𝐃𝐄𝐀𝐑 𝐄𝐗; 𝗁𝖺𝗅𝗅

9💌

Se fue de la habitación con una gran sonrisa dejándome como una verdadera idiota. Lo maldecí mil veces para después cerrar de un portazo. A los pocos minutos apareció una cabeza.

— ¿Qué pasó niña?

— Josh, ya no puedo...

— ¿Se...?— hizo señas con sus manos.

— Casi.

— No jodas — me quedé en silencio, pensando— Cuéntame como pasó.

— ¿La primera?

— ¿Hubo segunda?— señalé la habitación indicando que fue ahora mismo— cuéntame la primera y después la segunda.

— Vale, la primera fue cuando estaba en mi habitación...

— ...Y encima se va dejándome como una estúpida ahí parada.

— Un poco estupida sí que eres.

— Ya... pero él todavía no lo sabe— sonreí mirando el techo, estábamos tumbados en mi cama con las piernas apoyadas en el cabezal.

— Hazle lo mismo tú.

— ¿Qué?

— Devuélvele la jugada, no sé... haz que estén apunto de besarse y vete, o caliéntalo y...

— Ya Josh, no quiero oír esa segunda opción...

— ¿Eso quiere decir que harás esa segunda opción?

— Josh.

— Ay cochina— me dio un leve codazo.

— ¡Josh!

— Nessa tiene unos conjuntos muy...— se mordió el labio- supongo que te puede prestar uno, espérate la llamo y viene enseguida— se levantó saliendo.

— ¡Josh! ¡No me has dejado hablar! ¡No voy a hacer eso!

— ¡Tarde!— gritó desde algún sitio y a los veinte minutos más o menos volvió con Nessa, me senté sobre la cama y la miré. Traía una maleta bastante grande.

— Las dejo solas— Josh salió y cerró la puerta.

— Holaa, soy Nessa y ya sé que eres Elara, la novia de Bryce.

— No somos nov-

— Nadie se cree eso amor— me miró y miré la maleta— oh sí, me quedaré unos días, pero de todas maneras quise traer demás para ti.

— Oye Nessa, te veo muy ilusionada pero no creo que pueda hacer eso, tengo demasiada inseguridad conmigo misma y no creo que...

— Solo prueba ¿si? Ahora solo te veré yo, y si no quieres hacerlo, lo dejaremos, pero aunque sea prueba— junto sus manos en forma de súplica y asentí levemente— ¡sí!

— Empecemos por ver tu armario— abrió las puertas— Wow, ¿no tienes nada más... descubierto que todo esto?— negué— vale, supongo que tendremos que hacer unos retoques. Quítate eso — señaló mi camiseta. Me levanté con toda la vergüenza del mundo y la subí lentamente hasta dejarme descubierta, ya que no llevaba pantalones debajo. Al ver mi cara Nessa se acercó a mi— oye, eres preciosa, no tienes porqué avergonzarte de nada de ti, mírate chica— señaló el espejo— muchas quisieran tener todo esto, y... muchos.

— Gracias Nessa— la miré y asintió sonriendo.

— Ahora vamos a buscar algo para ese cuerpazo, empieza con esto— me dio una camiseta y un pantalón corto.