¿Que un hombre y una mujer no pueden ser amigos? Bueno, mi vida puede ser una completa oposición a esa máxima.Es más, no solamente un amigo: mi mejor amigo. Es hombre, y no, no es homosexual. Es uno de los hombres más masculinos que conozco, con dec...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EN LOS TIEMPOS DEL AMOR Capítulo 48
Tan pronto Vicky se desvaneció en sus brazos Robert supo que las cosas estaban mal. No dudo en alzarla, subirla al auto y conducir con rapidez hasta el hospital. Mientras conducía llamo para avisar que se tuviera una camilla lista para evitar perder tiempo y así fue. Lo primero que le diagnosticaron en urgencias era que estaba sufriendo un paro respiratorio logrando que Robert entrara en una etapa de shock y desesperación. Por fortuna, como le explicaban a Robert, habían logrado estabilizarla y la habían pasado a una habitación.
Robert había entrado allí y el corazón se le había estrujado. Las enfermeras explicaron que minutos después de reestablecida tuvo otro ataque de tos y esta vez había botado sangre poniéndolos en sobre alerta.
Vicky acababa de abrir los ojos y sabía dónde estaba. Sabía que terminaría allí de nuevo. Miro a su alrededor y se encontró con los ojos avellana de Robert sentado al lado de la camilla.
−¿Cómo te sientes? -pregunto Robert tomando su mano entre las suyas.
−Horrible -respondió. La voz estaba mucho más ronca de lo normal, tanto que casi no podía escucharse. Prácticamente afónica.
−Pensé que ahora si te me morías…
−Ya vez que no -sonrió de medio lado- Pero debería. No soporto mi garganta y me duele respirar. ¿Qué han dicho los doctores?
−Que estas estable, pero el doctor Ryan viene -respondió Robert con tristeza. Sabía lo que eso podía significar. La mirada de Vicky demostró que ella también lo sabía.
−¿Puedo pasar? -la conocida voz del doctor Ryan los hizo mirar hacia la puerta. El hombre, como siempre impecablemente vestido, entro al consultorio.
−Doctor… -Robert saludo estrechando la mano del hombre.
−Sr. Downey es un placer verlo de nuevo, aunque las circunstancias no sean las deseadas -afirmó con evidente disgusto- Srta. Ferrell, de verdad lamento mucho que nos volvamos a ver aquí…
−No se preocupe doctor, ha sido mi culpa. Pero me gustaría que me llamara por mi nombre, por favor -pidió para sorpresa de los dos hombres, pero el doctor asintió. Un súbito sentimiento de celos invadió a Robert quien recordó haber visto interés en la mirada del doctor la primera vez que lo visitaron hacía meses atrás.
−¿Por qué lo mandaron a llamar Dr. Ryan? -pregunto intentando desechar sus pensamientos.
−Cuando se dio la expectoración con sangre después de que se estabilizara Victoria decidieron tomarle unos rayos X para descartar alguna hemorragia interna y por fortuna no se trató de eso. Sin embargo, los resultados llegaron a mi escritorio teniendo en cuenta el historial médico de Victoria -explico el doctor mientras revisaba a Vicky. Con su estetoscopio escucho su respiración y luego con su pequeña linterna observo sus ojos y su garganta deteniéndose en esta ultima un poco más. Pidió a Vicky que mirara hacia el frente y los ojos de Robert se agrandaron al ver la protuberancia que el doctor palpaba con cuidado en uno de los lados de su cuello.