Capítulo 42: El arcoíris después de la tormenta

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Capítulo 42: El arcoíris después de la tormenta.

Narra Alexby.

Últimamente, estos días están siendo bastante tranquilos.

Luego de haberme disculpado y de haberles dado obsequios a cada uno de ellos, todo comenzó a ir mejor.

Ahora puedo decir que las cartas quedaron verdaderamente atrás.

El único con quien todavía no hablo es Auron, más que nada porque no se está pasando mucho por el pueblo.

Fuera de eso, sé que pronto lo veré y aceptará mis disculpas.

Estos días, tampoco estoy viendo mucho a Mangel, puesto que él siempre cuando viene le gusta pasar tiempo con todos.

Aquello no quita que me esté juntando con algunos de los demás de vez en cuando y que hoy nos reuniríamos varios, por no decir todos, para decorar y armar los preparativos para las reelecciones que serán pasado mañana.

Incluso, según Vegetta, vendrán algunos pueblerinos para ayudar. Hasta ahora quienes confirmaron son; Mangel que para decorar siempre va junto a Vegetta, Rubius quien aceptó aclarando que no va a hacer nada, aunque de seguro su novio va a acabar obligándole a hacer algo, Willy, que se ofreció y Fargan dijo que iría junto a él o después, yo, obviamente, puesto que después de haber hecho las cartas quiero mejorar mi reputación tanto como comisario como amigo y ciudadano, y Luzu, el cual confirmó que llegaría más tarde.

De seguro, conociendo al castaño, logrará traer al azabache con él, al menos para vernos.

Aguardo pacientemente en mi casa. Habíamos quedado con Mangel que pasaría por mi hogar para llegar juntos en un rato. Además, a él no le dije, pero hay algo que tengo que darle.

Sin duda, hoy sería un día calmado y apacible, donde no habría discusiones, peleas, gritos, ni enojos, salvo las cosas que sucedan por defecto cuando alguno cree algún desastre. No obstante, más que nada sería un día para quitarnos la presión y el estrés que todos sienten por el futuro de la alcaldía. Para divertirnos, reír y entretenernos con nuestras estupideces.

En cuanto a mi plan, no le había contado a nadie, además de al medio oso y al de lentes, sobre aparentar ser un dictador. En parte, no me preocupa que el resto no lo tomase a broma, porque ellos lo entenderán, sino que debo meterme bien en el papel para que no se hagan los chistosos y me voten como pasó con Lolito.

Dejo pasar el tiempo, sin necesidad de pensar en algo o realizar algo. Solo me dedico a prepararme hasta que escucho que tocan la puerta.

Inmediatamente recibo un mensaje de Mangel que dice que le abra, por lo que me aproximo y le atiendo.

-Hola Mango -le saludo amigablemente al tenerle enfrente.

-¡Alexby! -se abalanza a mí alegre y me abraza rápidamente. Al soltarme, prosigue- ¿vamos?

-Antes, quiero darte algo, ven -le hago una seña para que entrase. Él me hace caso y espera en el living, mientras abro un cofre, saco lo que necesito y volteo a verle otra vez.

-¿Qué pasa Alexby? -me mira confundido y un poco dudoso.

Le sonrío para que no creyera que es algo malo.

-Le di a todos los chicos un regalo de diez diamantes y una disculpa sincera -comienzo con dulzura- tú no me pediste nada de eso, me apoyaste, me ayudaste sin pedirme nada a cambio y eres el que menos obtuvo... -suspiro y le miro, fijamente- no quiero que seas la excepción, tendrías que ser el que más merezca...

-¿Alex? -cuestiona enarcando una ceja.

-Por eso me guardé quince diamantes para dártelos a ti. -extiendo mis brazos para que los acepte- Perdón Mangel, por haberte herido a ti también.

Cupido Alexby |Karmaland 4|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora