Y así fue lo que quedó del día. Al rato llegaron los demás a mirar series con nosotras y contarnos los dramas en los que se habían metido. Estos chicos definitivamente son lo mejor que me pasaron en la vida, ¡gracias Tony y Ondreaz!
- Y así es como Josh y yo acabamos en un bromance- finalizó Anthony riendo. Realmente me habían ayudado a liberarme de cualquier pensamiento que involucrara a Bryce.
Pero esa conversación acabó al escuchar un portazo en la puerta principal. Todos me miraron rodando los ojos o bufando, y no voy a negar que yo también lo hice.
- Hola- dijo un Bryce sonriente apareciendo tras la puerta, casi todos sonreímos falsamente- ¿qué hacéis?- preguntó mirándonos a todos juntos.
- Solo hablábamos- aseguré. No tenía ganas de empezar una discusión ahora, pero los demás no pensaban lo mismo.
- Sí. Hablábamos de un amigo que tenemos en común- Josh asintió-. Un amigo que fue un imbécil con su novia
- ¿Ah, si?
- Sí- siguió Jaden- ¿te puedes creer que hoy fue con su ex a comer agarrados de la mano?- dijo sorprendido.
- Oh vaya... supongo que su novia estará muy enfadada- respondió. Miré a Nessa y esta ocultaba una carcajada con su mano.
- Sí, lo estoy y mucho- exclamé seria
- Oh, creo que acabo de entender- dijo cabizbajo- ¿podemos hablar en privado?
- Paso- levanté mi mano en un gesto haciendo que él frunza el ceño- estoy cansada de tanto drama. Además me aburre escuchar tus charlas de "cambiaré", así que lárgate y déjame seguir disfrutando con mis amigos de una noche en familia, ¿si?- levanté las cejas y él, rendido, se levantó y cerrando la puerta tras él salió.
- ¿Te había dicho ya que amo esta versión tuya?- comentó Nessa y asentí riendo.
- Así se hace niña- animó Kio y chocamos los cinco.
- Siento que estoy siendo un mal amigo- admitió Jaden- pero recuerdo que tú sí que me felicitas por mis canciones y se me pasa- se encogió de hombros sonriendo.
- ¿Por qué nadie me dijo que íbamos a sacar mierda de él? Me hubiera traído mi cuaderno...- dijo Nessa haciendo un puchero.
(...)
Sobrevivimos la noche acurrucados de alguna extraña manera en una cama y un colchón inflable que trajo Jaden.
Al despertar por un fuerte golpe en mi estómago miré hacia éste encontrándome con un Kio dormido con su cabeza apoyada en él. Hice un sonido molesta y traté de quitármelo de encima, fue fácil porque pesa lo mismo que una pluma, pero más tarde volvió a arrimarse a mí como un koala.
- Por favor, Kio...- susurré y lo miré unos segundos. De repente vi su boca tratando de ocultar una sonrisilla- ¿llevas despierto todo este tiempo?- exclamé bajo tratando de no despertar a los demás y éste dejó salir la sonrisa de oreja a oreja- que te jodan, Kio
- Me haces gracia cuando te enfadas, además, tu barriga está calentita- respondió abriendo los ojos y levantándose. Ahí fue donde vi a los demás, tirados de mil maneras por toda la habitación, dejé escapar una risa y me levanté con cuidado de no pisar a Jaden, que tenía medio cuerpo fuera de la cama.
- Yo me encargaré de despertar a estos monos, tú vete a la habitación del sin cejas- carcajeé por el sobrenombre que le había puesto y salí.
- Toc toc- dije metiendo mi cabeza por la puerta para ver si estaba dormido.
- ¿Por qué siempre que entras a mi habitación por casualidad estoy en ropa interior?- comentó riendo saliendo del baño, por lo visto recién duchado.
- Vístete y te espero en la cocina- fue lo único que dije, pero al cerrar la puerta sonreí ligeramente por su risa.
Me senté con un plato de galletas en uno de los taburetes de la barra de la cocina, y mientras metía una a mi boca me limité a pensar todo lo que había pasado y el motivo por el cual estoy aquí sentada aparte de desayunando.
- Técnicamente Addison es la ex algo de Bryce- le hablé a la galleta que tenía en la mano- eso no me hace odiarla. Es una persona maravillosa y cuando la conocí en la hype supe que valía la pena. Pero ayer fue con él a comer y agarrados de la mano, aún sabiendo que habían posibles personas siguiéndolos. ¿Por qué? ¿Acaso creen que no soy suficiente y que un pequeño drama va a afectar a mi vida? No. Además estoy muy segura de que Bryce no puede vivir sin crear bardo...- suspiré- pero tú me quieres tal y como eres y me dejarás comerte porque estás buenísima- apunté a la misma galleta y de una me la metí en la boca. Segundos después me reí de mi misma.
