Nuestro Secreto **KatsuDeku**

No puedo quedarme así

Me encontraba algo inquieto, no podía dormir, no entendía bien la razón, pero no dejaban de moverse los pequeños, supongo que extrañan a Kacchan.

Me intento levantar con algo de dificultad, ya era bastante molesto caminar o moverme, pero el doctor ahora insistía que era necesario que me moviera un poco.

Ya estaba a días del sexto mes y no entendía como era que debía soportar tres más. Ahora compadezco a mi madre.

Los antojos no eran ya tan frecuentes, pero por una extraña razón simplemente me daba hambre en la madrugada. Mis bebes son nocturnos, ya que creo que voy a descansar, ellos me daban un rotundo no.

Disfrutan molestarme, supongo que ya a quien se van a parecer.

Bajaba las escaleras con algo de dificultad y sin hacer ruido. No quiero despertar a nadie, menos con lo ligero que tienen el sueño algunos.

Bajo con cuidado sosteniendo mi vientre y el barrandal para evitar algún accidente. 

Toda la casa esta obscura, a esta hora usualmente todos dormían, pero Kacchan no había vuelto por lo que siguen en alguna misión.

Ahora entendía lo que mi madre sentía cuando inicie a estudiar como héroe, realmente me preocupaba por Kacchan, pero se que es su sueño y solamente puedo poner toda mi confianza en él. 

Kacchan es demasiado fuerte, será un gran héroe, yo creo en él.

Llego a la cocina y camino al refrigerador sin prender la luz, realmente mi cuerpo ya tenía memorizado el camino hacia él.

Abro el refrigerador y saco un poco de leche y un emparedado que no me había acabado en la cena.

Me recargo a comer tranquilamente cuando escucho pasos acelerados bajan al sótano donde sabía que tenían el laboratorio.

El sonido hizo que me pusiera en alerta y me llenará de curiosidad ¿qué hacen tan noche allá abajo?

Veo el reloj de la cocina y me doy cuenta que están por dar las 5 de la madrugada.

Vaya que era tarde. ¿Y Kacchan no ha vuelto?

El hambre se me quito de golpe. Usualmente no soy consciente de la hora cuando vuelve Kacchan, por lo que no se si es normal la hora, pero algo dentro de mi hizo que mi estomago se encogiera.

Quería ver a Kacchan.

La curiosidad y la preocupación movieron mis pies descalzos hacia la puerta semi abierta del sótano.

Me encontraba en la puerta dudando si bajar o no, pero realmente quería preguntar si todo iba bien y relajarse, dudo que Mirio lo regañará. Aparte, jamás le prohibieron bajar ahí ¿por qué sentía que hacia algo incorrecto?

Convencido comencé a bajar por las escaleras de madera intentando que con cada paso no rechinarán o provocarán algún ruido, aun no entendía porque sentía que debía esconderme.

Intento bajar con más seguridad cuando en eso escucho la voz de Kacchan.

Inmediatamente me relaje. Kacchan estaba bien.

No pude evitar sentirme feliz.

Decido no avanzar más, si lo hacía, Kacchan probablemente me notaría y me regañaría por no estar dormido.

—¿el traidor esta chantajeando a Kirishima? ¿cómo sabemos que él no intenta manipularte a ti?— escucho la voz de Mirio y no puedo evitar quedarme a escuchar la respuesta a esa pregunta.

¿Por qué hablan de Kirishima? ¿Será que ya lo encontraron? 

Pero Kacchan me lo hubiera dicho. Tal vez lo encontraron apenas.