Capítulo 6: Fred toma la delantera

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James siempre había sido el favorito de todas las chicas. El top de todas ellas, pero después de haber sido conjurado por su prima pequeña y no haber podido colarse en la batalla Fred era el nuevo favorito.

—¿Qué hechizo usaste?

—¿Estás bien?

—¿Cuánta gente salvaste?

A Fred le gustaba la fama y James, como primo y amigo, se la había cedido toda a él por su valentía y lo cierto era que James no estaba anda molesto.

A James le sentaba bien un poco de intimidad y lo mejor de todo había descubierto que ya no disfrutaba coqueteando entre un grupo de chicas, sino que prefería disfrutar con sus primos y hacer bromas antes de interesarse por un puñado de pavas sin apenas dignidad.

Observó a su hermano pequeño que hablaba con Malfoy, habían hecho buenas migas y aunque a James le pareciera raro por la enemistad de sus padres le gustaba que Albus ignorara esto y disfrutara con su amigo lo admiraba.

Después de observarlos, fue con Roxanne quien aún estaba algo cansada por haberse entrometido en la batalla para salvar a su hermano quien acabó salvándole a ella.

—¡Ey, hola! —saludó James, Roxanne respondió el saludo con una sonrisa—. ¿Todo bien?

—Algo cansada —respondió Roxanne—. Estoy preocupada por los que han muerto.

—¿Por qué? Si ya están muertos...

—James, no quiero volver a pasar algo así en la vida —dijo Roxanne—. Ha sido tan duro.

—Lo superarás —prometió James—. Ha sido difícil, pero ya ha pasado. Limítate a disfrutar de lo bueno e ignorar lo malo.

—Pero esa gente...

—Querían hacerlo, Roxanne —le quitó importancia James—. Es triste que se hayan ido, pero esto iba por voluntarios y esa gente sabía las consecuencias.

—Pero no es justo que...

—Tranquila, Roxanne —suplicó James—. Todo ha salido bien.

—No todo.

—Esto es imposible.

—¿El qué es imposible?

—Consolarte —respondió James.

Roxanne sonrió.

—Lo siento, James —dijo Roxanne—. Solo me cuesta no pensar en ello.

—Hagamos una cosa —propuso James—. Tú, yo, quitamos a Fred de ese círculo de gente, nos encargamos de que no se le suba a la cabeza y nos piramos. ¿A dónde quieres ir?

—Al campo de Quidditch.

—Alguien quiere la revancha de un juego —canturreó James.

—¡Qué no ganaste esa vez, James! —protestó Roxanne y James rio.

—Bueno, pues vamos a por este tío —dijo James—. ¡Ey, Fred! —le llamó James—. ¡Vienes o te quedas en tu primer día de fama!

—¿A dónde vais? —cuestionó Fred.

—A volver a ganar a Roxanne —respondió James, mientras ella protestaba diciendo que ellos no la habían ganado nunca.

—¡Voy! —señaló Fred y los tres se alejaron a jugar a su modalidad de Quidditch para jugar solo los tres.

Aullidos de Venganza (Una historia de la Tercera Generación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora