Kyuhyun contempló el cuaderno sobre el escritorio. Llevaba una semana debatiéndose si leerlo o no. Para esas alturas, JongHoon debía estar asombrado ya con lo que había hecho.
Fueron cosas sencillas, no podía hacerlo tan notorio. Un ascenso a su mamá, un aumento de sueldo demasiado considerable. Y el regalo final… No era nada comparado a todo lo que le hubiera dado en otras circunstancias.Los primeros días sin el chico en casa, Kyuhyun había dado una orden contundente: Que todos lo dejaran solo.
Había aplazado sus reuniones, cancelado acuerdos y eliminado algunos obstáculos de dos piernas. Llevaba una semana sin ver directamente a Bonnie ni a sus guardias.Sólo estaba con él esa bola de pelo blanco, que lo miraba desde el asiento frente al escritorio con sus ojitos negros, brillantes, ladeando la cabeza y sacando la lengua de vez en cuando. Tan tranquila, con su listón rosa en el cuello y su pequeña placa, Melo.
— ¿Por qué me estás mirando así? ¿Necesitas algún préstamo? ¿También quieres huir de mi lado? De ninguna manera, yo te... Compré.— la vibra burlona con la que trataba a la cachorrita se desvaneció totalmente—. También a ti te compré.
¡Maldita sea! ¡Todo era horrible!
Se sentía abatido, cansado. Con migraña, tenía una gran resaca y se veía fatal.
Miró de nueva cuenta hacia el cuaderno oscuro con una K en la portada. Suspiró, y se armó de valor para abrirla.Estaba vacío.
O eso creyó hasta que comenzó a hojearlo. Fue cuando se dio cuenta que Jonghoon lo había escrito de atrás hacia adelante, de cabeza y comenzando de izquierda a derecha.
Miró a Melo con seriedad.
— ¿Quién demonios escribe un diario así? — Le preguntó con el ceño fruncido, expresión que no fue nada duradera pues la sustituyó rápidamente por una enorme sonrisa.— Estoy hablando con un perro.— Se dijo, avergonzado. Miró al techo y alzó la voz.— ¡Si de verdad existes, iluminame!... Ahora hablo con Dios.
Estaba dándose demasiada vergüenza.
Mejor comenzó con la lectura del diario. Estaba dispuesto a leer las mil y un formas en las que JongHoon seguramente lo había insultado.
“ Jamás le había pedido perdón a Dios…"— Comenzaba en la primer página.
Kyuhyun leyó todos y cada uno de los sentimientos de Jonghoon desde la mañana antes de su desaparición. Hablaba de un tal Sungmin, de la falda de una tal Jessica. De un supuesto Siwon que le revolvió las entrañas a Cho cuando llegó a la parte en la que jonghoon lo describe. En verdad sintió una enorme molestia.
— ¿Así que a JongHoon le gustaba ese mocoso estupido?
Movió la cabeza, se estaba desconcentrando.
JongHoon mencionaba a Donghae varias veces, por sus bromas, sus “estupideces” y luego mencionaba como había huido de casa para ir a un bar.
Era algo que muchas veces habían platicado.
Jonghoon describía cuánto le había agradado Joseph a primera vista, y el enorme miedo que sintió cuando se lo llevaron.Era terrible leer la forma en la que se sentía cuando llegó con él. Se notaba a través de sus palabras la preocupación que había sentido por su mamá y sus dos empleos que no daban para muchas cosas. Luego hablaba de su hermanito.
Finalmente; se refería a Cho kyuhyun como un demonio, el peor de todos. Lo odiaba. Incluso había una comparación entre Cho y su padre, de quien después hablaba con mayor detalle.
— Qué hombre más miserable. — Dijo mientras leía el por qué había abandonado a su familia. No aceptaba que JongHoon fuera homosexual, y además tenía a otra mujer.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un Creyente (KyuSung)
Fanfiction"Jamás le había pedido perdón a Dios por algo... No tenía la necesidad de pedir más de lo que debía. Pero en la oscuridad de mi esclavitud mental ya no sé siquiera si me ha llegado a escuchar. ¿Puede oírme realmente? ¿O se ha ensordecido por los gri...