EN LOS TIEMPOS DEL AMOR
Capítulo 35ROBERT
Abrí los ojos, pero el sueño aun me pesaba en los parpados así que los cerré de nuevo. Entonces, los recuerdos de la noche anterior me llegaron a la mente. Volví a abrir los ojos de golpe y sonreí, me gire, pero el otro lado de la cama estaba vacío lo cual me extraño. ¿Dónde estaba Vicky? De pronto un mal presentimiento me invadió así que me pare de golpe y Salí de la habitación en su búsqueda. No estaba en su habitación y la casa se oía en completo silencio. Corrí al segundo piso y no estaba. Baje de nuevo y entre en la cocina, pero no estaba. Tampoco en la biblioteca, o en la sala,… ¿Y si se había ido? ¿Si se había arrepentido de lo que había sucedido entre nosotros, y de nuestros planes? No pude evitar angustiarme en sobremanera y me sorprendí al sentir algo así. Definitivamente no estaba confundido y la amaba. La amaba de verdad.
La cocina daba a un pequeño jardín que colindaba con la casa de enseguida y me asome por las puertas, sin salir ya que me congelaría de inmediato con eso de que solo me había puesto el pantalón de dormir. Mire el cielo nublado y entonces el sonido de un flash me desconcentro, retrocedí rápidamente creyendo que se trataba de uno de esos paparazzi, pero entonces recordé otra cosa muy importante: Vicky es fotógrafa.
Subí corriendo las escaleras y no me detuve en el segundo piso, sino que subí al pequeño ático de la casa, una diminuta habitación vacía cuya ventana era una especie de balcón y daba una vista espectacular al amanecer y atardecer de gran parte de la capital inglesa. Como lo imagine, la silueta de Vicky estaba en el balcón con la cámara de fotografía en sus manos y guardando la maravillosa vista del cielo matinal frente a nosotros. Caminé hacia ella y sin dudarlo un segundo pase mis brazos por su cintura y hundí mi rostro en el hueco de su cuello dejando un suave beso en su lugar. Vicky giro levemente su rostro y por el rabillo del ojo creí ver su sonrisa.
—¿Por qué no estabas conmigo? Creí que habías huido –repuse.
—¿Acaso desconfías de mí? –su voz con aquel ronquito particular en ella fue como música para mis oídos.
—No. Pero después de que te perdieras por tanto tiempo no quise correr el riesgo de una repetición…
—Simplemente no pude dormir más, me despertó la nariz congestionada así que tuve que buscar algún medicamento –explico.
Dejo colgar la cámara en su cuello y se giró quedando frente a mí, dedicándome una amplia sonrisa, de esas que ella acostumbra a darme y a las que no me puedo resistir. Sus ojos azules brillaron centelleantes y me cortaron la respiración por unos segundos. Un vago recuerdo de ella como una jovencita explicándome aquella lectura del cosmos me llego a los pensamientos. Me decía que se creía estábamos hechos del mismo polvo que las estrellas, pero sus ojos, se los juro… esos tramposos estaban hechos de constelaciones completas.
—¿Qué paso? –hablo aun con la sonrisa en sus labios.
—Nada. Solo que por un segundo creí estar en el paraíso –susurré. Vicky soltó una carcajada y se alejó recostándose en el barandal del balcón y entonces, en su mano apareció un cigarro a medio fumar. La sangre me hirvió y enfurruñe los puños con ira. Vicky noto de inmediato mi cambio de expresión.
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EN LOS TIEMPOS DEL AMOR (ROBERT DOWNEY JR) (TERMINADA)
Romance¿Que un hombre y una mujer no pueden ser amigos? Bueno, mi vida puede ser una completa oposición a esa máxima.Es más, no solamente un amigo: mi mejor amigo. Es hombre, y no, no es homosexual. Es uno de los hombres más masculinos que conozco, con dec...