Capítulo 8: Los Watson

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—¿Está el señor Watson? —preguntó Bill en comisaría donde se había apuntado como atacado de hombre lobo.

—¿Matthew Watson? —cuestionó la bruja que había allí—. Está con los archivos.

—Necesito hablar con él —insistió Bill con el corazón a mil.

—¿Qué necesita? —preguntó la bruja.

—Es el hombre que me atendió cuando vine por ser atacado por un hombre lobo y quería repasar con eh... algunos puntos de mis derechos —mintió Bill, la bruja levantó las cejas desconfiada.

—Lo llamaré —aceptó, aun así.

Bill esperó unos minutos con nerviosismo mientras pensaba cómo sacaría información de Melody sin hacerle daño a Matthew y sin explicarle los motivos.

—¿Querías verme? —El simpático hombre se acercó a Bill con una amplia sonrisa, pues ambos habían hecho bastante amistad cuando se conocieron.

—Sí —respondió Bill mientras notaba como se le había formado un nudo en la garganta—. Quería preguntarte algo. —Matthew asintió—. Sobre Melody.

Matthew hizo una mueca, pero después de eso asintió. Bill había practicado distintas formas de sacarle información, pero finalmente la verdad salió por sí sola.

—Hemos estado investigando sobre los licántropos y creo que tienen algo que ver con su hija —explicó Bill.

—¿En qué sentido? —preguntó Matthew, confuso.

—La sangre de la pared... era suya —respondió Bill—. O eso ha dado el hechizo Análisis.

—Ah bueno —balbuceó Matthew—. ¿Por qué crees que puede ser eso?

—No lo creerás, pero sospecho que no murió —dijo Bill con suavidad.

—¿Crees que es posible? —preguntó Matthew.

—Lo creo —respondió Bill.

—Melody era una Hufflepuff de la misma edad que Harry Potter, de hecho —explicó Matthew—. Fue a la batalla como mayor de edad. Como auror, yo fui a la batalla, pero al observar de que no estaba en la zona segura me entristeció mucho. Luego no la encontré, pero cuando crearon el cementerio solo para los caídos en las batallas, ver la tumba de Melody entre las demás me rompió el corazón. Pregunté a algunos de sus compañeros más cercanos como Macmillan o Abbott, pero ninguno la había visto. Así que supuse que era verdad. Melody estaba muerta.

Bill guardó silencio. Hasta que uno de los nombres les resultó familiar.

—¿Macmillan? —repitió—. ¿Ernie Macmillan? ¿El actual profesor de defensa contra las artes oscuras en Hogwarts?

—Eran muy buenos amigos —dijo Matthew.

Bill volvió a guardar silencio. A Ernie no lo había conocido en sus años en Hogwarts, pero entre Hufflepuffs alguna vez se habló de él por sus chistes y su amabilidad. Además, sabía que había sido prefecto, pero nunca hubiera imaginado que era amigo de Melody.

—No quisiera hacerte daño —dijo Bill—. Pero si me permites preguntarlo... ¿llegaste a ver a tu hija muerta?

Matthew negó con la cabeza.

—Ahora que lo dices... —Los ojos del auror se llenaron de lágrimas—. ¿Crees que puede...? ¡Por Merlín! Melody... ¿De verdad crees que podría estar viva?

—Sí —respondió Bill—. Pero también puede ser que no, así que te suplico que no te hagas ilusiones. No quiero hacerte daño.

—Está bien, William, gracias —sonrió Matthew.

Bill se fue más tarde con unas pocas dudas. Entró en su casa donde sus hijos y sobrinos jugaban a una búsqueda del tesoro que le había preparado Teddy.

"Sí, unos podrían encargarse de jugar a la búsqueda del tesoro de los licántropos" recordó Bill y rápidamente fue a hablar con su esposa.

—¿Me llamarías loco si te dijera que sé quién debería averiguar las pistas de los licántropos? —preguntó Bill asustando a ella por la repentina llegada.

—Dime quién primero...

—Los niños.

Aullidos de Venganza (Una historia de la Tercera Generación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora