¿Que un hombre y una mujer no pueden ser amigos? Bueno, mi vida puede ser una completa oposición a esa máxima.Es más, no solamente un amigo: mi mejor amigo. Es hombre, y no, no es homosexual. Es uno de los hombres más masculinos que conozco, con dec...
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EN LOS TIEMPOS DEL AMOR Capítulo 55
La quimioterapia y radioterapia conjunta estaba mejorando la situación de Vicky durante los últimos días. Ya le habían dado el alta, pero, de todas maneras, Vicky debía asistir a las cinco sesiones semanales de radioterapia durante seis semanas como lo prescribió el radioterapeuta. En cuanto a la quimioterapia, Vicky debía asistir dos veces a la semana para que se le hiciera la respectiva inyección de medicamentos a parte de los que tomaba por vía oral y que estaba prescrito por el oncólogo para tres meses.
Vicky camino desde la sala donde acababan de terminar de darle su dosis de quimioterapia hacia la sala donde le harían la radioterapia. Rasco levemente su cuello, donde su piel se había empezado a volver escamosa debido a la radiación, y se recostó en la camilla mientras la enfermera preparo el haz de luz radiactiva dirigiéndolo hacia su cuello y lo encendió.
Robert había estado acompañando a Vicky durante los días después de la cirugía en sus sesiones de tratamiento. No se despegaba ni un solo día de ella. Precisamente ahora estaba viéndola desde una cámara de cristal en la que también se encontraba el doctor Ryan supervisando la radioterapia.
−En los estudios que ha realizado, ¿ve que todo va bien? ¿no ha habido problema? -pregunto.
−No Sr. Downey, no hay de qué preocuparse. El organismo de Vicky ha estado asimilando muy bien el tratamiento y el número de células cancerígenas que habían quedado han disminuido enormemente.
−Eso es una gran noticia -aseguro Robert- ¿Entonces porque la piel de su cuello se ha puesto así? Vicky se queja del ardor y la picazón.
−Esa reacción es la más normal en la radioterapia Sr. Downey, no tiene por qué preocuparse, su piel se restablecerá cuando terminemos el tratamiento.
Robert asintió. Complacido y tranquilo. Vicky lucia cansada pero el doctor mostraba un panorama alentador. Su matrimonio, aunque él no se sintiera cómodo, había mejorado también y efectivamente Susan confiaba ciegamente en él. Vicky termino de ponerse de nuevo su ropa y entro al consultorio del doctor donde Robert también estaba. Se sentó a su lado.
−¿Y bien David? ¿Qué querías decirme? -pregunto.
−Ya tengo los resultados de los últimos exámenes que realizamos para ver el alcance del tratamiento -respondió- Como le venía diciendo al Sr. Downey hace unos minutos, todo va muy bien, aunque por supuesto los efectos secundarios siempre se hacen presentes.
−¿Qué efectos secundarios?
−Según lo que dicen los resultados y lo que me ha contado Robert, -Vicky fulmino a Robert con la mirada, quien solo se encogió de hombros- tienes anemia y he observado algunas alteraciones en cuanto a tu peso. Por fortuna no es nada grave. ¿Algo más que quieras agregar Victoria? ¿Has sentido algún dolor en específico?
−No David, nada raro.
−Vicky… -Robert le llamo la atención.
−Victoria, -intervino el doctor- necesito que me digas si sientes cualquier cosa. Es importante.
