Capítulo 4: Un líquido extraño

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Albus y Scorpius no podían dejar de desearse suerte el uno al otro. ¡Hoy era el primer día de clase!

—Pociones a primera, tío —observó Albus.

—No veas, ¿te lo puedes creer? —preguntó de mala gana Scorpius poniéndose los zapatos.

—¿Tanto odias pociones? —cuestionó Albus confundido, Scorpius se levantó tras colocarse el segundo zapato.

—Lo que odio es subir hasta el gran comedor para luego tener que volver a bajar —explicó el chico con un bostezo.

—¿Quién es el viejo ahora? —preguntó Albus con burla.

Los chicos subieron al comedor mientras hablaban de cosas triviales, pero antes de llegar pararon al ver un grupo de alumnos reunidos mirando algo.

—¿Qué ocurre? —preguntó Albus pegando saltitos para intentar ver sobre las cabezas de los más mayores.

Scorpius se puso de puntillas y estiró el cuello, pero tampoco consiguió ver entre tanta gente.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Rose parándose frente sus dos amigos.

—No tenemos ni idea —respondió Scorpius—. No conseguimos ver con los otros.

Rose se esforzó para mirar, pero si Scorpius que era más alto no había podido ella tampoco lo iba a lograr.

—¿Qué está ocurriendo aquí? —preguntó el profesor Macmillan de Defensa contra las Artes Oscuras.

Se abrió paso entre la gente mientras Albus, Rose y Scorpius seguían intentando mirar qué era lo ocurrido. Una vez el profesor abrió paso, los chicos pudieron ver cuál era el motivo de aquel bullicio.

En una armadura del palacio goteaba un líquido color marrón con mezcla de rojo. En su dorso estaba escrito con el mismo líquido, pero seco. "Queremos ser libres".

—¿Qué es esto? —preguntó el profesor Macmillan sin entender agachándose para oler el líquido—. Parece tratarse de una poción. Hablaré con el profesor de Pociones para solucionarlo. No os preocupéis, podéis estar tranquilos.

Algunos alumnos siguieron su camino, los más curiosos continuaron observando, pero finalmente Macmillan consiguió deshacerse de todos y llevarlos al comedor.

—¿Qué sería eso? —cuestionó Rose—. Es cierto que parecía una poción, pero ¿cuál?

—Seguro que ha sido una broma, Rose, no deberías preocuparte —le quitó importancia Scorpius—. Sea lo que sea ese líquido no nos incumbe.

—Ya sé que no, pero si algo peligrara Hogwarts nosotros...

—Rose —le llamó Albus—. Nada peligra Hogwarts, puedes estar tranquila.

—Ya, lo sé —dijo Rose algo molesta—. En fin, me voy a mi mesa a comer. Que os aproveche.

Albus y Scorpius cruzaron miradas. Luego observaron a Rose alejarse.

—¿Tu prima está bien de la cabeza? —preguntó Scorpius en un susurro.

—Hasta donde yo sé... —contestó Albus.

Scorpius y Albus ocuparon sus sitios de costumbre y comenzaron a hablar de la clase de pociones. Apenas les había preocupado aquel líquido en la armadura.

—¡Y de nuevo a bajar! —exclamó Scorpius.

—Agradece que no es cuesta arriba —dijo Albus.

—Es que si fuera hacia arriba no diría bajar —protestó Scorpius.

Albus rodó los ojos y junto Scorpius se dirigieron al salón de pociones pasando por la armadura que ya estaba limpia del líquido extraño.

—Que broma más rara poner una poción a una armadura —apuntó Albus algo asustado.

—A lo mejor quien la hiciera solo pretendía asustarnos —señaló Scorpius y Albus asintió más seguro.

Cuando llegaron al aula de pociones encontraron solo a un prefecto de Hufflepuff en la puerta.

—Hola, ¿teníais clase de pociones ahora? —preguntó él, Scorpius y Albus asintieron—. Bueno, pues prepararos para la siguiente clase que el profesor está ocupado.

—Vale, gracias —respondieron ambos.

Albus y Scorpius se alejaron del prefecto que informaba a los alumnos que iban llegando de la suspensión de la clase.

—Pues nada —dijo Scorpius—. Menudo primer día.

—Ya —asintió Albus.

—¿Estás bien? —preguntó Scorpius a su amigo, éste se encogió de hombros.

—Bueno... —contestó—. Es que una poción extraña y no tener clase de pociones, ¿no crees que tiene relación?

—¿A qué te refieres Albus? —inquirió Scorpius de mala gana.

—Estoy algo asustado, Scorpius —respondió Albus—. Si el profesor ha faltado no creo que sea por una simple broma.

—O sí... —respondió Scorpius con un leve tiemble en la voz.

Aullidos de Venganza (Una historia de la Tercera Generación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora