02 "Plans"

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Haruka Nara tenía un plan, este había sido fríamente calculado, teniendo más de 500 variables a considerar, no había nada que se le pudiera a escapar a la ciega.

Pero por supuesto, su plan tenía como eje principal al Ninja más impulsivo de la Aldea, cualquier cosa podría salir mal.

Por supuesto que había considerado que el Ninja en cuanto tuviera la oportunidad saldría de misión, y así fue.

El Kazekage había sido secuestrado por Akatsuki, gracias a su alto mando en su clan conocía sólo un poco de dicha organización, lo suficiente para saber lo peligrosa que es.

Su equipo y el de Naruto había sido enviado a apoyar a la Sunagakure, de eso ya habían pasado dos semanas y la chica se encontraba en la entrada de su aldea para recibirlos.

Como ya se esperaba de parte de su equipo, fue Gai-sensei quien llegó corriendo con Kakashi-San en su espalda.

Por la respiración de Kakashi podía asegurar que no había disfrutado del viaje.

—¡Victoria, vamos! —Gritó su sensei.—¡Primer lugar!

Tan solo unos segundos después su ruidoso compañero llegó corriendo.—¡Llegue en sgegundo, pero casi!

Haruka se cruzó de brazos y le dedicó una sonrisa sadica a los hombres. —¿Segundo lugar? Kakashi-san técnicamente quedó en segundo lugar, así que estas en tercero.

Rock Lee soltó un jadeo de sorpresa.

Maito Gai sonrió, y salió un brillo de aquello. —Haru tiene razón, ¡Terminaste en tercero! Aún te falta mucho por entrenar Lee.

Su sensei soltó una risa. —¿Oíste es, Kakashi? Tienes suerte, pero no me lo agradezcas.

Haru solo sonrió divertida de los integrantes de su equipo, y orgullosa de haber desatado aquel intercambio de palabras.

Entonces el resto del escuadrón llegó, por su chakra podía deducir que venían cansados de su misión.

—Bienvenidos de vuelta. —Les dijo con una sonrisa mientras cerraba los ojos.

Neji y Tenten hicieron una mueca ante el entusiasmo de la chica, rara vez la veías de tan buen humor, nunca le dedicaba sonrisas sino más bien una mueca de fastidio, algo tramaba y ambos no querían verse envueltos en los planes de su compañera.

Tampoco es como si tuviesen mucha opción.

Naruto le devolvió la sonrisa feliz de que al menos alguien le dijera aquellas palabras.

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A pesar de todo no había logrado tener un momento a solas con Naruto ya que parecía muy ensimismado.

—¿Qué sucede en esa pequeña cabeza tuya? —Preguntó a Naruto al sentir que este estaba recostado en uno de los campos de entrenamiento.

—Haru-chan...

Naruto no podía explicarlo, pero de alguna manera la chica siempre sabía cuando algo le afectaba demás.

La susodicha se dejó caer junto al rubio, sentándose y doblando sus piernas lista para escuchar al rubio.

—Y... ¿Vas a contarme? —Preguntó mirando en su dirección.

El rubio se reincorporó y suspiró, eso solo fue una señal para Haru que no todo estaba bien.

—No se si recuerdes pero tuvimos que rescatar a Gaara de Akatsuki... yo realmente me siento frustrado porque no llegamos a tiempo, Gaara ya estaba muerto y si no hubiese sido por la Abuela Chiyo...—La voz del rubio se quebró. —No quiero que eso vuelva a suceder, no quiero volver a llegar tarde, pero no importa cuanto haya entrenado he vuelto a perder el control...—Se detuvo, ya que el rubio no quería contarle lo de la bestia en su interior.

Haru en serio que sólo quiso lanzarse a sus brazos y decirle que no le importaba que el Zorro de Nueve Colas habitara en su interior, en cambio solo jalo una de sus mejillas.

—¿Crees que no lo sabía Naruto-baka? —Dijo rodando los ojos. —¿Hice que leyeras todos esos libros y nada de eso quedó claro? Ya lo sabía, lo sentí desde el primer día que te conocí bobo. En cuanto a lo del control, eres Naruto Uzumaki, el Ninja que más se ha esforzado por mejorar, estoy segura que lograrás el control.

El rostro de Naruto se iluminó con una sonrisa. Haru solo lo soltó y negó divertida al ver el cambio en el rubio.

—¡Tienes razón-ttebayo!

Es que algo se le iluminó en su cabeza, siempre que estaba con Naruto parecía olvidar esos 500 movimientos que había planeado.

Extendió ambas manos a la altura del rostro del rubio, quien la observó desconcertado.

La Nara se sonrojó. —¿Qué esperas tonto? Han pasado tres años, dudo que tu rostro siga igual... pero si es así entonces no tengo porque—Haru iba a bajar sus brazos, pero Naruto tomó sus manos y las llevó a su rostro.

—Lo siento, Haru-chan—Se había disculpado. —Solo me tomaste por sorpresa, puedes hacerlo siempre que quieras, no tienes que pedir permiso.

Haru se mordió el labio y tocó él rostro del rubio, intentó imaginarse su rostro en su mente.

Sus dedos recorrieron sus mejillas que tenían el relieve de las tres marcas, Justo como un zorro, luego llevó sus dedos a los labios del chico.

Si tan solo pudiera acercarse y...

Naruto observó sonrojado a la chica al ver que se estaba tomando su tiempo en sus labios, inconscientemente llevó su mirada a los labios rosados de Haruka, que estaba entreabiertos, listos para ser besados en cualquier momento.

—¡No sabía que estaban aquí! —El gritó de Lee hizo que Haru se sobresaltara y se alejara de Naruto.—¡Podemos entrenar juntos!

Estaba tan concentrada que no había sentido la presencia de su compañero, quien se llevaría la golpiza de su vida por haberla interrumpido.

Rock Lee sintió él aura asesina de Haru y corrió sin importarle qué había ido para entrenar y decidió que era mejor entrenar en otro campo.

Naruto se rascó la nuca nervioso de sus pensamientos anteriores, pero observó también él aura asesina de la chica y sintió lástima por Rock Lee.

Lo que sea que la haya hecho enojar de esa manera, Naruto intentaría evitar hacerlo.

—¿Vamos a Ichiraku? Hace tiempo que no pasó por ahí. —Preguntó Haru casualmente.

El rubio olvido todo lo mencionado antes y corrió apresurado.

—¡Vamos que a esta hora se llena!

Haru solo sonrió y le siguió, se dejó arrastrar por la aldea por el rubio cómo cuando eran niños.


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BLIND | Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora