CAPÍTULO 49 REENCUENTRO

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Sin mediar palabras primero abrazó a Gloria, fue un abrazo desesperado, y a la vez cargado de ternura.

_ Ahorita hablamos. - le susurró al oído, para luego dejar un beso sobre sus labios.

_ Estaré con ella. - dijo leyendo la súplica en su mirada. Enseguida  se retiró.

Sabía que él estaría, más tranquilo si ella estaba al lado de su paciente, que por el nombre y por la actitud de él, suponía que era su hermana pequeña.

Cuando ella se marchó Justin se volvió hacia Steve.

_ Lamento mucho el golpe que te dí hace rato - dijo. _pensé que habías lastimado a mi prometida.

_ Y yo lamento haber actuado como lo hice, estaba desesperado y no pensé...

_ Lo importante es que todo esta bien, tu bebé está sano y Annie, aunque perdió mucha sangre también estará bien.

_ Gracias por salvarle la vida. - dijo poniéndose de pie. _es algo que jamás olvidaré.

_ No me agradezcas, soy yo quien esta agradecido contigo por cuidar de ella.

_ Si no me equivoco eres su hermano, ¿cierto? - lo miró, se parecían mucho, sus ojos eran los mismos que los de su esposa.

_Perdón. - sonrió Justin. _no me he presentado. _mi nombre es Justin Hamilton y me da mucho gusto conocerte y saber que cuidas y amas a mi hermana.

Steve no daba crédito a lo que escuchaba, según todos Justin estaba muerto, pero ahora, se alegraba de que no fuera así, Annie se pondría feliz de saber que tenía razón cuando aseguraba que su hermano no estaba muerto.

_Mucho gusto Justin. - tomó la mano que él le extendía. Me da gusto también, de por fin conocerte y saber que estás con vida, pero me apena que nos hayas tenido que ver en estas circunstancias, no creo que te agrade saber las condiciones en las que he tenido viviendo a tu hermana.

_ Lo único que sé es que nuevamente el único culpable de esta situación seguro es mi padre, y no, no te juzgo porque estoy seguro de que hiciste lo mejor por ella, pero a veces las cosas no se nos dan. Ahora, ven conmigo. - pidió. _te llevare para, que te des un baño y te cambies de ropa para que puedas estar con Annie.

El no protestó y lo siguió, Justin lo condujo hasta su dormitorio, ahí lo dejó para que se duchara y le dejó ropa suya, seguramente le quedaba ya que eran más o menos de la misma complexión y altura.

_ No se como agradecerte todo esto. - dijo Steve antes de que Justin se fuera.

_ Agradécemelo haciendo feliz a mi hermana y cuidando de ella y de mi sobrino como has hecho hasta ahora. - salió

Estaba desesperado por estar con Gloria y aclarar todo lo sucedido, él aún no le decía que Annie era su hermana, pero estaba seguro de que ya lo sabía o lo intuía al menos.

*****
Justin la miró, estaba al lado de su hermana, fiel a su vocación, siempre cuidando del más desvalido, una corriente de amor cruzó su corazón, ¿como no amarla? Era la mujer perfecta, la que lo complementaba, la que lo entendía, la que lo seguiría hasta el fin del mundo.

Se acercó y la abrazo con ternura.

_ No sabes cuanto te amo. - dijo a su oído.

_ Creo que si lo se. Sonrió ella. _porque yo te amo de igual forma. - lo rodeó con sus brazos.

_ Pero me diste un gran susto. - la miró con reproche.

_ Lo siento, necesitaba ayudar a esa gente y no había otra forma, de verdad lo lamento. - dijo con angustia.

_ Por favor no lo vuelvas a hacer, cuando menos no te vuelvas a desprender de tu rastreador. - dijo sabiendo que ella contaba con el mismo espíritu que él, de poner en riesgo su propia vida por los demás, así que no podía juzgarla, mucho menos cortarle sus intenciones.

_ Te prometo que trataré de no hacerlo.

El sonrió, era increíble que ni siquiera eso pudiera prometerle, pero que le iba a hacer, era igual a él.

La abrazó de nuevo y la besó con pasión, la amaba, la amaba como nunca amó a nadie, y la quería siempre con él. Juntos conquistarían al mundo, bueno no tanto, pero harían la diferencia, al menos cambiarían la suerte de quienes estuvieran a su alrededor.

La beso de nuevo, ella correspondió.

*****
_ ¿Cómo te sientes? - preguntó Justin a Annie cuando pasó a verla ya en recuperación.

_ Estoy feliz de saber que estas bien. - dijo con una débil sonrisa.

_ Me refiero a ti, a tu salud. - sonrió con ternura.

_ ¿Como puedo sentirme? - lo miró con agradecimiento. _ si estoy en las mejores manos y estoy con la gente que amo, miró también a su esposo. _Esperamos no haberte metido en problemas. - dijo mirando con incertidumbre a su hermano.

_ De ninguna manera. - sonrió tranquilizador. Si ellos supieran que él se había rodeado de un equipo muy selecto de profesionales en la salud, que eran cien por ciento leales y que sabiendo lo que hacían y arriesgándose junto con  él, atendían clandestinamente a todo aquel paciente que los hombres de la sierra les canalizaban y que requerían de máxima discreción.

_ Les agradecemos mucho. - dijo Steve. - ahora que sabemos que el Doctor Hamilton ya no es un peligro, quizás podamos regresar. - dijo tomando la mano de Annie.

Ella sólo sonrió con cansancio a su esposo.

_ Pueden hacerlo. - dijo Justin, pero ya unos amigos se están movilizando para, arreglar sus papeles y que puedan permanecer legalmente en este país, así que si quieren pueden quedarse, a mi me encantaría que lo hicieran, el trabajo lo tienen seguro aquí.

Ambos agradecieron conmovidos, por fin su lucha había terminado y ella no podía estar más feliz de estar por fin con su hermano, al cual siempre había querido y admirado. Le daba gusto ver en lo que se había convertido.

*****
_ De ahora en adelante Justin. - dijo Gustavo. - tu familia es libre de hacer lo que quiera, legalmente son ciudadanos de este país.

_ No tengo con  que agradecerles. - miró a sus dos amigos que le hacían entrega de la documentación oficial de su hermana y su cuñado.

_ Con tu amistad y tu lealtad es suficiente. - dijo Gustavo.

_ Además, no fue gran cosa. - dijo Roberth. _ con los contactos adecuados todo se puede y nos alegramos de que todo haya, salido bien... Para todos.

_ Gloria se pondrá feliz. - dijo Justin, ha encontrado en Annie la hermana que nunca tuvo, se alegrará mucho de que ellos puedan quedarse.

Todos sonrieron, una vez mas, después de la tormenta, siempre venía la calma, pero así llegaran todas las tormentas del mundo ellos siempre estarían unidos y preparados para hacerles frente.

Alzaron  sus copas y brindaron.

Gloria los veía desde la cocina,  y sonrió también, ellos eran su nueva familia y los amaba, incluidos Annie y Steve, así como William y Alice aunque estuvieran lejos.

MI NECESIDAD DE TI No.7️⃣ /SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora