BLIND | Uzumaki Naruto

06 "Beautiful"

Haruka soltó un resoplido al escuchar las largas explicaciones de Tsunade en cuanto a lo que harían para recuperar su vista.

—¿Entonces Sasuke usará su ojo de cebolla? —Preguntó con curiosidad Yuna. —Ah mira Sasuke al final si servirá de algo tener un ojo así de raro.

Naruto se carcajeó al escuchar como es que Yuna se refería al Rinnegan, pero recibía un golpe en la cabeza del Uchiha.

—Yuna ¿Por qué no vas a dar un paseo por el hospital? —Preguntó Sasuke con su mejor expresión facial.

Yuna, la novia de Sasuke ahora los siguia a todos lados siendo que se aburría estando sola en el departamento en el que se estaban quedando. Haruka había forjado una buena amistad, y como extra, Yuna Fujiwara cocinaba los mejores postres que ha probado en toda su vida.

No venía mal tener a una expendedora de dulces gratis a tu lado, maldito Uchiha afortunado, pensó con diversión Haruka.

—Solo quieres sacarme porque te estoy avergonzando con tus amigos. —Dijo Yuna con un puchero.

—Eso no es...

—Lo es. —Le interrumpió Yuna. —No te preocupes ya no molestaré con mi presencia, iré a regalar dulces a otro lado.

—Yuna...—Sasuke soltó un suspiro y solo jalo de su brazo para que se quedara.

Entonces la pelirosa sonrió triunfante ya que su pequeño teatro había funcionado, ahh~ cada vez es más fácil que Sasuke cumpla sus caprichos, pensó Yuna con una sonrisa de satisfacción.

Haruka solo negó con diversión por la interacción tan extraña que esos dos tenían, aunque Sasuke era lo que necesitaba, alguien lleno de luz que guiara su oscuro camino.

—Ahh Haru-chan, Yuna a veces da miedo. —Susurró Naruto en su oído.

—Y apenas te das cuenta bobo. —Le dijo con diversión.

—Volviendo al tema. —Dijo Tsunade intentado llamar la atención de ambas parejas, ay Jiraiya dame fuerzas, pensó con exasperación la rubia.—Todo está programado en dos días.

Haruka trago saliva, si todo salía bien en dos días podría ver.

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—Es increíble que estés intentando esto Haruka. —Su madre sonrió. —Es tan Increíble y que mi pequeña pueda llegar a ver.

—Mamá... todavía no es completamente seguro.

—Estoy segura que lo lograrás. —Musitó Meiko con lágrimas en sus ojos. —Naruto podrá lograrlo.

—¿Quien lo diría no? —Preguntó Haruka suspirando. —Será incluso extraño para adaptarme.

—Eso es lo de menos. —Dijo su padre sacudiendo su cabello. —Solo procura visitarnos más.

Haruka sonrió, desde que se había mudado no había pasado el mismo tiempo con sus padres y la verdad es que los extrañaba.

Ya se estaba acostumbrando a vivir co Naruto, pero aún había pequeños roces que ambos tenían para compartir ciertas cosas, pero en general todo iba increíble, parecía casi poco creíble que hace años habían estado en guerra.

—Prometo venir más seguido. —Prometió con una sonrisa de lado.

—Ay mi niña crece tan rápido. —Lloriqueo su madre. —Parece ayer cuando te ponías los zapatos al revés.