Cupido Alexby |Karmaland 4|

Capítulo 37: Seamos sinceros

Capítulo 37: Seamos sinceros.

Narra Luzu.

Han pasado tres días.

Tres días desde la reunión que hicimos en el campanario con los otros seis héroes. Tres días desde que nos enteramos, o al menos yo, de que una carta había sido escrita bajo mi nombre y entregada a Auron, aparentemente confesándole mi amor, por culpa de Alexby. Tres días desde que no hablo con ninguno de mis compañeros debido a ello y asimismo me oculté en mi propio hogar.

Así como yo no lo he hecho, por lo mucho que han mostrado enfado los demás deduzco que no soy el único que no cruza palabra con el chico de casco.

Lo cierto es que ese día no pude soportar la información de golpe y, si bien hice un espectáculo habiendo huido de allí a toda prisa, debo decir que en ese momento no me importó, por lo que ahora tampoco. Solo quería alejarme de ellos, pensar un rato. Permanecer solo.

Y así llevo pensando, tres días.

Recuerdo que Auron salió corriendo a buscarme aquella tarde, me gritó de querer hablar conmigo y explicarme la situación con calma, me persiguió por todos los lares intentando atraparme, me buscó minuciosamente cuando me escondí de él, más no le di la oportunidad, solo me dediqué a responderle a la distancia que me dejara solo, que me dejara en paz, y luego me oculté entre unos arbustos, consiguiendo que no me viese y, cansado por lo acontecido optara por marcharse, no sin antes gritar a todo pulmón para que yo le oyese que, si estaba allí, me dejaría tranquilo, pero que hablaría conmigo otro día. Una vez pronuncia su mensaje, se fue en dirección a su casa. La última vez que lo vi, fue de espaldas, yéndose fastidiado, hace ya tres días.

No he sabido de él desde entonces, y cualquiera diría que ya debería estar acostumbrado porque es algo normal entre nosotros, pero no, no hay forma que me adapte a ello, no obstante, cabe destacar, que tampoco estuve saliendo mucho de casa e, incluso si lo hacía, buscaba la manera de evitar a todo conocido que viese.

En cuanto a esa carta... sí que me gustaría leerla. Lo peor es que no me fastidia que hayan, teóricamente, usurpado mi identidad y simulado ser yo, sino que hay algo que no me deja tranquilo.

¿Acaso Auron se confesó a mí y me aceptó por esa carta solo? ¿Es está otra de sus manipulaciones y engaño? ¿Le gusto yo con sinceridad o solo lo hace por mí? ¿Por pena? ¿Para disculparse?

¿O... para divertirse?

Diría que Auron no es así, que no me humillaría de esa forma, que no utilizaría mis sentimientos para entretenerse, que no mentiría con algo tan serio, que está siendo honesto, pero... él ya hizo esto una vez.

Por eso temo con todo mi ser que esté haciéndolo nuevamente. No solo porque me sentiría terrible, sino porque no querría tener que alejarme y romper toda amistad con él por completo y para siempre...

Bebo otro sorbo de mi café mañanero, sentado en el sillón de mi casa, reflexivo.

-¡El café ya está frío! -reprocho disgustado- ¡¿Cómo es posible esto?! ¡¿por qué el café se enfría tan rápido si no hago más que beber?! -planteo mis típicas preguntas en voz alta.

-¿Quieres que te lo caliente? -una voz femenina resuena a mis espaldas con tono sonriente. Volteo a la entrada para encontrarme con los ojos marrones de Lana, mi mejor amiga, quien suele venir a quedarse por mi casa bastante seguido.

-No, no te preocupes, ya casi lo termino -le digo agradecido- ¿cómo estás?

-Yo bien -se acerca junto a mí- ¿y tú Luzu?

No respondo, solo alzo mis hombros y la miro. Sé que ella ya sospecha que algo me pasa, por lo que no vale la pena disimular.

-No lo sé... -suspiro, atrayendo su atención.