Cap 33

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POV Amy

¿Nunca se han preguntado para qué seguimos caminando si no sabemos  que curvas tendrá el camino que recorremos?
O bien, el humano es armado en valentía y coraje, ó, aún estando aterrado, avanza hacia la oscuridad, tratando de ocultarse de un mal que, para él, es peor que el vacío y oscuro abismo que cierne delante de su vista.
Muchas personas corren hacia adelante, tratando de dejar atrás los árboles y las rocas que ya conocen.
Cualquiera diría:
"Es mejor irse a lo seguro".
Entonces, la pregunta aquí es: ¿Que es realmente seguro?.
La gente se aleja de lo que para ellos ya es conocido, puede ser porque les parece aburrido. O porque temen y repulsan que al pasar por el mismo sendero, la historia que alguna vez les causó dolor o miedo se repita hasta que los destruya, poco a poco.
Entonces, ¿Porqué a veces, sin necesidad de la agobiante memoria y sus recuerdos, me siento vacía?
Como si fuera la única persona en este mundo.
Cómo si llorar fuera mi mejor amigo.
Tengo miedo de recordar.
Porque un pensamiento lleva a otro, y luego llenan mi cabeza de recuerdos que ahora encuentro lejanos y detestables.

- Amy, ¿Que escribes?.

- ¿Uh?, ¡Eh!, Si, este...es un libro.

- ;-;

- Bueno, es mi diario.

- :0.

- Dios, porque esto no va más rápido.

- Amy, vamos en el bus. Esto nunca es rápido.

- Me hubiera llevado el auto de Mephiles.

- ;-;, no creo que te hubiera dejado llevártelo.

- Bueno, pues, agarró las llaves y salgo corriendo. :3

- ;-;

- ¿Qué? Eso siempre funciona.

- Bueno, si, pero...

- ¿Pero?

- ¿No vistes su rostro?

- ...

- Amy, ¿Te encuentras...?

- Nah, no es nada Eva. Cosas de adultos...bueno, casi adultos, jeje.

- Hablando de eso, ¿Para que tenemos que ir a la casa del Sr. Shadow?.

- Oh, bueno. Es que tenemos que hablar de algo. En la noche me pasó algo muy extraño. Y pienso que a él le pasó algo parecido. Además, quiero ver a Sonic. Ha estado un poco raro desde una visita del hospital, ¿Recuerdas?.

- Eh...- Frunció su ceño, extrujando su cerebro para recordar- ¡Oh!, Si, ya recuerdo. Si, tienes razón.

- Si- Voltee mi vista a la ventana, mirando como el paisaje se alzaba ante mis ojos, y luego desaparecía, mientras lo dejamos atrás. Cómo siempre, alejándonos de las cosas viejas y conocidas, para llegar a un destino. Uno que nos interesa. Suspire. Pegue mi frente a al cristal.

- ¿Estás bien, Amy? Estas rara desde que salimos de la casa del Sr. Mephiles.
Bueno, dado el caso que ocurrió, no me extraña. ¿Que hizo el tan malo, para que te sientas así?.

- Oh, nada. Simplemente...no estoy mucho de humor, olvídalo Eva, no tiene relevancia- Volví mi cabeza, de nuevo, pero talvez la voltee con demasiada fuerza, me pegue con el crital- Oh, Mier...ahg. Aunch.
Mi querida hermana solo se rió de mi dolor.
Un frenazo de parte del bus.
La cara de Eva fue a dar al asiento de adelante, llevándose un sonoro golpe.

- ¡Ay!- Menciono, sobándose la frente y la nariz.

- ¿Estás bien?, El frenazo fue fuerte y repentino.- Volteo su cabeza y me miró, le sangraba la nariz.- ¡Oh!, Espera. Yo tengo por aquí un pañuelo. ¿Te duele mucho?

- Un poquis.

Saque el pañuelo y le limpie la sangre, luego mire por la ventana, tratando de divisar la razón del paro repentino.
Un choque.
Un auto se encontraba medio estrellado con la parte delantera del bus.
Un grito se escuchó desde afuera, erizandome las puas.
El chófer salió de la cabina, bastante nervioso a decir verdad.

- Valla...¡Que horrible!- Me levanté de mi asiento, dispuesta a salir y ver si podía socorrer en algo.- Quédate aquí, Eva.

- Pero yo quiero...- Enmudeció ante mi mirada, sabía que no valía de nada discutir.- Oh, vale. Está bien.

Salí del bus, acercándome a al automóvil que se había estampado contra el bus.
Conforme me fui acercando, el horror llenaba mis ojos, los cuales de abrían a más no poder, y de ellos amenazaban salir unas cuantas lágrimas.

- Oh, no. No, no, no, no, no, no, no. ¡Nooo!.- Me tape la boca.

Eh delante de mi el cuerpo inmóvil de un cobalto. Exacto, ESE cobalto.
Me arrodille delante del automóvil.
Examine todo el rostro de mi amigo.
No sé si sigue con aliento de vida.
Unos doctores se acercaron a la escena.
Me pidieron que me retirará del lugar.

- Adiós, Sonic- Musite en su oreja antes de levantarme.- Lucha, por favor, lucha...
Y lloré.

Dos polos distintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora