CAPÍTULO 8 ¿DESCUBIERTA?

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Gloria estaba consternada, en la tranquilidad de su recamara, hacia un recuento de lo sucedido ese día.

Todo había resultado de lo más tranquilo y normal, hasta que llegó aquella mujer, su apariencia dejaba mucho que desear, su ropa vieja y sucia, al igual que ella, de inmediato se dio cuenta cómo el personal que se suponía estaba para ayudar la empezó a discriminar, después de ignorarla por un buen tiempo por fin la atendieron, relegándola hasta el último turno.

Una vez en el consultorio nadie quiso acercarse a ella y asistir a la doctora que la atendió, por lo que ella lo hizo,

La mujer estaba grave, y necesitaba medicamento caro, la doctora le dio el diagnóstico con rapidez y de la misma forma, le extendió la receta, quería sacarla lo más pronto posible de su consultorio.

La mujer salió, su rostro estaba pálido y lágrimas corrían por sus mejillas.

Gloria estaba furiosa, la doctora sabía que la mujer había gastado todo lo que traía pagando la consulta, ella hubiera esperado que al menos hubiera sido un poco humanitaria dándole muestras de medicamento que el hospital tenía para esos casos, pero en lugar de eso le entregó la receta de mala gana y la despidió.

Ella no podía quedarse quieta, no estaba en su naturaleza si podía hacer algo, así que salió tras de ella, la alcanzó afuera y le pidió que rodeara el hospital y la esperara en la puerta trasera.

No le fue difícil llegar al lugar en donde almacenaban las muestras de medicamentos, buscó las que ella necesitaba, no eran todas pero eso le ayudaría. Cuando iba a salir levanto su mirada y su corazón dio un vuelco, a lo lejos miró al doctor Justin Hamilton que se alejaba, no podía creerlo, ¿qué hacía el ahí? Y sobre todo ¿habría alcanzado a ver lo que ella hacía?, estaba segura de que sí, no había sido cuidadosa porque creía, que nadie la observaba.

Por un momento se sintió perdida, pero ya no había nada que hacer, si perdía su empleo buscaría otro, pero nadie evitaría que ayudara a esa mujer. Así que tomó aire y salió del lugar.

Ahora en su casa, se daba cuenta de lo imprudente que había sido, si perdía el empleo, probablemente no podría encontrar otro, no como enfermera, entonces todos sus años de estudio, todos sus sacrificios se irían por la borda.

¿Y si intentaba hablar con él? Pero, ¿en dónde lo localizaría? Era tan poco lo que se sabía de él, por lo visto era muy cuidadoso de su imagen, tanto que lo único que se hablaba a cerca de su persona era de sus logros profesionales y uno que otro evento al que asistía, pero de su vida personal, nada.

Tendría que resignarse a esperar lo que viniera y rogar porque él no la hubiese visto o no la denunciara.

*****
Justin no durmió esa noche, estaba fascinado con la enfermera, ¿cómo había podido arriesgarse de esa forma a perder su empleo? ¿si alguien más la hubiese visto?

De inmediato un sentimiento de admiración se apoderó de él, él hubiera hecho lo mismo.

Tenía que hacer algo al respecto.

*****
Gloria se dirigió hacia la oficina del director del hospital, no podía creerlo, ese hombre con el cual había soñado por tanto tiempo y por el cual seguía suspirando la había denunciado, nunca hubiera creído que lo hiciera, no parecía esa clase de hombres, pero en el fondo lo entendía, lo que había hecho era muy grave, ¿Quien podría tenerle confianza ahora?

Cabizbaja caminó hasta llegar a recepción. La secretaria le pidió que esperara.

Ella se sentó incomoda, se preguntaba, si no hubiera sido más fácil acercarse a ella e investigar porque lo hacía, antes de denunciarla, quizás su corazón se conmoviera y decidiera apoyarla, en lugar de entregarla, pero no lo había hecho y le dolía.

_ El director la espera. - escuchó la voz de la secretaria. _pase por favor. - le indicó la puerta.

_ Señorita Hernández, tome asiento por favor. - le indico el director con una amplia sonrisa.

Ella obedeció intrigada, ¿no debería estar molesto?

_ Se preguntará cuál es el motivo de su presencia aquí. - la miró condescendiente.

_ Así es. - contestó ella un poco tímida.

_ Bien, me ha tomado por sorpresa, pero la están solicitando para un puesto en el Hospital... - ella ya no escucho el nombre, no lo podía creer, esperaba que la despidieran y por el contrario, estaban solicitando sus servicios en uno de los  mejores y más prestigiados hospitales del país, en donde sólo estaban los mejores, en donde cualquiera daría lo que fuera por poder laborar ahí, aunque fuera por pocas horas ¿y ella estaba siendo llamada? ¿Ella? ¿Una simple enfermera? ¿Que además robaba medicamento del hospital donde trabajaba?

No supo que decir, sin duda tenía que tratarse de una equivocación.

_ Veo que está en shock, al igual que yo, creo que está consciente de que en este lugar hay personal mucho más capacitado que usted con más experiencia, en puestos mejores que el suyo y con más antigüedad, pero usted fue la elegida, el mismo director me llamó para solicitar su transferencia y espero que no vaya a ser tan inconsciente de rechazar semejante oferta.

Ella no supo si sentirse halagada u ofendida, él prácticamente le había dicho que no era merecedora de ese gran privilegio, pero a la vez le aconsejaba que no dejara escapar la oportunidad, y no pensaba hacerlo.

En silencio agradeció que ese hombre no la hubiese descubierto ante sus superiores, o esta oferta no valdría de nada.

*****
Justin miraba a la distancia, esos últimos años habían sido muy intensos para él, de hecho su vida siempre lo había sido, pero desde que conoció a Gustavo y a Roberth, su vida había dado un giro de ciento ochenta grados, su vida antes solitaria y vacía, ahora se veía plagada de sobresaltos y aventuras.

A donde quiera que le pidieran que fuese, él lo hacía sin vacilar, no importaba si corría peligro o no, cuando menos el llevar ese estilo de vida tan agitado, le había permitido olvidarse del amor y dejar de buscarlo. Hasta, que conoció a esa preciosa y enigmática enfermera.

Ella estaba trastocando su mundo, hacía meses que había pasado a formar parte del personal de uno de sus hospitales, había estado tentado a ofrecerle formar parte de la plantilla de personal de los centros para ayuda a las mujeres maltratadas que había abierto recientemente, pero grande había sido su sorpresa, cuando por fin se decidió a hacerlo, no personalmente, si no a través de su jefe de personal, se dio cuenta de que ella ya participaba en sus tiempos libres como voluntaria.

No sabía cómo había conocido de esos centros, ni como había ido a parar ahí, pero ahí estaba. Y él no había, sido capaz de acercarse a ella, solo la miraba de lejos cuando coincidía en una de sus rondas de inspección.

Después del rechazo de su prometida, evitaba que le rompieran de nuevo el corazón, su relación con las mujeres se limitaba a un muy corto tiempo y ellas sabían de antemano que no se trataba de una relación seria, sin embargo, sabía que con ella era diferente,  no aceptaría una relación de ese tipo, ella no era para una relación de un rato pero, ¿él podría ofrecerle más que eso? Y ella, ¿aceptaría darle una oportunidad?, era tan hermosa, tan independiente, tan perfecta que dudaba que alguna vez él pudiera tener una oportunidad con ella, sin  llegar a lastimarla.

MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora