[epílogo]

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· Stay with me - 3ye

Abrió los ojos parpadeando varias veces hasta que su mirada se quedó fija en la mesilla de noche a su lado. Acababa de tener un sueño en el que antiguos recuerdos se mezclaban en su cabeza formando escenas imposibles. Aunque sabía que no se encontraría lo que buscaba, alzó la cabeza un poco para mirar encima de la mesilla y fue entonces cuando sintió un brazo sobre su costado. Alguien comenzó a besar su espalda y volvió a dejar que su cabeza cayera sobre la almohada entre pequeñas risas.

- Hyung, me haces cosquillas - le dijo a su novio.

- ¿Ahora ni puedo besar tu cuerpo nada más despertar? - le respondió este. Yeosang se dio la vuelta para mirarlo con una dulce sonrisa.

- Claro que sí, pero no ahí.

- Entonces... ¿Qué tal por aquí? - el mayor se ocultó bajo las sábanas y comenzó a dejarle pequeños besos en la tripa, alrededor de su ombligo y sobre sus cada vez menos visibles cicatrices.

- Ya, para, hyung - se quejo entre risas el menor. El contrario salió de debajo de las sábanas y le acarició el rostro con una sonrisa.

- Buenos días, Yeo.

- Buenos días, hyung.

- ¿Qué día vas a dejar de llamarme hyung para llamarme por mi nombre? Ya llevamos más de un año saliendo - hizo pucheros al decir esto.

- ¡Ay! ¡Ya! ¡Cómo te quejas por todo! - rodeó los ojos y se dio la vuelta en la cama de nuevo.

- No te enfades - su novio lo abrazó por detrás - Perdona - susurró en su oído - Solo quería escuchar mi nombre en tus labios una vez, pero jamás te obligaría a nada. Lo siento.

- No pasa nada. Está bien. No estoy enfadado... Baekhyun.

- ¡Ah! Lo dijiste - saltó sobre la cama. Yeosang lo observó saltar como un niño pequeño entre risas.

- Ya, no armes tanto alboroto. Los vecinos se van a quejar de nuevo.

- Que se quejen - se encogió de hombros - La señora Yu nos adora, así que si dicen algo la tenemos de nuestra parte - le guiñó el ojo - Te prepararé el desayuno, tú vete vistiéndote, ¿vale?

- Está bien. Pero antes de que te vayas, hyung.

- ¿Sí?

- Me toca recoger la casa a mí hoy así que no te vuelvas a adelantar y a comenzar a limpiar tú solo. Hicimos un horario por algo.

- Está bien - rió y se fue.

Una vez Yeosang quedó solo, suspiró y se hundió en las sábanas bajo las cuales pasó su mano por sus cicatrices con delicadeza, tal y como una vez alguien le había enseñado a hacer para sentirse mejor por ellas. Esos tiempos ya no volverían y se sentía mal por querer que lo hicieran cuando ahora era feliz también con Baekhyun a su lado.

Sacudió la cabeza y se levantó para comenzar a vestirse. Un nuevo día en su rutina. La peor parte eran las tardes, pero, después de todo, podía volver a casa con su novio y él lo consolaría de todo lo mal que le pasara en la agencia. Sabía que ser trainee era complicado, pero nunca se imaginó que tanto. Nada te prepara para todas aquellas cantidades insanas de esfuerzo prácticamente diario. Y, después de casi 8 años así, debería de haber conseguido algo, pero nada. Poco a poco, más que un trainee, se había ido convirtiendo en un bailarín para la agencia cuando a él se le daba mejor cantar. Después de todo, ya era demasiado mayor como para debutar, pues esto se suele hacer a edades tempranas para conseguir éxito antes del servicio militar. Si debutaba, sería el mayor del grupo y, cada día que pasaba, las probabilidades de que aquello ocurriera eran cada vez menores.

My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora