Cupido Alexby |Karmaland 4|

Capítulo 8: Te amo mi niña

Capítulo 8: Te amo mi niña.

Narra Alexby.

Había dejado a Auron en aquel agujero, aun sin entender que acababa de pasar. La tarde comenzó siendo tan tranquila...

Ahora ese puerco está en la cárcel por su crimen y si se comporta como corresponde, entonces lo sacaré al día siguiente. Lo cierto es que el ambiente de Karmaland se está volviendo bastante tenso ¿Será producto de mis cartas? Lo dudo mucho, no veo como unas cuantas palabras que simulan una carta de amor, la cual ni siquiera estoy seguro que sienten mis compañeros pueda causar tanto daño... ¿no?

De todas formas, el de piel naranja ahora se encuentra atrapado entre rejas, cargando una condena, que, si bien la disminuí por culpa de la arrogancia de Luzu, espero que le sirva de aprendizaje.

Me adentro en mi casa para descansar ya que había resultado un día exhaustivo, no obstante, al clavar mi mirada sobre la mesa, me quedo observando el sobre de la invitación para la boda de Fargan y Dulce.

Aquel sobre color beige satinado con bordes rojo me recuerda, retomando el tema de las cartas, que debo escribir las otras dos, antes de que el chico mitad búho se case.

Por ende, a pesar de mi agotamiento, me siento y reúno mis fuerzas para concentrarme.

Mi siguiente objetivo es Mangel, por más que me cueste, ya que él no tiene la culpa de nada, pero prometí, sin importar que me arrepintiera, no me retractaría con ningún habitante.

Además, ahora que Mangel se halla en el pueblo unos días... que buen momento para aprovechar.

Me dispongo a escribir en cursiva como ya había realizado previamente.

Querido Mangel,

Deberías comprender, en primer lugar, que esta carta tómatela como gustes. No es necesario que me escribas de vuelta o me respondas.

Quería aprovechar ahora que estas aquí, en Karmaland nuevamente, y como no solemos vernos demasiado a menudo, quisiera que llevaras esta nota contigo.

Que recuerdes en cada momento lo que vivimos juntos y cada decisión que tomamos. En la boda que estuvimos a punto de celebrar y en las discusiones que nos hacían tener que reconciliarnos.

Las veces que yo estuve en coma, o me había ido de viaje tú me apoyaste, me defendiste y me fuiste leal todo este tiempo.

Por ende, me es difícil confesarte que te sigo amando, y tal vez lo haga hasta el final.

No te confundas Mangel, no es un "te voy amar para toda la vida por haber sido tan importante para mí". No. Este te amo significa que tú siempre fuiste mi verdadero amor y mi compañero fiel.

Me he dado cuenta, tras demás amores y pérdidas, que mi camino siempre regresaba a ti, y que cada vez que me repetía que ya no podía esperarte, que debía seguir adelante, en realidad, era mi corazón, pidiéndome un alto a todo, queriendo hacerme ver que mi media naranja, con quien debí estar todo este tiempo, eras tú.

Lo lamento Mangel, pero no puedo dejar de amarte y sé que tú tampoco a mí

Se nota desde la distancia, cada vez que nuestros ojos se encuentran y tú te muerdes el labio sin saber que decirme. Ahí, es cuando deseo abrazarte y besarte con fuerza.

Me detengo al instante, percatándome de que mi inspiración se está acabando y ya no sé qué escribir, me resulta demasiado corta para todo lo que tenía planeado escribir en un principio. Imagino que es por mi falta de consciencia debido a la fatiga, por lo tanto, opto por dejar todo tal cual está y arrojarme en la cama, conciliando el sueño sin necesidad de buscarlo. Probablemente mañana tenga más ideas.