♦38. Lujuria♦

2K 144 2
                                    

|POV TODOROKI|

Me desperté algo desorientado, sin recordar nada de la noche pasada, poco a poco las memorias fueron volviendo a mi mente, mire a mi lado y ahí estaba Bakugou, tan pasivo y dulce, alcance mis pantalones para sacar mi celular, mi cuarto está hecho un desastre, espero no haberlo lastimado. Lo encendí y el brillo de la pantalla me cegó por unos segundos, después de enfocar bien mire la hora, solamente eran las seis de la mañana, oh no, tenemos escuela hoy, ¿Por qué no lo pensé bien antes de traer a Bakugou a mi habitación? Si, fue bueno, pero el tiene que levantarse e ir a su habitación, no lo pensé muy bien. Parece que tendré que enfrentarme a un Bakugou malhumorado desde muy temprano.
Lo sacudí un poco, y reaccionó de a poco, cuando todos a sentidos estuvieron despiertos me miro aturdido e irritado.

–¿Que carajos? Dime la maldita hora.

–Son pasadas las seis.

–¿Las seis...?– Se incorporo en la cama y paso sus manos por su cara y cabello, luego volteo en mi dirección bruscamente.– Son las jodidas seis de la mañana, y tenemos clase hoy, ¡Y anoche tuvimos sexo!

–Hmm, tienes que ir a tu habitación, si no, no estarás listo para cuándo las clases empiecen.– Trataré de no molestarlo mucho, está bastante irritado ahora mismo, no sería prudente hacer algo que no le gustaría.

–¿Al menos pensaste en el pequeño detalle de que teníamos clases antes de traerme a tu dormitorio?

–No mucho, lo siento, no pasará otra vez.– Eso es una mentira, claro que pasará otra vez, tiene que pasar.– te puedo acompañar si quieres.

–No gracias, mitad-mitad, yo me iré solo.– Se levantó, tomo su ropa y se dirigió a la puerta.

–Katsuki, ayer disfrute mucho todo, te lo agradezco.

–No tienes que.– Lo dijo sin siquiera verme, y salió dei dormitorio, me eche para atrás, y cubrí mi rostro con mis manos, pensando en como lo convencería de traerlo otra vez a mi habitación.

.

Observe el libro delante mío, sin prestarle mucha atención, estaba más bien dicho pensando en Bakugou, todos los días el siempre tenía mi atención, aunque dudo que el piense en mi tanto como yo lo hago.
Solté un gran suspiro, llamando la atención de Sero, que estaba pasando por mi asiento, y se detuvo en cuanto escucho mi suspiro.

–¿Todoroki, estás bien? ¿Por qué el suspiro?

–Estoy bien, solo estaba pensando.

–¿En Bakugou?

–Hmph, es en lo único en lo que pienso.

–¿Problemas de pareja?

–No, aún no, es solo que el no siente lo mismo que yo siento, y me hace pensar en como podría hacer que sintiera lo mismo que yo.

–Oh, ya veo, supongo que no puedes, Bakugou es... Difícil de tratar, y demasiado obstinado.

–Hmm, lo es.

–Solo dale tiempo, el te querrá má de lo que imaginas.

–Hmm, esperaré.

.

Salimos de la escuela, y nos dirigimos a los dormitorios, entre en el elevador, y antes de que se cerrarán las puertas vi a Bakugou dirigiéndose hacia mi, detuve las puertas, y lo mire atentamente, el caminó hasta entrar al ascensor, recargando se en la pared detrás mío. Estuvo silencioso por varios segundos, luego el decidió hablar.

–¿Quieres venir a mi habitación?– No necesitas preguntar, siempre quiero ir a tu habitación, y a dónde sea que tú vayas.

–Si, me encantaría.– El ascensor se detuvo, y abrió sus compuertas, el salió primero y yo lo seguí, abrió la puerta de su dormitorio, y se adentro en este, conmigo detrás de él en todo momento.
No había cambiado casi nada, unos cuantos libros por aquí, ropa por allá, nada anormal en realidad. Me quedé parado en la entrada mirando a mi alrededor, esperando a que el se sentará, se paró en medio de la habitación y dejo caer su mochila a un lado, se dio la media vuelta y me miro fijamente, yo lo mire con la misma intensidad, sin moverme. Deje caer mi mochila al suelo, y avance a paso lento hacia el, juntando nuestras frentes y respiraciones, para luego besarlo dulcemente. El se dejó llevar por mi, y yo me deje llevar por el momento y el instinto dentro de mi.
Pasaron varios minutos y seguíamos con lo nuestro, sin detenernos, el calor que sentía era sofocante, mi cuerpo ya no podía con más, quería desnudarlo aqui mismo, pero no lo haría a menos que el quisiera. Pero llegó un punto en el que no pude evitarlo más, lo estampe con la puerta del balcón, poniendo mi pierna entre las suyas, provocando que el se separara un poco de mi y tomara aire. Si respiración estaba inestable, podía sentir su excitación recorriendo su cuerpo, y yo calmaría ese deseo carnal tantas veces sean necesarias. Lamí su cuello, para luego morderlo, sabía que a él le encantaba eso, mis manos recorrieron todo su torso por debajo de la ropa, provocando que me mirara seriamente, lo mire también, y lo volví a besar, poniendo presión en su entrepierna. Me tomo por los hombros  fuertemente, mis manos viajaban por su pecho y abdomen, dirigí una de ellas hacia sus caderas, haciendo que apretara más mis hombros, y tratara de separarse para tomar aire. Aleje mi pierna de el, e hice que se volverá hacia la cortina, mi mano se deslizó por su abdomen y más allá, cuando llegue a su miembro apretó las cortinas, y juntó sus caderas a las mías, sintiendo la erección que tenía en ese momento.

.

De la puerta del balcón pasamos a la cama, sin ropa alguna, solo la interior, abrumados por la lujuria y el deseo de ambos, dejándonos llevar por el momento, tratando de no hacer mucho ruido, ya que había gente en la habitación de al lado. No podría pedir más que esto, Bakugou y yo, uniendo nuestros cuerpos por la eternidad.

.

|Continuará.|

♦Bomba de Amor♦ [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora