Nuestro Secreto **KatsuDeku**

Contraataque*

Katsuki POV

Llegar a la residencia fue una tarea complicada. Estar bajo ataque me quito mucho tiempo. Los villanos intentaban con todas sus fuerzas retrasarme, pero no iba a permitirlo, necesitaba llegar con Deku, no importaba lo que me pasará.

Las luchas constantes habían hecho ya estragos en mi cuerpo. Debía admitirlo, no estaba del todo concentrado en las batallas, mi mente estaba con Deku, al igual que mi corazón. Pero es no implicaba que estuviera derrotado. Luchaba con maestría y rapidez, sacrificando un rasguño o golpe por tiempo.

Pero todo había valido la pena, ahora estaba a unos cuantos metros de la residencia, estaba tan cerca.

—¡Bakugo!— escucho un grito a lo lejos y veo que es Momo y Tokoyami. Ambos se usaban de apoyo para caminar, estaban heridos, pero a estas alturas era extraño que alguno de nosotros estuviera intacto.

—¡extras! ¡siguen vivos! ¡me alegro!— les digo con una sonrisa sincera, realmente me alegraba que estuvieran vivos.

—logramos retener a la mayoría de los intrusos, pero muchos se dispersaron, creo que vienen en camino — dice Momo y yo solo trueno los dientes, estos malditos no parecen rendirse.

—reagrupémonos, debemos crear un frente común y que les atiendan sus heridas— hablo con autoridad y ellos asienten. 

Me acerco a ellos para ponerme en medio y ayudarlos a caminar más rápido, aunque a decir verdad, prácticamente los arrastraba, necesitaba llegar rápido y ellos caminaban muy lento.

Llegamos por fin a la residencia y puedo ver la gran trinchera que hizo Cementoss seguido de un muro enorme. También veo un pequeño puente que forma una entrada donde Kendo y Asui guiaban a las personas que iban llegando.

Caminamos hacía esa entrada y ellas inmediatamente al ver el estado del par a mis costados, llaman a Testu y a Shiozaki para que fueran a ayudarnos.

Cuando entro a la trinchera puedo ver como el suelo estaba lleno de estudiantes heridos.

Varios alumnos ayudaban en lo que podían, sobretodo para a aliviar el dolor de sus compañeros junto con doctores que hacían lo que estaba en sus manos. Otros simplemente lloraban mientras eran consolados, era una masacre, no se daban abasto con los heridos.

Miro hacia todos lados intentando analizar lo mejor posible la situación, pero en eso veo a Mirio a lo lejos instruyendo a estudiantes en como vendar y tratar heridas.

Corro hacia él llamando su atención. 

Él pide disculpas a los chicos y me voltea a ver a aliviado.

—¡Bakugo! me alegra verte bien— dice alegre con una sonrisa, pero en su mirada podía ver perfectamente las ojeras de cansancio.

—dame un resumen de la situación— le exijo mientras le doy una señal para que me siga.

No tenía tiempo que perder, tenía que ver el panorama con mis propios ojos y hablar con Cementoss.

—tenías razón, muchos del segundo año estaban mal heridos pero vivos. Logramos trasladarlos sin problemas. Ahora lo único que nos falta son doctores y ayuda. Todos los que tienen habilidades para ayudar lo están haciendo, pero aun así no nos damos abasto— trueno los dientes molesto.

Siempre me pareció una idea estúpida que toda la salud y recuperación cayera en manos de una sola persona, Recovery Girl. Ella era nuestra mayor debilidad ¿Por qué si hay clases de finanzas y de ingenierías, no hay uno de medicina?