Cupido Alexby |Karmaland 4|

Capítulo 22: Renunciaría a todo por recuperarte

Capítulo 22: Renunciaría a todo por recuperarte.

Narra Willy.

No recuerdo nada de lo que sucedió aquel día. Absolutamente nada.

Lo último que tengo en mente es haber estado con Vegetta, Alexby y Luzu en el jardín, quienes me incitaron a beber y tras empinarme una botella de vino completa, me escabullí en la cocina cada tanto para llevarme más. No sé en qué momento perdí el conocimiento, aunque tenga ciertas lagunas mentales, tales como que no olvido la destrucción de la puerta principal del anfitrión, ¿cómo podría? la cual iniciaron Auron y Fargan, ni las minas que colocó Lolito en el patio. Fuera de eso, poseo otras vagas y borrosas memorias de las cuales no deseo ni pensar por vergüenza propia.

No me crucé con nadie después de ello, además tampoco me interesa hacerlo.

¡No quiero ni imaginar las cosas que hice! ¡Recuerdo haber estado platicando con Fargan de no sé qué! ¡Y despertar la mañana siguiente durmiendo sobre Alexby y Luzu! Espero... no haber cometido ningún descuido...

De todas formas, hoy no quiero imaginar nada, ¡ni hoy ni nunca! Me había propuesto arreglar el boquete de mi casa que me hizo Fargan hace ya casi una semana aproximadamente y que, por debidos inconvenientes, nunca acabe por reparar.

Para ello, requiero de materiales básicos, por ende, mi primera misión es ir a talar árboles.

"¡Vamos Willy! ¡Concéntrate! Objetivo: madera, ¡Nada más!"

Agarrando mi mochila con equipamiento, armas y provisiones, en caso de dificultades, parto a un bosque cercano al pueblo que abunde del material que necesito, dejando mi casa, una vez más, desprotegida de las ratas que habitan aquí.

"A decir verdad... me sorprende que no me haya faltado nada en estos días... Supongo que luego corroboraré mejor"

Mientras sobre paso el pueblo y me dirijo a un bosque cerca de la casa de Mangel y Alexby, buscando mi hacha de diamante en el bolso, se me cae un libro en blanco al suelo,

Me quedo quieto unos instantes, para luego, agacharme y recogerlo.

En lo que me estoy por levantar, una silueta me proporciona sombra, obligándome a alzar la cabeza y encontrarme con unos ojos verde manzana inconfundibles a mi parecer.

Permanezco atónito, sin siquiera moverme hasta que ella me diese el asentimiento.

-Willy, quiero hablar contigo -pronuncia denotando seriedad.

Me pongo de pie y la miro fijamente, nervioso por su actitud e imaginando las posibles fatídicas situaciones que me aguardan.

-¿Qué... sucede? -me encojo de hombros, expectante a la par que temeroso.

-Me gustaría que entiendas que... –va directo al grano haciendo una pausa, entrelazando sus dedos- agradezco tu amabilidad y todo, pero... -observa al suelo- tú y yo no somos compatibles ¿entiendes? No quiero que sigas intentando nada conmigo. -muerde su labio inferior y toma aire- Te intenté dar una oportunidad porque sé que en el fondo no eres mala gente, pero no quiero tener nada contigo, tú siempre dices que prefieres la sinceridad ante toda regla, así que... lo lamento, pero no me gustas... al menos no de esa forma -muerde su mejilla desde el lado de adentro y agacha la cabeza, incómoda y un tanto devastada.

No hallo palabras para responderle. Una punzada se instala en mi pecho, mi respiración se siente pesada. Pestañeo para ahuyentar las lágrimas que amenazan con presentarse. Esto se está volviendo duro.

-B-bueno, -titubeo, siendo incapaz de mirar a la castaña- creo... creo que lo entiendo.

-Perdóname, yo...