Capítulo 23 • Corazón

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Kyuhyun regresó a su despacho luego de dejar al chico en su habitación. Se sentía bastante mejor. Claro, el sexo siempre era una forma de dejar de lado sus preocupaciones, pero con JongHoon de verdad parecía diferente. No era como esas chicas francesas o americanas que ni siquiera lo entendían, además, jamás lograron satisfacerlo de verdad. Por eso terminaban dónde siempre… En algún lugar del campo, tres metros bajo tierra. 

Y ya había dictado que iría más tarde a verlo. Claro que iría. Debía aprovechar al máximo que él chico le concediera su confianza. Tenía aún mucho más por enseñarle, era joven, inexperto y completamente suyo. 

Claro que… Kyuhyun, al igual que cualquier otro hombre. Tenía sus facetas a la hora de estar con alguien. Y eso, no había estado ni cerca de cuando realmente perdía la cabeza. JongHoon tenía mucha suerte, su mirada y su forma temerosa con la que hablaba la mayoría del tiempo le hacían temblar el corazón castaño 

Hasta el diablo podía tener sentimientos. 

•♦•♦•♦•♦•

Cho estaba harto de los negocios que fracasaban. No era malo en hacer negocios, era el mejor del mundo, literalmente. 

Pero el dinero era casi tan inestable como un matrimonio forzado. A veces había felicidad y otras no. Siendo las maravillosas ganancias la felicidad del castaño. 

— Te di más de medio millón… Tu firmaste que eso era lo necesario.— Se llevó un vaso con whisky a los labios y de un trago lo terminó. Estaba realmente cansado.— No, será mi última palabra. Ese es mi dinero, págame. 

Colgó la llamada, determinante, y muy astuto. Kyuhyun sabía jugar muy bien con la economía del mundo entero. 

JongHoon… Literalmente, te estoy ofreciendo el mundo. 

— El mundo entero…— Susurró encendiendo un cigarrillo. Recordó la forma en la que JongHoon lo había mirado esa ocasión. Él lo había dicho con toda su sinceridad, estaba dispuesto a darle mucho al chico, no todo, pero si algo que lo sorprendiera. 

Anoche lo había vuelto a visitar, se había acostado con él como nunca se había acostado con alguien. En un ataque de arrepentimiento por su poca comprensión con el pelinegro sobre su escritorio, disfrazó su sentir con la típica arrogancia que lo distinguía para avisarle que lo vería en la noche. 

Y aunque había sido nueva esa faceta en Kyu, no negaba que le había gustado mucho. 

Miró el cigarro, y lo apagó. Avanzó hasta la puerta de su despacho y rápidamente encontró a la persona que necesitaba. 

— Chris. 

Él chico, el más joven de sus guardias, caminó velozmente hacia el castaño. 

— Dígame. 

— ¿Qué hablaste con JongHoon? — Cuestionó Kyuhyun, sin rodeos. Chris se tensó internamente, había recordado muy tarde una regla que podía costarle la vida. 

O tal vez… No era muy tarde.

— De nada. — Respondió manteniendo una expresión seria frente a su jefe.— Se muy bien que no tengo derecho de hablarle. 

Kyuhyun asintió tranquilo.

— Exactamente. Algo más... Cada vez que lo vean salir de su habitación, no duden en avisarme. 

Cho salió del despacho, dejando a Chris más tranquilo. Había estado muy cerca de morir a causa de darle consejos a un niño. 

Kyuhyun caminaba hacia la cocina, pero en el camino, encontró a Bonnie dentro del cuarto donde lavaba la ropa, no sola, sino acompañada por una criatura muy conocida.

Diario de un Creyente (KyuSung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora