♦Bomba de Amor♦ [Todobaku]

♦35. Solamente ellos dos♦

|POV NARRADOR|

El día esperado llego, Todoroki se levantó y en cuanto lo hizo, se dirigió a los baños a tomar una ducha, cuando bajo a la planta principal muchas miradas confundidas lo siguieron, el solo los ignoro y continuo su camino. Al estar bajo el agua de la regadera pensó en muchas cosas, una de ellas en su propia familia, es decir, Bakugou fue el primero en invitarlo a conocer su familia, ¿Ahora tendría que llevarlo a conocer a su familia? Era demasiado para el, por lo que sabía, su padre era muy conservador, y tal vez no vería muy bien su relación con el chico explosivo, pero sinceramente no le importaba la opinión de su padre, sabía que su hermana lo apoyaría, su hermano tal vez ni le importe, pero el verdadero problema sería su madre, ¿Lo aceptaría? Seguro que lo haría, ¿Se decepcionaría? Posiblemente, ¿Se enojaría con el? Por su puesto que no, el amor de una madre por sus hijos es más grande que cualquier otra cosa, incluso si no le trae una hermosa novia a casa, con un gran Don, ella seguiría amándolo por sobre todo. Pero Todoroki no le diría sobre Bakugou, no aún, ella sigue en rehabilitación, y puede que eso no sea positivo para su recuperación, por eso esperaría hasta que las cosas con ella se calmen.
Salió de las duchas, y se cambió a una playera negra de manga larga, un pantalón holgado azul, y sus zapatos de interiores, cuando salió verifico que no estuviera Bakugou por los alrededores, ¿Por qué hizo eso? Fácil, no quería verlo, no hasta que salieran, pensaba que si lo veía ahora, tal vez lo ponga nervioso, y como buena persona que es, no quería eso. Subió al ascensor y bajo en su piso, camino por los pasillos hasta la puerta de su habitación, pero a fio cuenta de que estaba ligeramente abierta, eso lo preocupo un poco, pues recordaba haberla cerrado por completo cuando salió, eso significa que alguien había entrado, y definitivamente a Todoroki no le gustaba que entrarán en su espacio personal sin su permiso. Activo su lado derecho mientras abría la puerta con el otra mano, con todos sus sentidos al máximo, y cuando entro solo se encontró con la sorpresa de un chico acostado boca abajo en su cama, con la cabeza hundida en su almohada, casi como si hubiera entrado a otra dimensión por medio de está, rápido Todoroki reconoció la persona en su cama, era nada más y nada menos que Bakugou, se relajo y se acercó a el, sentándose en la orilla de la cama.

–Bakugou, ¿Que haces?– Dijo con un tono serio de voz, recibiendo un sonido, o más bien gruñido, de parte de Bakugou.– Deberías estar en tu habitación, no aquí.

–Hmmmm... Quería venir y molestarte un poco, pero tú cama es tan cómoda, y tu almohada huele tan bien.

–Hmph, está bien, puedes quedarte, ¿Pero por qué viniste?

–¿No lo dije? Vine a molestarte, mitad-mitad.– Se levantó un poco para poder verle mejor, obteniendo una mirada divertida de Todoroki.– ¿Que?

–Eso no es verdad, al menos no del todo.

–Tsk, eres un dolor en el trasero, ¿Lo sabías?

–Ya me lo has dicho antes.

–Hmph, solo quería verte.

–Eso también es una mentira.

–¿Aaah? Si claro, piensa lo que quieras.

–¿Viniste por qué estabas nervioso?

–¿Yo? ¿Nervioso? ¡No me hagas reír, hombre de nieve!

–Bien, cuál haya sido tu razón, me alegra que estés aquí.

–¡Claro que te alegra, sin mi no eres nada!– Se sentó a un lado del bicolor, con una sonrisa de autosuficiencia en su rostro, a lo que Todoroki dejó escapar una risita.– ¡De que te ríes, yogur combinado!– El rubio le jalo la oreja al heterocromático, provocando más risas por su parte, dejando ver un sonrisa ladina en los labios del rubio.

–Bakugiu... ¿O debería llamarte Katsuki?– Eso lo saco de sus casillas, hasta ahora solo lo había llamado Bakugou, mientras que el le había dado toda clase de apodos, pero pocas veces lo llamaba por su apellido, ni decir por su primer nombre, nunca se le vino a la cabeza ese pensamiento.

–Tsk, me da igual como me llames, yo te seguiré llamando mitad-mitad, ¿Entendiste?

–Puedes llamarme como quieras, ¿Eso significa que puedo llamarte Katsuki?

–¡Cómo quieras, cicatrices locas!

–¿Cicatrices locas?– A Bakugou se le marco una vena en la frente, este chico le daría una jaqueca.

–¡Tienes algún problema con eso, por qué amo no me importa!

–No es eso, es solo que...– Todoroki delineó la cicatriz de su ojo, mirando al suelo, haciendo que Bakugou se inclinara para verlo a los ojos.

–¡Heeeeeey, Tierra llamando a Todoroki!– Sacudió una de sus manos frente a Todoroki, tratando de llamar su atención, a lo que Todoroki lo miro de vuelta con una mirada nostálgica.

–No te he contado sobre está cicatriz, ¿No es así?

–No que yo recuerde... No, ¿Por qué? ¿Que tiene se importante esa cicatriz?

–Es una quemadura...

–¿De algún Don? ¿El tuyo o el de tu padre?

–No, de agua hirviendo.

–¿De agua... Hirviendo?

–Fue mi madre, yo sun era un niño, ella tenía miedo de mi lado izquierdo.

–Pfffft que ridículo.

–Ahora suena ridículo, pero cuando paso fue horrible.

–Ni que lo digas, ¿Que paso después?

–Mi padre la mando a un hospital psiquiátrico, y hasta hoy sigue ahí.

–Oh, no tenía idea... Supongo, que lo siento.

–No te preocupes, eso fue hace mucho, ahora te tengo a ti.– Le dio una sonrisa cálida al rubio, y lo abrazó en ese momento, sorprendiendo un poco a Bakugou, que solo lo correspondió lentamente.

–Ya, ya, aquí no hay agua hirviendo, o te caliente.– Se rió de su propio chiste, sin darle gracia a Todoroki, que lo miro confundido sin saber cómo reaccionar. Se miraron fijamente, con sonrisas diferentes en sus rostros, Bakugou tenía una sonrisa ladina que irradiaba soberbia por todos lados, y Todoroki tenía una sonrisa pequeña y tímida, se miraron unos segundos antes de unir sus labios en un tierno beso, Bakugou estaba lleno de pasión, no solo en sus ambiciones, también románticamente, a diferencia de Todoroki, que era más cariñoso y con mucho romanticismo, cosa que contestaba con Bakugou, que era el tipo físico, mientras que Todoroki era el tipo emocional, eran uno para el otro sin duda. Ambos con los ojos cerrados, movían sus labios a la par sin separarse, sostenidos de los antebrazos, Bakugou estaba inclinado hacia Todoroki, el tenia el liderazgo en el beso, pronto Todoroki termino recostado y Bakugou con los brazos a los lados de su cabeza, sin detener el beso en ningún momento. Solamente eran ellos dos, juntos en el mundo, dando y recibiendo todo el amor que tienen ambos en sus corazones, pudiendo disfrutar lo que el otro tiene para dar, sin tener que pelear o usar la fuerza, solamente ellos dos, recostados en una misma cama, tomados de las manos, mientras se reparten caricias y besos por horas, solamente ellos dos amondose el uno al otro, sin limitaciones, era lo único que podían pedir.

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|Continuará.|