Capítulo 12: La curiosidad mató al gato.
Narra willy.
Para cuando dejo mi cama a la mañana temprano y decido salir a tomar aire descubro que el día está siendo tranquilo.
Si bien los pueblerinos se encuentran preparando lo necesario para la boda de mi amigo de mañana, aparentemente ya no queda mucho por hacer, por el motivo de que Karmaland se encuentra vacío.
Imagino que cada persona no tiene la costumbre de madrugar como yo.
Me hubiese acercado a la iglesia si no fuese porque deseo que sea en parte sorpresa, más allá de lo que me había contado mi amigo y lo que había visto días anteriores. A pesar de todo, un lado de mi ser siente ciertas contradicciones respecto al acontecimiento.
Recorro un poco el área, de pronto se me ocurre ir a observar la entrada de la casa de Vegetta para saber si había reparado su puerta.
Descubro que el agujero subsiste allí, generando una sonrisa silenciosa en mí. No recordaba que había quedado tan grande.
El día anterior le había puesto un TNT en aquel sitio por consecuencia en haberme tirado a la trampa que estaba haciendo hacía días.
Mientras me agacho para inspeccionar los daños, unas voces atacan mi cabeza, como si fuese la voz de mi consciencia, pero reiteradas veces, las cuales por motivo alguno me incitan a investigar mi buzón.
Por un instante, me levanto y dudo en realizarlo, si mi mente me pide a gritos que hiciese algo, nunca es bueno, no obstante, aun así, me dirijo a la ubicación correspondiente y al abrir la pequeña compuerta del susodicho, me encuentro un libro sin firmar.
Indago sobre el título por un tiempo incontable "¿Un amor secreto?" ¿De qué me hablan? ¿Cómo? ¿Qué evento? ¿Esto será para mí?
Sin saber si aquel objeto me pertenece o no, como bien dicen, la curiosidad mató al gato. No creo que alguien pudiese confundirse de casa, sabiendo lo diferente que es cada una.
Comienzo mi lectura lenta y paulatinamente. Analizo cada palabra se había escrito con esa letra cursiva tan prolija como ninguna. Temo lo peor cuando leo el "Querido hermano" creyendo que es algo relacionado a la hermandad oscura.
Hasta que no me confirma la propia carta escribiendo mi nombre, en varias ocasiones, me niego a creer lo que está ocurriendo, o más bien lo que estoy leyendo.
Mis mejillas, ya con su acostumbrado tono rosáceo, se encienden más, por impulso escondo la cabeza entre mis cabellos por más que nadie me esté viendo, comienzo a sentirme nervioso.
Abro un poco más los ojos al leer quien se supone que lo había firmado "El búho que planea en tu corazón", aunque yo ya tuviese leves sospechas. Admito que me invade un sentimiento de inquietud, pero a la vez, de satisfacción.
¿Y ahora qué hago? Es lo primero que ahonda mi cabeza. Fargan por dios... ¿qué se supone que estás haciendo...?
Resoplo, revolviendo mis cabellos que sobresalen en mi frente y palpando mi gorro verde.
¡Se supone que se va a casar mañana! ¡Fargan...!
¿Y si... él no escribió esto? Después de todo, no está firmada realmente y hay muchas ratas por aquí... pero entonces ¿Quién más? ¿Quién de nosotros sería capaz de hacer una broma con esto? Fargan no suele hacer este tipo de cosas y la carta lo da a entender.
En este momento, a mi cabeza solo se le ocurre dos opciones; una de ellas es ignorar lo que acabo de leer e intentar fingir que nada ocurrió, y la otra...
ESTÁS LEYENDO
Cupido Alexby |Karmaland 4|
Fiksi PenggemarLuego de ser rechazado por su amigo y compañero de policía, Alex no encuentra otra manera de desahogarse más que sembrando el caos. No obstante, en lugar de explosivos y destruir las casas de los demás pueblerinos de Karmaland, opta por utilizar un...