CAPÍTULO 18

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El silencio del consultorio solo se veía interrumpido por los inestables sollozos de Robert

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El silencio del consultorio solo se veía interrumpido por los inestables sollozos de Robert. Mi mano seguía extendida sobre su hombro y el par de lágrimas que se habían derramado por mis mejillas fueron las únicas que hicieron presencia.

―¿Y ahora? ―le pregunte al doctor― ¿Ahora qué sigue?

―Bueno Srta. Ferrell, a pesar de que se trata de una enfermedad complicada no puedo ocultar mi sorpresa ante el estado de la misma…

―¿Sorpresa?

―Sí, el cáncer de laringe tiene cuatro estadios. Por su pasado influido por el tabaco creí que se encontraría en estadio tres o cuatro que son los más complicados, por el contrario el estadio dos es más tratable.

―¿Entonces Vicky no se va a morir? ―pregunto Robert irguiéndose de golpe en la silla.

―No Sr. Downey, la Srta. Ferrell ha tenido suerte ―respondió logrando que Robert silbara de alivio― Acompáñenme, quiero mostrarles algo ―añadió poniéndose de pie y acercándose a las pantallas donde aún estaban los resultados. Robert y yo los seguimos. ―Todos los exámenes que pedí no eran solamente para comprobar la presencia del cáncer, sino para saber si se había esparcido a otros órganos haciendo metástasis. Afortunadamente y como se ve en los exámenes, los pulmones y la cabeza están libres del tumor y este solo se encuentra en su cuello, ―explico señalando las imágenes―, más exactamente en la glotis que es donde se alojan las cuerdas vocales. Por eso su voz suena más ronca, el tumor aun esta pequeño no deja que las cuerdas se muevan normalmente.

―¿Entonces hay tratamiento? ―pregunte también ya más tranquila.

―Por supuesto. Los cánceres de garganta se pueden curar si se detectan a tiempo y ese es su caso. Si el cáncer se ha diseminado a los tejidos circundantes o a los ganglios linfáticos en el cuello, casi la mitad de los pacientes se pueden curar, pero aquí vemos que no se disemino.

―¿Qué aconseja doctor? ―pregunto Robert.

―Aconsejo que no se deben confiar. No sabemos cuánto tarde el tumor en crecer y esparcirse, lo mejor es que se someta lo más pronto posible al tratamiento.

―¿Dónde tengo que firmar? Me gustaría seguir su consejo y acabar con esto doctor ―afirme. Robert asintió en apoyo y el doctor también. Nos sentamos al escritorio y el doctor saco unos papeles y actas que iba llenando mientras me pedía información.

***

―Bueno, si no tiene familia necesitamos a alguien que firme haciéndose cargo de usted durante el tiempo que este en recuperación. Es una medida de respaldo. ―explico el doctor cuando le dije que me haría cargo de mi misma.

―Yo lo hago. ―intervino Robert― Es mi mejor amiga, y así no firmara estaría aquí durante todo el tiempo. No me quita nada. ―explico Robert con indiferencia.

EN LOS TIEMPOS DEL AMOR (ROBERT DOWNEY JR) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora