Nuestro Secreto **KatsuDeku**

Siempre estaremos para ti

Deku POV

Para mi ya era costumbre encontrarme con los portadores del One for All cada vez que me encontraba en peligro o incluso en algunas ocaciones cuando dormía. 

Los portadores ya me esperaban cuando eso sucedía y me advertían de situaciones o daban consejos. Cuidaban a su manera al nuevo portador.

Pero esa vez fue diferente. Todos me miraban sorprendidos, como si no entendieran el porque estaba ahí. Yo tampoco sabía el porqué estaba ahí.

Estaba en una clase de transe entre estar despierto y dormido. Podía escuchar todo lo que pasaba en el exterior, pero no era consiente del todo. No recordaba que había pasado o porque estaba ahí.

—¿qué sucedió hijo?— me pregunta extrañado uno de los portadores y yo solamente lo miraba intentando recordar que fue lo que me había traído a esta situación.

—no se que hago aquí— le confieso, pero en eso siento como alguien se avienta hacia mi en un abrazo cálido y reconfortante.

Aquel abrazo me deslavacea un poco, pero no me tiro. Cuando levanto la mirada me doy cuenta que es Nana, la cual llora mientras me abrazaba.

—gracias, gracias, gracias noveno, gracias— no dejaba de repetirme y yo no entendía el porque de su agradecimiento.

—¿por qué me agradeces?— le pregunto con duda y en eso escucho en mi cabeza la voz de varias personas, junto con un dolor punzante.

"perdio mucha sangre, lo perdemos"

No entendía que eran esas voces, pero me lastimaba demasiado escucharlas, por lo que tomo mi cabeza por el dolor.

—por darle mi nombre, por darme de manera indirecta un modo de redimirme, por hacer las cosas correctas y sobretodo, por demostrarle al mundo que se puede ser humano al ser héroe— yo no entendía lo que me decía y las voces en mi mente no se callaban, eran molestas.

—no entiendo nada— digo y ella solamente ríe.

—es claro, no deberías estar aquí, no por el momento, aun tienes mucho que hacer, vuelve Deku, tu familia te espera, aun te necesitan, usa nuestra fuerza, recuerda aunque no puedas vernos, estamos contigo— me dice y yo no lo entiendo.

"no responde, una ultima vez, despejen"

—estamos siempre para ti y para proteger lo que debe ser protegido, te apoyamos en todo, no lo olvides, toma nuestra voluntad y haz lo correcto— dice el primer portador y yo solo estaba en trance, sin poder comprender nada. 

Las voces del exterior sonaban como eco y retumbaban en mi cabeza. Quería que pararan, pero en eso escucho un llanto. Aquel llanto me trajo miles de recuerdos de golpe. 

Debo despertar. 

Veo a los portadores y veo como se despiden de mi con una sonrisa. 

—gracias— les susurro. 

Abro los ojos con dificultad para encontrarme con varios hombres de blanco totalmente aliviados de verme despertar.

—lo recuperamos, esta despierto— dice uno, pero no le presto atención porque el llanto de la habitación me llama.

Mi bebé. Mi bebé me llama.

Los doctores me ven y comprenden la situación y me extienden un pequeño bulto que lloraba sonoramente hasta llegar a mis brazos.

Destapo poco a poco a la pequeña criatura para ver sus hermosos ojos rojos y su cabello cenizo alborotado. Era la viva imagen de Katsuki. Es perfecta.