My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]

[treinta y uno]

AVISO: Este capítulo contiene escenas que pueden resultar sensibles a ciertas personas ya que tratan el tema de sexo y violaciones. Por favor, se ruega la discreción del lector si se decide a leer el capítulo siendo consciente de lo mencionado anteriormente.

Cerró la puerta tras de sí con cuidado y se dejó caer sobre la cama con un suspiro de cansancio. No tardó en sentir el cuerpo de su novio acercándose a él para observarlo y retirar el cabello de su rostro con dulzura. Abrió los ojos lentamente para mirarlo y sonreirlo.

- ¿Muy duro el trabajo? - le preguntó Seonghwa al tener su atención.

- Hoy estaba la terraza llena y no hacían más que pedir cervezas. Me van a salir agujetas de tanto ir de un lugar a otro - se quejó el menor.

- Bueno, ahora ya puedes descansar. Deja que yo te cure las piernas.

A San no le dio tiempo a preguntarle cómo iba a hacer eso porque su novio comenzó a acariciar la zona para después dejar dulces y pequeños besos en estas. Se mordió el labio y se llevó el brazo a los ojos avergonzado - Parece que alguien quiere algo de atención.

- ¿Yo? Siempre. Soy todo un pervertido - ambos chicos rieron por lo bajo - ¿Cenaste ya? - le preguntó mientras volvía a tumbarse a su altura, de lado.

- Sí. Hablé con mis padres en la cena y me han dejado dormir aquí. Les he contado... lo de esta mañana. Supuse que... no querríais estar solos ninguno de los dos esta noche. - los ojos de ambos se entristecieron y el mayor asintió.

- Supusiste bien. Mingi también está aquí por eso. También habló con su madre.

- ¿Qué tal está Wooyoung? Debe de ser horrible saber que... bueno, eso. Nosotros perdemos a alguien a quien queremos mucho pero él... lo pierde todo.

- Ya lo has visto. Ha estado todo el día intentando mostrarse fuerte y positivo para que el resto no nos sintamos peor. Pero después de la cena, escuché como Mingi le decía que no tenía por qué seguir con la fachada con él y que podía decirle como se sentía de verdad y llorar todo lo que quisiera. Después han entrado en la habitación y no he escuchado más, pero creo que ambos han estado llorando. Llorando mucho.

- ¿Y tú? ¿Cómo te sientes, Seonghwa?

- Siento que... - se le llenaron los ojos de lágrimas y apartó la mirada intentando aguantarlas, pero cuando volvió a mirar a su novio ya estaba llorando - Siento que la vida me está quitando continuamente todo lo que más quiero. Es... horrible... No sé que voy a hacer cuando Woo... Es mi hermano pequeño, San. Se supone que debo protegerlo de todo pero no pude protegerlo cuando tenía bulimia y ahora no puedo protegerlo de esto. He estado esforzándome tanto pero ya no hay nada que pueda hacer para salvarlo. Ya ni sentido tiene que sigamos trabajando. ¿Para qué? Woo va a morir igual.

- ¡Ey! Amor... - lo tomó del rostro y dejó un pequeño beso en sus labios - Sé que es duro y va a serlo mucho más. Pero estoy aquí, ¿vale? Voy a estar aquí. Todo el tiempo. No estás solo y no vas a estarlo. Yo también lo voy a echar de menos.

Seonghwa se abrazó a la cintura de San, llorando sobre su pecho mientras este acariciaba su pelo con una mano y con la otra lo tomaba del hombro con cariño. El menor no pudo evitar llorar él también recordando el día del festival de Navidad, cuando sacó a Wooyoung a bailar. La sonrisa del menor y lo bien que se lo pasaron en aquel entonces sería un recuerdo que permanecería en su memoria para siempre, ahora con mayor significado. 

- El fin de semana que viene voy a ir a ver a Kiyoung - dijo de pronto Seonghwa.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Necesito dejar cosas atrás, San. Quiero disfrutar con Wooyoung lo que le quede de vida y no podré hacer eso si no supero ciertas cosas de la mía. Kiyoung es una de ellas. Tengo que dejar atrás todo aquello de lo que me sentía culpable. No puedo seguir sintiéndome así por algo que yo no podía controlar. Dicen que las personas que sufren un trauma debido a otras a veces lo superan viendo a los ojos a su agresor y perdonándolo. Tal vez debería hacer eso también. Ir, ver a Kiyoung, dejar de odiarlo, perdonarlo y olvidarme de él para siempre.