irse corriendo porque el timbre de la casa resonaba. Un pequeño gritillo del niño se escuchó, y la estruendorosa risa del mejor amigo de Sky, también.

Give me back my body!! [Bang Chan]☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora