Capítulo 40: Ideando un plan del bien.
Narra Alexby.
No lo soporto más.
Estar solo, sin hablar con nadie ni divertirme con mis amigos es la peor agonía que puedo tener.
Sentirme solo, me está matando.
Sé que no debí haber usado sus decisiones y falsificar sus nombres. Sé que debí haberles contado antes de dejar que influyera tanto. Sé que pude llegar a retractarme antes de tiempo.
Pero incluso si lo hubiese querido, apenas le di la carta a Willy, él actuó y arruinó la boda de Fargan, Auron mató a un chico al sentir celos de Luzu, Rubius se mostraba cada vez más nervioso y llamaba la atención de todo el mundo y Mangel se alejaba de Lolito cada vez que podía con excusas muy falsas y exageradas.
En parte, me pasa por tener compañeros tan impulsivos e hiperactivos.
Solo se dejaron controlar por sus emociones, y de cierto modo, se vieron demasiado obvios delante de mis ojos. Ahora que lo pienso ¡No podía dejar pasar la oportunidad!
Es decir, de Luzu ya sabía, puesto que él me había dicho en su tiempo, pero Auron no dejaba de verle cada vez que podía y sonreía por las cosas más bobas que realizaba el castaño.
Rubius y Vegetta no saben hacer nada más que bromear y lanzar comentarios al aire románticos todo el día.
De Lolito y Mangel ni hablar. El de lentes siempre fue la voz de la razón del psicópata y al único a quien hacía caso. Más allá de las peleas que tuvieron y del miedo de Mangel a que todos los juzgaran, hacían una pareja muy compatible, yo siempre se los había dicho.
Y en cuanto a Fargan y Willy... de ellos ni hablo. Hacen todo juntos y si no fuese porque comencé a pasar mucho tiempo con el mayor, una gran parte de los pueblerinos seguirían comentando lo bien que se ven juntos, por más de que armasen el caos.
Deambulo por mi casa hasta el sillón de mi sala. Agarro mi celular para asegurarme de no tener mensajes nuevos.
Me acerco un instante a mi pequeño escritorio en una esquina. Además de las cartas que le mando a Mangel para comunicarnos, no volví a escribir para mí mismo desde la última vez. Tampoco estoy de humor para ello, a pesar de prometerme no usar mi habilidad de escritura en contra de mis conocidos otra vez. Guardo las cartas de mi amigo en un cajón, ojeando sus últimas frases de la nota más reciente que recibí de él.
Mangel solo se viene a Karmaland cuando Rubius o yo le contamos sobre un futuro evento que se va a realizar aquí. Por ende, es sabido por mí, que pronto habrá reelecciones y, queriendo verle después de tanto tiempo ya, le invité sin dudarlo.
La única aclaración que le di y le insistí, fue que, apenas llegara al pueblo, viniese directo a mi casa, sin cruzarse ni hablar con nadie más.
Lo cierto es, a diferencia de que, con el resto, quiero ser yo quien le confiese sobre la carta que le escribí de parte del pelirrojo, y como sé que este pueblo rumorea y es muy chismoso, le puse esta condición.
Prefiero que lo oiga primordialmente de mi boca.
Sin rechistar Mangel aceptó, el venir para el evento y a mi petición, siendo hoy el día que llegaría, puesto que siempre le gusta aparecerse unos días antes para poder estar más con nosotros. Por lo que optó por arribar justo una semana antes más o menos para el mediodía.
No tardaría mucho en llegar, por ello, procuré estar listo y dentro de todo, presentable. Si bien llevo algunas ojeras aun y el cabello medio despeinado, me encuentro mejor gracias a los consejos y preocupaciónes de Luzu la vez pasada. Además, Mangel me ha visto en peores circunstancias.
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Cupido Alexby |Karmaland 4|
FanfictionLuego de ser rechazado por su amigo y compañero de policía, Alex no encuentra otra manera de desahogarse más que sembrando el caos. No obstante, en lugar de explosivos y destruir las casas de los demás pueblerinos de Karmaland, opta por utilizar un...