BLIND | Uzumaki Naruto

08 "Finals"

               Estando en el estadio, escuchando a toda la multitud frente a ella le hizo cuestionarse ¿Por qué quería ser un shinobi?

Es cierto que había querido demostrar que su cegura no es un impedimento ni tampoco una debilidad.

Los combates, los entrenamientos, eso la hacían sentir libre, le gustaba la adrenalina que sentía en cada combate.

Sin embargo, le parecía todo muy problemático el tener que escalar de Genin a Chunin, y después a Jounin.

¿Qué quería hacer con su vida?

Naruto tenia ese sueño de convertirse en Hokage, cosa que ella encontraba problemático y molesto, pero como ella había prometido estaría para escuchar al rubio.

El primer enfrentamiento sería el suyo, Sakura le había advertido de ese tipo, y como es que el sonido de sus golpes se amplificaba y este hacía que los órganos de tu oído perdieran el equilibrio y sintieran náuseas.

—Empiecen el combate. —Les dijo el mediador.

Ambos estaban a una distancia prudente, Haru la mantendría de esa forma, sus oídos son sensibles y un ataque de este tipo podría ser fatal para ella.

Sabiendo que se enfrentaría contra ese tipo entrene más mis otros sentidos, no confiando en mi oído.

Tome los kunais entre mis bolsillos, y algunos los lance a puntos estratégicos de todo el campo.

El mediador esquivó uno y le lanzó una mirada incrédula a Haruka.

—Solo uno de esos Kunais fue en mi dirección. —El tipo de sonido se burlo.—Necesitarás mas que simples Kunais.

Dosu se movió para atacarme.

Haru esquivó sus ataques sin que este llegara a tocarla, todo con una razón por supuesto, lo estaba guiando al centro de batalla.

Pero incluso para mí fue imposible no parar su ataque hacia mi cuello. Lo detuve con mi manos, pero esto ocasionó que mi oído doliera como nunca lo había hecho.

—Tu oído es tan sensible, que un simple ataque como este te deja fuera de combate. —Haru sintió la sangre escurrir en su oído derecho.

Un mareo me recorrió y caí al suelo.

—¡Haru-chan! —Gritó preocupado Naruto.

La de ojos blanquecinos suspiró agitadamente, se había imaginado el dolor, pero esto no era nada comparado.

Se levantó, aún con un poco de temblor en su cuerpo.

—Tienes razón. —Sonrió Haru. —Pero creo que deberías tomar en cuenta los consejos de mi primo, conoce tu alrededor.

Gracias a los Kunai que antes había lanzado lograba tener suficiente sombra para atrapar a Dosu.

El tipo se sorprendió y esquivó la sombra, dando saltos esquivando aquella oscuridad.

Esto es malo, son demasiado rápidas para esquivar todo este tiempo, pensó el tipo.