Capítulo 20: Termina la fiesta y vuelve el vacío.
Narra Alexby.
Me acomodo mejor en el mullido sillón de la casa de Vegetta, el cual, ya se encuentra corrido hacia una esquina, debido a que en el centro de la sala se encuentran algunos de los chicos sentados como indios en el suelo. ¿Y por qué? Porque a alguno de ellos se le ocurrió la brillante idea de jugar el típico y clichecito juego de la botella, no sé si por su exceso de alcohol o porque sencillamente son imbéciles.
Pero allí se hallan, borrachos en demasía como para dejar de gritar y escucharse entre sí. Cabe aclarar que yo no soy muy fan de aquel juego, no me parece divertido el hecho de girar una botella y besar a quien te tóque en la boca, sin mencionar que son todos compañeros míos, aunque bueno, aparentemente a Auron, a Rubius, a Vegetta, a Lolito, a Willy y a Fargan no les fastidia quedar en ridículo, o tal vez, como mencioné incontables veces, gracias al vino están más impulsivos que de costumbre. No le doy mucha fe al jueguito ese, conociendo lo problemáticos que son los participantes, esto no va a durar más que tres giros de botella. Aun así, yo, como espectador, no me voy a perder la oportunidad de burlarme en un futuro o, por defecto, avivar el fuego ahora, y parece que Mangel y Luzu, quienes se encuentran sentados junto a mí, los tres acurrucados con una manta y cojines ya que el sueño nos está ganando, no despegan la mirada del resto, igual de curiosos.
No les es difícil agarrar una botella de las mil que hay por todo el suelo y después de estar más o menos en orden e, intentado hacer silencio apoyan la ruleta en el piso de madera.
-¿Quién... empiezaaaa? -sonríe alegre, arrastrando cada sílaba, el aun alcoholizado albino, quien no había sido sometido por el búho y acabó logrando que tomase más, ya que Fargan ya no se encuentra en sus cinco sentidos como lo estaba cuando le hablé hace unas horas.
-¡Hombre...! -comenta Lolito, siendo el más consciente de ellos- como tú fuiste quien propuso esta estupidez... sería grato que des el ejemplo y comiences.
-Bueno... -responde Willy, con hipo al final y sin problema, no obstante, antes de girar la botella lo detienen con el brazo.
-Mejor que empiece otro... -dice el de ojos amarillentos despacio.
-¡Fargan! ¡No seas aguafiestas! ¡Deja al pobre chico ser libre por una noche! ¡Sin que tú te interpongas siendo sobreprotector y celoso! -quien contesta es un risueño Vegetta, que finaliza con una sonora carcajada y logra que el contrario se sonroje. Claro que el anfitrión no hubiese dicho eso si estuviese sobrio y los demás le habrían dado mayor importancia, en especial Willy, si también lo estuvieran, pero no es el caso. Rubius alcanza a reír por el comentario del pelinegro.
-¿Qué nadie va a tirar? -les cuestiona Mangel, reprochando, a lo que todos voltean a vernos.
-¿Por qué no vienes a jugar tú entonces? Cobarde -muerde su labio Lolito, mostrándose dolido y furioso. El hecho de que la música cesara vuelve el ambiente más tenso, aunque no es notorio aquel sentimiento para muchos.
Luzu bosteza y percibo como batalla para mantener abiertos los ojos.
-De acuerdo, empiezo -insiste Willy, volviéndose acercar y siendo interrumpido nuevamente.
-Que no...
-¡Fargan, no seas pesado! -le advierte Auron, sentado entre Rubius y Willy, sintiéndose todavía mareado a pesar de haber tratado de dormir según las exigencias previas de Luzu, sin resultado exitoso. Su estado de ánimo está cada vez más molesto por el comportamiento de los jugadores.
-¡Bien! ¡Bien! Paren, yo lo haré -calla a los demás el de orejas de oso y, progresivamente, se inclina para girar la botella.
Todos, incluso nosotros tres amontonados en el sillón, permanecemos expectantes y en completo silencio viendo girar el elemento. A medida que el objeto va perdiendo velocidad, el nerviosismo de algunos incrementa. El pico de la botella se detiene en un en la persona de al lado de Rubius, y no en quien a muchos de nosotros nos hubiese interesado debido a su interacción constante, sino... del otro lado. Esto se pone interesante... Sonrío malicioso.
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Cupido Alexby |Karmaland 4|
FanfictionLuego de ser rechazado por su amigo y compañero de policía, Alex no encuentra otra manera de desahogarse más que sembrando el caos. No obstante, en lugar de explosivos y destruir las casas de los demás pueblerinos de Karmaland, opta por utilizar un...