Nuestro Secreto **KatsuDeku**

Mas sorpresas*

Izuku POV

Me encontraba algo cansado en el sillón cambiando el canal de la televisión, estaba aburrido.

Ya estaba en la semana numero 12 del embarazo. En un embarazo normal las semanas de riesgo ya habrían pasado, pero yo seguía en un monitoreo extremo, no me dejaban ni siquiera pararme a ir al baño sin ayuda.

En estas 5 semanas después de salir del hospital había sido algo intensas. Primero me enteré de la tía Mitsuki ya sabía todo y estaba realmente muy contesta por todo y deseaba estar conmigo todo el tiempo, pero por razones de seguridad, no podía salir o recibir visitar de afuera de la universidad.

Según mi madre y la mayoría de mis compañeros me encontraba en el extranjero cumpliendo una practica de campo que había ganado como criminalista de oficina, aprendería mucho mientras no me sobre esforzaba ya que todos seguían creyendo que tenía mi corazón débil.

Aparte, vivir con Mirio había sido genial, me enseñaba demasiadas cosas, por lo que la beca no era del todo mentira.

Mi madre me hablaba casi cada día para preguntarme como me encontraba, al igual que varios compañeros, me dolía mucho mentirles, pero entendía la razón y apreciaba mucho el apoyo de mis profesores. 

Aizawa incluso venía en las tardes a darme los apuntes de la clase y darme pequeñas asesorías, realmente fingía estar neutral con el tema, pero podía notar que estaba ilusionado por los nuevos integrantes de este mundo.

Las primeras semanas desde que me había mudado, habían sido horribles. Vomitaba cada cosa que mi cuerpo recibía, incluso había bajado de peso, lo cual había sido un problema grave en mi situación. Hubo noches enteras en el baño, donde Kacchan solamente sobaba mi espalda consolándome mientras me pasaba un vaso de agua o hielos.

Kacchan estaba preocupado, no dormía por estar conmigo, incluso falto a varios días por no querer irse de mi lado, ni siquiera Mirio había podido convencerlo. 

El doctor teorizaba que los mareos y vomitos habían sido más intensos porque mi cuerpo no estaba diseñado para la liberación de tales cantidades de hormonas, por lo que no tenían como erradicarlos.

La primera vez que me dijeron que baje de peso, las peleas con comenzaron Kacchan y habían sido intensas. 

Yo vomitaba y él inmediatamente quería que comiera o tomara un suplemento alimenticio y yo por otra parte, tenía miedo de comer y vomitar más, por lo que terminamos peleados más de una vez y Mirio tenía que ir a interrumpirnos antes que dijéramos cosas hirientes y empeoraremos la situación.

Kacchan incluso una vez, llorando y enojado me había rogado que intentará comer, ese día fue la primera vez que había visto así de vulneraba a Kacchan, estaba pálido, con notables ojeras, se notaba agotado, incluso había bajado de peso también. Ese día me rogaba mientras sostenía un vaso con suplemento el cual temblaba por todas la emociones que cargaba su cuerpo.

Me sentí muy culpable ese día y desde entonces había decidido hacer un esfuerzo y comer todo lo que pudiera con tal de no ver de nuevo aquella expresión de impotencia en su rostro. No sería una carga para Kacchan.

Kacchan lo había tenido difícil y yo no ayudaba a mejorar su situación, eso me deprimía, pero varías veces Kacchan me regañaba que no pensará en eso.

Ahora Kacchan no solamente iba a la escuela. Una vez que regresaba, salía con Tamaki a patrullar. 

Tamaki y Mirio lo había contratado en su pequeña agencia, por lo que aprendía y ganaba un sueldo que podía ahorrar, pero yo sentía que era demasiado pasado.