¿Que un hombre y una mujer no pueden ser amigos? Bueno, mi vida puede ser una completa oposición a esa máxima.Es más, no solamente un amigo: mi mejor amigo. Es hombre, y no, no es homosexual. Es uno de los hombres más masculinos que conozco, con dec...
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EN LOS TIEMPOS DEL AMOR Capítulo 4
Llegue a mi casa algo cansada luego de la noche que habíamos tenido. Tan pronto toque el césped del antejardín me baje de los tacones para descansar un poco los pies, a pesar de todo no debo negar que con casi 30 años ya no soy la jovencita que soportaba todo. Necesito descansar. Abrí la puerta principal y la cerré con el pie para luego tirar el bolso, los zapatos y el abrigo y tirarme en el amplio mueble de mi sala. Seguro que si intentaba subir a mi habitación quedaría dormida en medio de las escaleras. Necesito dormir.
***
“¡Qué demonios!” fue lo primero que pensé al escuchar el sonido del celular. Salte y ya que no recordaba donde estaba termine tirada en el suelo, el golpe me despejo de inmediato. Me puse de pie y busque el sonido hasta que lo halle al lado de la puerta donde también estaban tirados los zapatos y el saco que use anoche. Saque del bolso el celular y conteste mientras iba a la cocina.
―¿Si? ―conteste― Hola Robert. No hay problema, ya estaba despierta. Okey sí, me despertaste. No está bien. ¿No era a las 6?. ¡Tú dijiste a las 6!. ¡Claro que sí!. ¡Que sí!. Bien, como sea. Sí, no importa. Vale. Nos vemos. ―colgué mientras terminaba de tomar el vaso de agua y mire el reloj. Las 2. ¿En serio dormí tanto? “Mierda, tengo que arreglarme”, pensé mientras subía corriendo hacia la habitación.
Baje casi una hora después de haberme dado una ducha refrescante y vestida de manera casual. Aun no sé a dónde me llevara Robert pero seguro será algo mucho más calmado de lo que fue anoche. Como aun tenía algo de tiempo antes de irme saque una enorme rebanada de pastel de chocolate casero y junto con un vaso de leche fui hasta mi cuarto oscuro para ver cómo iba el revelado de las últimas sesiones fotográficas que había tenido, mañana tenía que presentarlas en la empresa y aun no las miraba. Tome mi cena mientras revisaba cada fotografía y estuve tentada a comer algo más de pastel, no soy de las que se cuida la línea, pero tampoco quiero ponerme diabética o hiperactiva o ambas, así que solo termine con las fotografías.
***
Al dejar el auto unas cuadras atrás del lugar donde me encontraría con Robert me imagine que haríamos. Teatro. Bueno, no es mala elección. Estaba intentando adivinar la obra que veríamos cuando sentí unas manos sobre mis ojos y la tan conocida colonia de Robert.
―¿Y qué obra veremos? ―pregunte aun con los ojos tapados.
―Es una sorpresa ―respondió descubriéndome la vista, me gire y lo salude con un par de besos en la mejilla― ¿Cómo amaneciste?
―Bien, necesitaba dormir ―respondí― ¿Y tú? ¿Todo fue bien con Levin?
―Sí, estaba dormida pero hoy hable con ella… tampoco le gusto que bebiera pero no hubo mucho lio.
―Bueno, ¿me dirás que obra veremos? Espero que no sea una de esas raras… ―repuse.
―No te preocupes, seguro te gustara ―agrego pasándome un par de boletos. Los tome y abrí mis ojos de sorpresa.
