Cupido Alexby |Karmaland 4|

Capítulo 7: ¿Qué me está pasando?

Capítulo 7: ¿Qué me está pasando?

Narra Auron.

Ya llevaba encerrado en la penumbra por más de unas horas. Esto estaba siendo abrumador y para peor es que ni siquiera me dictaron mi pena, simplemente aquí permanezco encerrado hasta que tomen una decisión.

El juicio, por más que yo lo haya solicitado imponentemente, en este caso, optaron que no iba a ser requerido, ya que hay claros testigos y evidencia clara de haber cometido aquel acto.

Soy creyente y partidario que esto es injusto ¡Ese chico se estaba propasando con Luzu!

Luzu...

Si supieras que mi más condenado castigo es recordar aquellos ojos penetrantes clavados en mí.

Atemorizados por mi insolencia, por mi ataque de ira, por mi momento fuera de control.

¡Seré idiota...!

Escondo mi cabeza entre mis piernas, escondido a la sombra en un rincón de la celda.

Más que evitar que nadie me viese aquí, intento evitar que no me viesen tan vulnerable.

Porque yo no soy así, normalmente no me arrepentiría de tal cosa, me daría igual, incluso no es la primera vez que alguno de nosotros asesina a sangre fría a otro y sé que no será la última, no obstante... jamás maté con Luzu observándome...

En general, jamás apuñalé con la saqueadora con tantos testigos cerca...

Suspiro abatido. Encogiéndome más en mi sitio. Visualizo a mi alrededor la pequeña, pero posible cómoda jaula, aquel a quien llaman "Huesitos" continúa en la misma posición. Lo malo de la condena es el hecho de que te dejan por múltiples horas o incluso un día entero aquí, sin poder comer nada. Probablemente mi compañero de celda quedó así por ser encerrado por demasiado tiempo, quien sabe que habrá hecho, de seguro algo totalmente ilegalísimo y descabellado, como tener un dragón o algo por el estilo, la verdad, al ser uno de los más nuevos en Karmaland, por más de vivir aquí ya por varios meses, desconozco los detalles, leyendas y mitos de muchas historias que provienen del pueblo.

Por suerte te permiten ir al baño, sino, esto sería un absoluto asco.

Un ruido estruendoso me saca de mis casillas, para mirar a través de las barras, donde se encuentra Alexby, aparentemente con noticias.

Me levanto de un salto y me acerco, a su vez, Fargan aparece del otro lado y se para al lado del más bajo.

-Bueno, ya hemos decidido -menciona el comisario, con su semblante de seriedad- Te quedarás encarcelado durante un día y serás liberado mañana a la tarde si, y solo sí, demuestras un comportamiento decente, a la mínima que enseñes una actitud indebida, tu encierro será indefinido hasta nuevo aviso.

-¿Qué podría hacer aquí dentro? -sonrío burlesco al visualizarme libre la tarde siguiente, puesto que es difícil sostener una mala conducta en este lugar sin nada ni nadie cerca.

-Empezando desde ya -me señala con su dedo índice, desafiante, dejando entrever que ya no utilizase mi comportamiento de chulo.

Asiento sin dejar de sonreír.

-Vamos Fargan, tampoco hay que facilitarle la condena -se voltea y toma al chico mitad búho del antebrazo, por lo que el contrario obedece y en pocos segundos, ya se hallan alejados de mi persona, siendo incapaz de oír su plática.

Les dejo de prestar atención, en su lugar, observo hacia el cielo, donde el sol ya marca casi el atardecer.

Suspiro. Vaya aburrimiento me llevaré aquí.